Arriba: Las imágenes son responsabilidad exclusiva de "Mirando hacia adentro". No figuran en la edición original de "Tiempo Argentino".
Klaus Dodd nos brinda el ejemplo de Gibraltar como similar
al de Malvinas. Acá presentamos otro. Se trata de la doble estrategia que sigue
Gran Bretaña en el caso del BIOT o Territorio Británico del Océano Indico, del
cual el grupo de Islas Chagos es parte central. En esa disputa, es curioso
notar las diferencias y las similitudes con nosotros. Existían dos mil
habitantes, nativos, de las islas Chagos. A mediados de la década de los
sesenta, coincidente, con el momento en que Gran Bretaña detiene la negociación
con la Argentina
(1968) arguyendo los deseos de los dos mil isleños kelper como prerrequisito a
toda negociación, Londres echó por la fuerza a los dos mil isleños de las
Chagos y los mudó a la
Republica de Mauricio en la costa de África Mauricio,
paradójicamente, es el país que reclama soberanía sobre las Islas Chagos desde
siempre con lo cual acepto albergar a todos sus dos mil habitantes ante la afrenta.
Inmediatamente después de este hecho, Gran Bretaña arrendo una de las islas
Chagos a los EE UU para desarrollar en la misma una poderosísima base militar
Diego García. Los isleños así como el gobierno Mauricio protesto vigorosamente
ante Londres pero no consiguió nada, ni siquiera ayuda económica para los
nuevos habitantes de Mauricio: la diáspora de los Chagos.
Diecisiete años después, la misma semana que Londres zarpara
a la reconquista de Malvinas en el 82, una delegación de Londres viajo urgentemente
a Mauricio y ofreció mucho dinero a los isleños de Chagos allí refugiados para
que no pongan protesta sobre el territorio usurpado ni su movida fuera del
área. Los isleños siguen peleando 30 años después para poder retornar a
sus islas. Mauricio sigue peleando por la soberanía sobre el archipiélago
Chagos. En 2011, coincidente con la decisión de establecer un millón de millas
de reserva natural alrededor de las Islas Georgias y Sandwich del Sur, Gran
Bretaña hizo lo mismo alrededor de las Chagos y estableció una reserva natural
que prohíbe la habitación de las islas por el hombre en el futuro. ¿Por qué
hizo esto? Porque el arrendamiento estadounidense sobre Diego Garcia esta
llegando a su fin y queda sin efecto en el 2015. Sin la excusa de una base militar
en la zona, Londres no puede evitar que sus originales habitantes vuelvan, de
ahí que originó una reserva ecológica. Los isleños de la diáspora de Chagos se
han organizado, armado grupos de presión y cuestionan a Gran Bretaña tanto en
Londres, en África como internacionalmente, mientras la Republica de la Isla Mauricio hace
lo mismo con su reclamo sobre soberanía de ese territorio. Es interesante notar
pues las diferencias y similitudes de la acción británica en el Índico y en el
Atlántico Sur.
Los habitantes de las Islas Malvinas tienen la última
palabra en toda negociación, sus deseos son respetados, se les ayuda
económicamente para ser independientes de la Argentina y encima se
los deja convivir y coexistir en el mismo territorio de una base militar de la OTAN en Monte Pleasant.
Los habitantes de las Chagos fueron echados en su totalidad, fueron
enviados al país que reclama la soberanía sobre el archipiélago, y se les
prohíbe volver a sus islas por dos motivos: porque no podrían convivir o coexistir
con la base militar de Diego Garcia y porque, aunque no hubiese base, romperían
la ecología de la zona si vuelven a radicar allí.
Todo esto permite preguntarse ¿con que justificación legal y
moral actúa Gran Bretaña en la resolución de sus disputas? ¿Por qué no quiere
negociar pacíficamente la solución de sus disputas? ¿Por qué usa a la gente de
bandera o de estorbo en las negociaciones? ¿Por qué la discriminación racial y
étnica a los isleños de las Chagos en relación a los ingleses en las Malvinas?
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