Cristina Fernández se refirió al 7D como un desafío para
probar si un grupo económico puede estar por encima de los tres poderes del
Estado
Al cumplirse tres años de la sanción de la normativa que
regula los servicios de comunicación audiovisual, la presidenta aludió a la
situación del Grupo Clarín, al que acusó de negarse a aceptar la vigencia de
las instituciones.
Por:
Martin Piqué
Martin Piqué
Lo que comenzó siendo un desafío, si la sociedad argentina
podía darse una nueva Ley de Medios, se ha transformado, o lo han transformado
precisamente los que se niegan a aceptar la vigencia de las instituciones, ya
no en un desafío a ver si podemos ser más plurales y más diversos, sino en un
desafío a la democracia misma: si realmente puede haber algún sector o grupo
económico que esté por encima de los tres poderes del Estado." La
presidenta pronunció la frase y la multitud comprendió –otra vez– lo que estaba
en juego. La advertencia buscaba subrayar la importancia de lo que debe
definirse con el inminente final del plazo para la tramitación de las medidas
cautelares que suspendieron la adecuación a las normas de la Ley 26.522. La mandataria se
refería al 7 de diciembre, "el 7D", como lo mencionó desde el
micrófono, fecha del vencimiento impuesto por la Corte para los recursos
interpuestos ante la justicia que traban la aplicación de la ley. Entonces
explicó que el primer día hábil después de esa fecha será el lunes 10 de
diciembre. "Por esas raras casualidades y esos destinos, es el día de los
Derechos Humanos universales", recordó Cristina, no sin antes dirigir una
reflexión sobre el bloqueo a la designación de jueces en el Consejo de la Magistratura (ver
pág. 4).
El acto había sido convocado por el tercer aniversario de la
sanción de la Ley
de Servicios de Comunicación Audiovisual. El Museo del Bicentenario, en el
subsuelo de la Casa Rosada,
estaba tan lleno como en las jornadas más resonantes del segundo mandato
kirchnerista. Con la presencia de la mayoría de los gobernadores del
oficialismo, intendentes, más el Gabinete en pleno, junto a cientos de
invitados en las primeras filas, donde se codeaban actores, músicos, escritores
y empresarios de medios, la presidenta aprovechó los tres años de la
promulgación de la ley para hacer un balance de los logros obtenidos. Y
también, por supuesto, para hacer un resumen de todo aquello que falta.
También se refirió a algunos temas de coyuntura: volvió a
rechazar el uso de la expresión "cepo al dólar", pero utilizó la
figura para insistir en el reclamo de adecuación a la ley: "Lo que hay es
un cepo democrático para el cumplimiento de la ley. La ley tiene que ser igual
para todos", dijo.
El flamante titular de la Autoridad Federal
de Servicios de Comunicación Audiovisual, Martín Sabbatella, fue el
coprotagonista de la jornada. En el primer discurso del acto, el diputado de
licencia hizo un repaso de lo realizado y trazó los desafíos hacia el futuro
inmediato, con la fecha del 7 de diciembre como momento crucial. Al analizar el
mapa de todas las licencias de radio y TV del país (incluyendo a la TV por cable o suscripción),
Sabbatella recordó que son alrededor de 5000, y agregó que 4500 de ese total
están en manos de titulares (personas físicas o jurídicas) que no superan el
tope establecido por la Ley
de Medios: el máximo previsto en la legislación es de diez licencias de emisión
por aire (sean radio AM, FM o TV abierta), 24 licencias de emisión a través de
cable (cada licencia equivale a una operadora de cable local) y el 35% de
cobertura del mercado (lo que significa que no se puede superar el 35% de la
población nacional, en el caso de las transmisiones por aire, o el 35% de los
abonados del país para la TV
paga) (ver aparte). Tanto Sabbatella como la jefa de Estado destacaron que las
otras 500 licencias están en manos de titulares que deben desprenderse de
algunas, porque superan el tope. Para eso deben presentar en la AFSCA un "plan de
adecuación" e irse desprendiendo de señales. Sabbatella informó que la
mitad de esas 500 licencias están en manos de 25 grupos comunicacionales que,
aseguró, ya empezaron las negociaciones para adaptarse a la nueva normativa. El
problema está en la otra mitad, 250 licencias, que son explotadas por el Grupo
Clarín. "Los otros 25 grupos han reconocido la autoridad del AFSCA, la
autoridad del Poder Legislativo y, en definitiva, la autoridad del Poder Judicial
de la Nación. Que
son los tres poderes básicos para vivir en una sociedad democrática",
destacó Cristina. Algunos de esos empresarios en proceso de
"desinversión", como Raúl Moneta y José Luis Manzano, estaban en el
subsuelo de la Casa
Rosada.
El Grupo Clarín, en cambio, optó por difundir un comunicado
en el que acusó a la presidenta de "interferir en un poder del Estado que
tiene aún definiciones sobre esta cuestión (la Ley de Medios)", y señaló que no sólo
respeta la ley y la justicia, "sino que es uno de los pocos grupos
mediáticos en la Argentina
que lo ha hecho a lo largo de su historia".
La presidenta nombró varias veces al ex candidato
presidencial de la izquierda francesa, Jean-Luc Mélenchon, quien estaba
sentado en una de las primeras filas. Cristina aprovechó su presencia para
explicarle las particularidades del proceso de democratización de medios
argentino. "No se puede entender que una ley sancionada por el Parlamento
argentino, por amplia mayoría, pasen tres años y todavía no se pueda cumplir. Pero
estas cosas pasan. La
Corte Suprema, en un fallo, ha marcado el plazo para terminar
con el proceso de adecuación que marca la ley. Tal vez usted no lo pueda
entender", le dijo a Mélenchon, "pero le va a pasar lo mismo que a
(Jacques) Chirac, que no entendía que (Alfredo) Astiz estaba en libertad".
«
Venezuela, militares y distorsión
La presidenta aprovechó las próximas elecciones en Estados
Unidos para criticar la distorsión informativa de algunos medios. Para ello
utilizó un editorial del New York Times, con el título "El mundo de las
conspiraciones". "El artículo dice ‘vivir y darse manija en el mundo
de las teorías conspirativas significa rechazar cualquier forma de realidad
objetiva’. ¿Les suena? ‘Cuando los números de desempleo dan bien, están
evidentemente dibujados. Cuando las encuestas ponen a Obama al frente, son
sesgadas. Los certificados de nacimiento son falsificaciones, los programas de
protección social son favores para partidarios. La reforma del sistema de salud
es socialismo y la publicidad de las donaciones de campaña es anti
empresarial’. ¿Se escucha lo que estoy leyendo, no?", comentó Cristina con
una sonrisa. Como ejemplo de esa "manipulación", la jefa de
Estado mencionó también la cobertura que hicieron algunos medios argentinos
sobre las elecciones en Venezuela. "Por las mentiras que habían montado,
llegaron a decir que Chávez iba a perder las elecciones", se rió. Tras
agradecer al mandatario reelecto por la mención a su esposo, comentó que la
participación de soldados venezolanos en los festejos por el triunfo de Chávez
le había producido cierta "envidia". "Me hizo acordar al
peronismo de los primeros años, en el que pueblo y Fuerzas Armadas estaban
consustanciados con un proyecto de país", deslizó. Fue su única alusión al
conflicto con los gendarmes y prefectos.
Comentarios
"La ley abre espacios y ahora hay que ocuparlos
redoblando la militancia para cambiar la comunicación en nuestro país."
Néstor Busso
Foro Argentino de Radios Comunitarias
"En todo el mundo se aplica la ley para todos por
igual. En Estados Unidos obligaron a desinvertir a Microsoft."
Aníbal Fernández
Senador FPV
"Este hecho es el episodio más importante de la
democracia de la
República Argentina."
Jorge Capitanich
Gobernador de Chaco
"Clarín abusa de su posición monopólica para
mantener su poder económico."
Amado Boudou
Vicepresidente
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