For the game, for the world… and for the money, of course…!
(Por Juan Chaneton)
21/6/2014
No resultaron moco e‘ pavo los iraníes. Es que, en realidad, no son tanto iraníes como persas. Vienen de quinientos años antes de Cristo y acaudillados por Ciro el Grande, impusieron su dominación a los primitivos habitantes de la meseta que se levanta entre la Mesopotamia, al Oeste, y el río Indo, al Este. Estos primeros habitantes eran los Medos. Los persas y los medos lucharon entre sí hasta que Ciro les juntó la cabeza a todos y comenzó la edificación de su imperio. De allí, de estas fundacionales luchas entre los medos y los persas, vienen estos iraníes que, según los que mienten a menudo, tienen bombas nucleares, vuelan con explosivos sedes judías en cualquier lugar del mundo y perpetran mil y una fechorías y si no cometen la fechoría números mil dos es porque los paladines de la libertad y de la democracia –esto es, los Estados Unidos de Norteamérica- velan el sueño de la humanidad, atentos y vigilantes, sobre todo vigilantes, para que nuestro sueño no sea perturbado ni por los medos ni por los persas, anche tampoco por los iraníes estos que casi nos ganan el partido.
Someramente, las cosas, en el estadio Mineirao, ocurrieron según las narra en esta nota este humilde servidor. No fue 4-3-3 sino 4-2-5 o hasta un 4-2-6 y ello porque como en esta selección nadie tiene un plan cada cual hace lo que puede o lo que le parece que tiene que hacer.
En el medio, sólo estuvieron Gago y Mascherano tirando pases hacia delante (que es parte de lo que tienen que hacer) que con frecuencia iban a los pies de algún defensor iraní. Sin precisión.
Adelante, a los “tres fantásticos” se le sumaba la fantástica desorientación de Dimaría, despelotado como nunca, haciendo la personal y jugando, al principio, por izquierda y, cuando vio que por allí al defensor no lo pasaba ni disfrazado de césped, por derecha, sector del campo por el que incursionó un rato solamente, tal vez porque se dio cuenta de que más vale morir de pie que vivir de rodillas, lo que traducido al fútbol vendría a ser algo así como si voy a jugar mal mejor juego mal haciendo la mía que es la que mejor conozco y por ahí, quién te dice, me sale una bien.
De los tres de adelante, Higuaín por derecha es un verdadero dislate imputable por completo a “Pachorra”, que hoy jugó como le dijo Messi y mañana hará lo que le diga Grondona. Higuaín por derecha llegaba al fondo con el iraní adherido al cuerpo y allí se encontraba de espaldas al campo y estrechándole la diestra al banderín del córner sin que ninguno de sus compañeros se dignara ni siquiera concurrir al lugar para saludarlo. Entre tanto, “Pachorra” contemplaba absorto.
La defensa argentina no fue sometida, al principio, a examen alguno sencillamente porque los iraníes no tienen una buena delantera. Los descendientes de Ciro sólo disponen de una buena defensa que es muy buena si la pelota viene pegada al pasto pero que no lo es tanto si viene por arriba, pero esto no resultó un problema porque los delanteros y los defensores argentinos que cabecearon tuvieron, hoy, un dado en la cabeza y la pelota salía, luego de chocar con sus testas sin corona, para cualquier lado menos para el arco contrario. Rojo, Zabaleta y otros intentaron, sin brújula ni indicación alguna por parte de “Pachorra”, transitar por ese camino cabeceador pero las cosas salieron según lo recién descripto.
Montazeri, seguro por derecha, lo paró a Dimaría cien veces y lo hubiera parado otras cien. Reza se perdió un gol y a los 14 del segundo tiempo Messi se perdió el suyo porque la tiró afuera.
A esta altura de los acontecimientos estaba claro lo que siempre fue claro: cada uno hace la personal, no hay toque, no hay colectivo, no hay equipo. Hay pelotazos y patriadas individuales.
Chile es un equipo en este mundial. Colombia, es un equipo. México es un equipo. Uruguay lo es. El sorpresivo once de Costa Rica lo ha sido hasta ahora. Y eso que no tienen las individualidades argentinas. Pero tienen dirección técnica.
Las incidencias más destacadas mostraron a un Gago medio patético hachando a un iraní porque si no se le iba.; al “tres” de ellos perdiéndose un zurdazo y el corner subsiguiente casi fue gol iraní; y al 13 de los persas apilándose con habilidad a dos de los nuestros en los 20 del segundo tiempo. Garay tiró a la tribuna todo lo que pudo y Dejagah lo pasó a Zabaleta varias veces y de una de esas surgió una posibilidad de gol neta para Irán que no se concretó porque Romero respondió bien.
Lo cierto es que el minuto 70 del partido nos encontró defendiéndonos… de Irán. Poco para aspirar al podio.
Como Higuaín no existía por derecha, “Pachorra” hizo lo siguiente: sacó a Agüero y metió a Lavezzi, al que mandó a jugar por la punta derecha. Enseguida mandó al banco a Higuaín e hizo entrar a Rodrigo Palacio.
Nada mejoró en lo sustancial. Apareció, otra vez, la personal de Messi con el clásico diseño: toma en derecha, se manda en paralelo a la línea del área grande de derecha a izquierda del campo buscando perfil para el zurdazo y, cuando lo encuentra, sale el disparo. Ha hecho muchos goles así. Hoy hizo otro. A los noventa minutos del segundo tiempo. Y así le pudimos ganar a Irán. La clasificación está asegurada, sin novedad en el frente, eso sí, todo igual, sin fútbol, por lo menos sin ese que nos permita aspirar a que Holanda, Francia o Alemania no nos pasen por arriba.
Mientras tanto, la FIFA de Blatter fue capaz de cobrarle derechos de transmisión a Haití y como no los puede pagar se quedó sin mundial. La FIFA de Blatter actuó con Costa Rica como Griesa con Argentina: escarmentar a los que arruinan el negocio. La FIFA de Blatter, en esta línea de castigo al hereje, le pidió muestras antidoping a 7 (¡siete!) jugadores de Costa Rica. Es la primera vez que se hace eso. Es que Costa Rica dejó afuera a Inglaterra y amenaza con hacer lo mismo con Italia y los espónsores, si Italia no clasifica, no pondrán un peso y … negocio arruinado. No faltaba más. ¡Qué se creen estos de Costa Rica! ¿Se creen, acaso, que porque el Pacto de San José de Costa Rica los hizo famosos en el mundo con eso de los derechos humanos, que por eso nos van a arruinar los negocios…?
Esta es la FIFA que tenemos. La de Blatter. Y la de Grondona, claro, que es su vicepresidente. Ni Marcelo Bielsa, ni Diego Maradona, en la hipótesis de que fuera, alguno de ellos, técnico de la Selección, practicarían el sidonjulismo. Y el sidonjulismo resulta, hoy, indispensable para dirigir la albiceleste.
No hemos superado nuestras limitaciones ni nuestros miedos y casi nos superan los persas. De seguir así, ni qué decir tiene, con Nigeria nos espera otro papelón. Y los periodistas deportivos, muchos de ellos con chapa de progre, que no han querido perderse el viaje a Brasil, son los que han certificado la marca “Pachorra”, haciéndose los simpáticos, cuando no los boludos, como si todo estuviera bien, y todo está bien para ellos, lo importante es competir y cobrar, y jamás escribirán una línea que molestar pueda, siquiera un poco, a Don Julio.
Publicado en:
http://nos-comunicamos.com.ar/content/miedos-y-persas
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