Miradas al Sur.Año 6. Edición número 259. Domingo 5 de mayo
de 2013
Por
Eduardo Anguita
Comenzó mayo. Nadie que piense en tomar decisiones,
oficialistas, opositores, financistas, especuladores, militantes convencidos,
productores o sindicalistas, puede olvidarse que la Argentina entró en
terreno electoral. Esto es, la vida cultural, económica y social estará
impregnada de cuántos votos obtendrán tanto el FpV como la UCR , el FAP y el PRO en
octubre próximo. Los analistas de estrategias y los dogmáticos más convencidos
deberán tomar nota del día a día. Pasados 30 años de recuperado el voto
popular, vale tomar nota de que Raúl Alfonsín terminó su gobierno abruptamente
empujado por corporaciones para avanzar en las privatizaciones, que Carlos
Menem logró quedarse una década gracias a haber sido el artífice de los grupos
económicos más concentrados y que ese espiral tuvo su punto de inflexión en la
crisis de diciembre de 2001, cuando Fernando de la Rúa se fugó, literalmente,
después de haber llevado al país a la crisis más profunda de estos años de
joven democracia. La advertencia, inevitable, es que en estos días no faltan
los grupos de poder que sueñan con regresiones abruptas. Los que vienen, serán
seis meses de aprendizaje para poder profundizar la democracia.
Voto joven.
El 30 de abril cerró el registro de electores y la novedad
es que unos 750.000 mil jóvenes –de entre 16 y 17 años– renovaron sus
documentos de identidad para votar en las primarias del 8 de agosto y las
legislativas del 27 de octubre. Representan casi el 60% del padrón de esa
franja de edades. La ley (26.774) fue sancionada el 1º de noviembre pasado y
habilitó a quienes tengan 16 años cumplidos al momento de los comicios a emitir
su voto. Hay que destacarlo: es un voto optativo. Y si seis de cada diez jóvenes
se lo tomaron en serio, esto es porque la democracia y el voto ciudadano tienen
un valor trascendente en personas que nacieron entre los años 1996 y 1997; es
decir, pibes que empezaron la escuela primaria en 2003 y 2004. Cabe recordar
que muchos escépticos decían con desprecio que los chicos iban al colegio a
comer. Esa generación empezó a ver cómo se recuperaba la educación al tiempo
que en sus casas se vivían, al mismo tiempo, los miedos de los noventa y de la
crisis de 2001 con la recuperación de los puestos de trabajo y de la
autoestima. Hoy, estos pibes, más allá de lo que voten en los próximos
comicios, tienen un registro de la generación anterior donde muchos insistían
que la única salida era Ezeiza. Esos pibes, atravesados por problemas graves como
las adicciones y la falta de estímulos al trabajo y al estudio, hoy sacan carné
de ciudadanía anticipado.
Consejeros en las listas. Pero la escena electoral no sólo registra algunos datos sociológicos que se estudiarán en plazos mayores que estos próximos meses. Hoy están trepados varios temas estrictamente de coyuntura que desvelan a quienes toman decisiones. El más cercano: el próximo miércoles 8, el Senado se apresta a votar –con las modificaciones de Diputados– la reforma del Consejo dela
Magistratura. Cualquiera que mire el calendario verá que el
domingo próximo (en rigor el lunes 13
a la mañana), las autoridades nacionales deberán hacer
la convocatoria formal a las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias
(PASO). La reforma del Consejo de la Magistratura establecerá que los consejeros
representantes de los abogados, los académicos y los jueces deberán estar en
las boletas de los partidos o frentes electorales que disputen en los próximos
comicios. Si la ley sale en el Boletín Oficial el viernes, habrá que estar
atento a los cientos de recursos de amparo de quienes pretendan la
inconstitucionalidad de esa ley. Ambas cosas pasarán el próximo viernes: la ley
será promulgada al tiempo que algunos pretenderán desconocer su vigencia. Acaba
de pasar: ya se presentaron recursos de amparo para que algún juez promueva una
cautelar que limite a las cautelares.
La Justicia Electoral podrá decir entonces que es legal estampar en las boletas a los candidatos a consejeros. O puede decir todo lo contrario. Lo cierto es que, haga lo que haga, es difícil pensar que las boletas del Frente parala Victoria acepten que es
ilegal una ley que acaba de cumplir con todas las normas constitucionales para
su sanción.
Consejeros en las listas. Pero la escena electoral no sólo registra algunos datos sociológicos que se estudiarán en plazos mayores que estos próximos meses. Hoy están trepados varios temas estrictamente de coyuntura que desvelan a quienes toman decisiones. El más cercano: el próximo miércoles 8, el Senado se apresta a votar –con las modificaciones de Diputados– la reforma del Consejo de
La Justicia Electoral podrá decir entonces que es legal estampar en las boletas a los candidatos a consejeros. O puede decir todo lo contrario. Lo cierto es que, haga lo que haga, es difícil pensar que las boletas del Frente para
Consejeros ¡a las listas!
Entre distintos dirigentes opositores circuló primero la
idea, temeraria, de dejar vacío el espacio destinado a consejeros. Luego, con
más sensatez, prospera el criterio de que todas las listas opositoras lleven a
los mismos candidatos a consejeros. Ernesto Sanz, que ayer lanzó en solitario
su precandidatura presidencial para 2015 espera que todo el arco opositor se
sume a su propuesta. En las filas del PRO, desde ya, no hay ninguna intención
de compartir espacio con los radicales. En definitiva, en lo único que se
unifica la oposición es en judicializar la ley. El resto, todavía es un
misterio.
Si la idea de presentar consejeros avanza en los opositores,
perdería potencia la jugada de que el tema del Consejo llegue a la Corte. En ningún caso
las cautelares sobre el Consejo entrarían en la agenda recién después del 27 de
octubre. Y sería impensable que el máximo tribunal de Justicia declarara
inconstitucional una ley que se puso en práctica. Tampoco será tratado por la Corte antes de las
elecciones el fallo de la
Cámara Federal en lo Civil y Comercial que falló a favor de
Clarín.
Números y listas.
No hay encuestas que den mal para el Frente para la Victoria. La
aprobación de gestión del Gobierno y la imagen de la Presidenta oscilan
entre el 40 y el 47% de acuerdo a quiénes sean los que piden los estudios de
opinión pública. Desde ya, en cada distrito puede haber candidatos que estén a
tono o no. Para el oficialismo es mejor evitar las PASO y lograr acuerdos para
la conformación de las listas. No hay clima de confrontación. Ni siquiera en el
complejo distrito bonaerense. Eso sí, de cara al 27 de octubre. El 28 será otra
historia.
El dólar y la economía.
Habría que descartar una devaluación, pese a que el dólar
ilegal –o blue– tenga una brecha tan alta respecto del oficial. La alta
recaudación tributaria de abril (36% más alta que abril de 2012) tuvo como un
componente importante la liquidación de dólares como producto de la exportación
de soja. Eso significa que venden a 5,20 menos el 35%. Un precio demasiado
lejano del pequeño mercado del blue (9,50). Lograr que algunos sojeros liquiden
es una señal para quienes buscan doblar el brazo al Gobierno para forzar una
devaluación. Hasta el mismo Federico Sturzenegger, presidente del Banco Ciudad
y espada neoliberal de peso, sostiene que la cotización del dólar no es
económica, sino que está relacionada “con la reforma del Poder Judicial
impulsada por Cristina”. Una interpretación curiosa.
Esto no significa, a juicio de este cronista, que las cosas en materia económica no presenten dilemas y frentes de conflicto. Además, parece evidente que los sectores medios están bombardeados por ese discurso. Y lo compran.
Si los especuladores y los sectores opositores lograran una devaluación, la vivirían como un golpe a Cristina. No tienen un plan. Eso sí, hay sectores exportadores que perdieron competitividad. Las economías regionales con productos hacia el exterior lo sufren. No se aceptó la propuesta del desdoblamiento cambiario (atribuida a Axel Kiciloff) por inviable. Pero en muchos países funcionan mecanismos de estímulos fiscales y aduaneros (reintegros y baja de aranceles) para compensar las desventajas de sectores económicos que deben ser protegidos.
Tampoco sirve que los propios banqueros (el sector financiero tuvo en 2012 mayor rentabilidad que el complejo agroexportador) sean denunciados por ir en Buquebús a Montevideo a retirar dólares de los cajeros. Estamos en un momento donde no hay maneras atractivas de ahorrar para el pequeño inversor. Descontadas las comisiones bancarias, los títulos de YPF dejan algo como el 16% anual. Por arriba de un plazo fijo pero por debajo de la inflación. Los autos de alta gama se venden al dólar oficial y los sectores privilegiados gastan en ellos.
Del otro lado, las grandes compañías vienen de altas tasas de ganancia y de bajísimos niveles de reinversión. Las restricciones a las empresas extranjeras para la remisión de utilidades es una manera de impulsarlos a que reinviertan. No es fácil. Los márgenes de elusión impositiva para las transnacionales con maniobras de subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones son más que una tentación para empresas que en sus casas matrices europeas o norteamericanas están de recontra-ajuste. Las inversiones inmobiliarias o en granos están en buena parte en manos de fideicomisos que pueden tener sus sociedades inscriptas en paraísos fiscales. Puede presumirse que lavan dinero.La Unidad de Investigación
Financiera podría –si tuviera instrucciones políticas– meter las narices en la
ruta del dinero de esas sociedades. Además, si bien en estos años se le fueron
recortando beneficios fiscales (no pagaban Impuesto a las Ganancias), todavía
les queda una manera de gambetear a la
AFIP : el que pone plata en un fondo fiduciario hace figurar
esa inversión como un activo financiero, y todavía los activos financieros no
pagan impuestos.
Una vez más: el sistema fiscal argentino reposa más en los impuestos indirectos y a las sociedades. Otra cosa sería gravar a las personas físicas como sucede con los sistemas más progresivos.
Si se cuida peso a peso y dólar a dólar no alcanza con decir que se vigila a las cuevas de cambio cosa que, por otra parte, no es cierta. Basta con caminar por Florida y Lavalle y escuchar el canto de los cambistas. Basta con hablar con encargados de edificios y puestos de diarios para saber dónde se hacen esas operaciones.
Esto no significa, a juicio de este cronista, que las cosas en materia económica no presenten dilemas y frentes de conflicto. Además, parece evidente que los sectores medios están bombardeados por ese discurso. Y lo compran.
Si los especuladores y los sectores opositores lograran una devaluación, la vivirían como un golpe a Cristina. No tienen un plan. Eso sí, hay sectores exportadores que perdieron competitividad. Las economías regionales con productos hacia el exterior lo sufren. No se aceptó la propuesta del desdoblamiento cambiario (atribuida a Axel Kiciloff) por inviable. Pero en muchos países funcionan mecanismos de estímulos fiscales y aduaneros (reintegros y baja de aranceles) para compensar las desventajas de sectores económicos que deben ser protegidos.
Tampoco sirve que los propios banqueros (el sector financiero tuvo en 2012 mayor rentabilidad que el complejo agroexportador) sean denunciados por ir en Buquebús a Montevideo a retirar dólares de los cajeros. Estamos en un momento donde no hay maneras atractivas de ahorrar para el pequeño inversor. Descontadas las comisiones bancarias, los títulos de YPF dejan algo como el 16% anual. Por arriba de un plazo fijo pero por debajo de la inflación. Los autos de alta gama se venden al dólar oficial y los sectores privilegiados gastan en ellos.
Del otro lado, las grandes compañías vienen de altas tasas de ganancia y de bajísimos niveles de reinversión. Las restricciones a las empresas extranjeras para la remisión de utilidades es una manera de impulsarlos a que reinviertan. No es fácil. Los márgenes de elusión impositiva para las transnacionales con maniobras de subfacturación de exportaciones y sobrefacturación de importaciones son más que una tentación para empresas que en sus casas matrices europeas o norteamericanas están de recontra-ajuste. Las inversiones inmobiliarias o en granos están en buena parte en manos de fideicomisos que pueden tener sus sociedades inscriptas en paraísos fiscales. Puede presumirse que lavan dinero.
Una vez más: el sistema fiscal argentino reposa más en los impuestos indirectos y a las sociedades. Otra cosa sería gravar a las personas físicas como sucede con los sistemas más progresivos.
Si se cuida peso a peso y dólar a dólar no alcanza con decir que se vigila a las cuevas de cambio cosa que, por otra parte, no es cierta. Basta con caminar por Florida y Lavalle y escuchar el canto de los cambistas. Basta con hablar con encargados de edificios y puestos de diarios para saber dónde se hacen esas operaciones.
La calle, los anuncios.
Daniel Scioli tuvo el visto bueno del gobierno central para
emitir un bono en pesos. Por una cifra importante: 1.700 millones de pesos.
Están destinadas a obras públicas, con epicentro en las hídricas relacionadas
con las inundaciones pasadas. De todos modos, abre la puerta para la toma de
deuda por parte del gobierno nacional. Indica que hoy es visto –al menos por el
Gobierno– más como un instrumento de política económica que como una señal de
desvío. Sería lógico que Cristina buscara tener liquidez para controlar el
dólar, para hacer algún anuncio de alto impacto, como por ejemplo la
estatización de los ferrocarriles que fue mencionada en voz baja en varias
oportunidades. Hay subsidios para el transporte. Y no sería malo un inventario
serio de qué hicieron y hacen los empresarios beneficiados por esos subsidios.
La calle debe ser recuperada por la militancia popular. La realidad es que pasó el 1º de Mayo sin novedades para los trabajadores. En Bolivia, por ejemplo, hubo un acto masivo para celebrar la nacionalización de los hidrocarburos realizada hace siete años. En Venezuela, Nicolás Maduro presentó las nuevas reglamentaciones en defensa del trabajo en un acto también masivo.
La calle debe ser recuperada por la militancia popular. La realidad es que pasó el 1º de Mayo sin novedades para los trabajadores. En Bolivia, por ejemplo, hubo un acto masivo para celebrar la nacionalización de los hidrocarburos realizada hace siete años. En Venezuela, Nicolás Maduro presentó las nuevas reglamentaciones en defensa del trabajo en un acto también masivo.
La vieja JP y la corrupción.
La denuncia de Hernán Arbizu, ex JP Morgan, llevó al juez
Sergio Torres, a cargo de la causa por lavado de dinero y “eventual” estafa del
Grupo Clarín en las acciones de las AFJP, a reabrir la causa de los 469 casos
que involucran a diversos empresarios. Dos de los principales ejecutivos de
dicho banco, Andrés Rodríguez Lubari y María Laura Tramezzani, dejaron el país
abrupta y silenciosamente. Aprovecharon el Día del Trabajador para su huida.
Temían que Torres los citara al despacho judicial.
Atención con las denuncias por lavado de dinero de Lázaro Báez. Más allá de que ahora, imputado el empresario y su hijo Martín, habrá un lento proceso judicial, con descargos, pericias e investigaciones que llevarán meses y meses, lo cierto es que la sociedad puso atención a los casos de corrupción. La austeridad, la transparencia, el control de gestión son ejercicios diarios. Es una misión cotidiana de los gobernantes. Un mérito que pocos pueden exhibir enla Argentina.
Atención con las denuncias por lavado de dinero de Lázaro Báez. Más allá de que ahora, imputado el empresario y su hijo Martín, habrá un lento proceso judicial, con descargos, pericias e investigaciones que llevarán meses y meses, lo cierto es que la sociedad puso atención a los casos de corrupción. La austeridad, la transparencia, el control de gestión son ejercicios diarios. Es una misión cotidiana de los gobernantes. Un mérito que pocos pueden exhibir en
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