El diputado dijo que la condición era que no se enteraran
las otras fuerzas
El legislador
kirchnerista calificó como "vergonzosa" la actitud posterior del
bloque opositor, que optó por generar un "escándalo" en el recinto.
"Que la ciudadanía sepa que no es cierto que no escuchamos", señaló.
Por:
Tiempo Argentino
Tiempo Argentino
El diputado bonaerense del Frente para la Victoria (FPV) Carlos
Kunkel reveló ayer que existieron conversaciones con la UCR para introducir modificaciones
al proyecto del Consejo de la
Magistratura, pero finalmente el bloque opositor optó por
confrontar con el oficialismo. "Estuvimos desde las 10 de la noche hasta
la 1 de la mañana y la
Unión Cívica Radical (UCR) nos planteó algunas modificaciones
con la condición de que nadie supiera. Nosotros dimos nuestra palabra de que no
iba a trascender", dijo Kunkel en declaraciones a la Radio de las Madres. Pero
más tarde, en lo que el diputado calificó como una actitud
"vergonzosa", la UCR
impulsó "un escándalo" en el recinto.
Asesores de la bancada oficialista minimizaron la cuestión. "En el Parlamento siempre se negocia. Ante una votación ajustada, vos tenés que hablar con todos", explicaron.
"Estaban conformes. Decían que con eso a lo mejor votaban o a lo mejor no, pero después fueron los que promovieron el escándalo", insistió Kunkel y detalló: "Estuvimos dos o tres horas charlando amigablemente. Le cambiamos todo lo que nos pedían que le cambiáramos y lo íbamos a presentar como iniciativa nuestra porque (los radicales) no querían quedar mal con los otros partidos."
Uno de los más experimentados asesores del bloque oficialista sintetizó: "Que hubo charlas, las hubo. Pero está claro que no se concretó ningún acuerdo. De eso no quedan dudas." En un sentido similar Kunkel advirtió: "Si les dan un timbrazo o los llaman desde los centros de poder reales, ellos tienen que hacer lo que les dicen. No hay forma de acordar nada con ellos."
El diputado kirchnerista apuntó sus críticas contra el pedido de silencio que "vergonzosamente" realizó la UCR para que "los otros partidos con los que estaban comprometidos no se enteraran". "Nosotros lo hacíamos y asumíamos el compromiso de no hacerlo público. Pero después del escándalo que hicieron, bueno, que la ciudadanía sepa que no es cierto que no escuchamos", explicó. El relato de Kunkel concuerda con las variaciones que sufrió la atmósfera parlamentaria que, con el correr de la noche, varió entre la confianza en obtener un número holgado a la advertencia sobre una votación ajustada. Ante la requisitoria de Tiempo Argentino, voceros de la UCR sólo atinaron a decir: "Ustedes saben que siempre hay charlas antes de una votación", y prefirieron no dar detalles.
Asesores de la bancada oficialista minimizaron la cuestión. "En el Parlamento siempre se negocia. Ante una votación ajustada, vos tenés que hablar con todos", explicaron.
"Estaban conformes. Decían que con eso a lo mejor votaban o a lo mejor no, pero después fueron los que promovieron el escándalo", insistió Kunkel y detalló: "Estuvimos dos o tres horas charlando amigablemente. Le cambiamos todo lo que nos pedían que le cambiáramos y lo íbamos a presentar como iniciativa nuestra porque (los radicales) no querían quedar mal con los otros partidos."
Uno de los más experimentados asesores del bloque oficialista sintetizó: "Que hubo charlas, las hubo. Pero está claro que no se concretó ningún acuerdo. De eso no quedan dudas." En un sentido similar Kunkel advirtió: "Si les dan un timbrazo o los llaman desde los centros de poder reales, ellos tienen que hacer lo que les dicen. No hay forma de acordar nada con ellos."
El diputado kirchnerista apuntó sus críticas contra el pedido de silencio que "vergonzosamente" realizó la UCR para que "los otros partidos con los que estaban comprometidos no se enteraran". "Nosotros lo hacíamos y asumíamos el compromiso de no hacerlo público. Pero después del escándalo que hicieron, bueno, que la ciudadanía sepa que no es cierto que no escuchamos", explicó. El relato de Kunkel concuerda con las variaciones que sufrió la atmósfera parlamentaria que, con el correr de la noche, varió entre la confianza en obtener un número holgado a la advertencia sobre una votación ajustada. Ante la requisitoria de Tiempo Argentino, voceros de la UCR sólo atinaron a decir: "Ustedes saben que siempre hay charlas antes de una votación", y prefirieron no dar detalles.
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