2 julio, 2017
El presidente Mauricio Macri junto a su equipo económico ya decidió que hay que profundizar el ajuste (ellos lo llaman reformas) que se activaran masivamente luego de las elecciones de octubre, aunque habrá ensayos como con los recortes de las pensiones a los discapacitados, un achique en los beneficios de los jubilados y una reforma para terminar con los beneficios laborales (ellos dicen la mafia de los juicios). “Vamos a ganar y nos vamos a quedar 20 años”, dijo Mauricio Macri a los empresarios chilenos la semana anterior.
Habrá reformas tributaria, fiscal y previsional; reforma política que incluye cambios en el financiamiento de campaña; cambios en la ley de Ética Pública, en los organismos de control y en el Poder Judicial, son algunas de las modificaciones “de largo plazo” que la Casa Rosada imagina poner en práctica luego de superado el “obstáculo electoral” que hoy representa derrotar en las urnas a la ex presidenta.
Todas estas reformas implican un recorte de gastos que ya estiman en 80 mil millones de pesos. Los gastos caerán, obvio, sobre los trabajadores con la eliminación de empleos, la disminución de ministerios o áreas y en aquellos que no se pueda eliminar, dejarlos sin presupuestos para que se ahoguen solos.
La obsesión de Macri, como buen empresario, es terminar con la justicia laboral que beneficia siempre “a los trabajadores” y asi, como decía Domingo Cavallo, “bajar el costo argentino”. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne y el de Trabajo, Jorge Triaca, ya trabajan en una reforma que elimine impuestos, aportes y contribuciones, incentive las contrataciones en blanco y aplique multas para los empresarios que contraten empleados “en negro”. Triaca ya trabaja en una reforma previsional que aumentará la edad jubilatoria.
Más allá que hubo un retroceso con el tema de las pensiones por discapacidad habrá recortes en salud, asistencia, seguridad social y vivienda. El gobierno tiene claro que no seguirá invirtiendo un 60% del presupuesto en “viejos y pobres”, de allí que habrá grandes cambios. Los ojos del gabinete económico están concentrados en el PAMI y en la ANSES. También habrá recortes en los planes de vivienda. Desde el ministerio que conduce Rogelio Frigerio ya avisaron que luego de las elecciones, los gobernadores deberán olvidarse de adelantos de coparticipación o asistencia financiera.
Se viene la segunda etapa del ajuste.
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http://info135.com.ar/2017/07/02/el-ajuste-que-viene-basta-de-gastar-plata-en-viejos-y-pobres/
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