Si Milei se proponia polarizar el proceso electoral de Octubre en adelante entre Cristina y La Libertad avanza su éxito ha sido rotundo. Milei consiguió que la Corte Suprema cumppliera con el Lawfare previsto pero también que reviviera el cadáver politico de la ex presidente, tan demonizado por la orquesta de los medios conducida por Clarin, que los remaches y los clavos del cajón de Cristina resuenan como llamado triunfal a la marcha de unidad contra la proscrpcion que trasciende los marcos del peronismo y convoca hasta las huestes de Myriam Bregman. En una especie de combate de judo la ex presidente utiliza la fuerza de su advercario y logra salir del ataud sin remachar y ponerse a un paso de reconducir la oposición.
La impericia del presidente y el dislate que protagonizó la Corte Suprema no esperaron al desastre económico que pusiera la coyuntura a punto de caramelo. Rifaron su perspectiva politica sin llegar a Octubre.
Si este éxito no se le sube a la cabeza Cristina tiene las cartas ganadoras. Si su mal ojo para elegir candidatos no le juega una mala pasada tiene perspectiva ganadora.
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