Organizan actos de apoyo al gobierno para el próximo jueves
El vicepresidente
Maduro dijo que "recibirán una lección histórica" ante el llamado a
un paro cívico convocado
por la oposición. La Iglesia Católica se expresó en términos inusualmente duros y alarmistas contra el gobierno.
por la oposición. La Iglesia Católica se expresó en términos inusualmente duros y alarmistas contra el gobierno.
Por:
Tiempo Argentino
Tiempo Argentino
El vicepresidente de Venezuela, Nicolás Maduro, salió ayer a
enfrentar con la mayor firmeza una campaña desestabilizadora lanzada por la
derecha política y acompañada por la Iglesia Católica
ante la proximidad del 10 de enero, fecha prevista para la nueva juramentación
de Hugo Chávez como presidente. Por su parte, el titular de la Asamblea Nacional
legislativa, Diosdado Cabello, anunció para ese día una concentración de masas
en Caracas y el arribo de varios gobernantes amigos que "vendrán a
traernos la solidaridad de sus pueblos", entre ellos el uruguayo José
Mujica.
"Recibirán una lección histórica", dijo Maduro cuando denunció que la oposición está llamando a un "paro cívico indefinido" de características no precisadas a partir del jueves, como inicio de una campaña de desobediencia ciudadana. "Van a salir derrotados nuevamente, nuestro país les va a responder políticamente con trabajo y más trabajo. La respuesta de nuestra clase obrera será trabajar, luchar y a la calle, la respuesta la darán millones de niños en las escuelas", subrayó. El llamado al "paro cívico" surgió de venezolanos residentes en Miami, Estados Unidos, y fue rápidamente adoptado por la oposición interna.
Apenas habían empezado a circular las consignas desestabilizadoras, la Iglesia Católica se definió con un lenguaje alarmista inédito. En la apertura de la Conferencia Episcopal, el obispo Diego Padrón habló en nombre de sus pares para decir que "está en grave riesgo la estabilidad política y social de la Nación, (y que) este es un momento difícil e incierto con rasgos que dibujan una compleja situación que podría conducir al país a una encrucijada peligrosa". Pese a que la Constitución dice claramente cómo deben desarrollarse los hechos si Chávez no pudiera asumir en la fecha prevista, Padrón supone que Maduro y Cabello violarán la Carta Magna.
Lejos de presentarse ante la sociedad con el objetivo de aplacar los ánimos, Padrón aseguró en un tono beligerante que, si se cayera en una "pugna por el poder, habrá violencia, anarquía e ingobernabilidad".
"Esta oposición está acercándose a lo que hemos llamado la hora loca (...). Al tribunal supremo mediático de la derecha, al que le gusta manipular a la sociedad con sus mentiras, le decimos: dejen esa llamadera a paro cívico, porque este pueblo les va a dar una lección histórica superior a la de hace diez años", dijo Maduro en referencia a una huelga que la oposición organizó para exigir la renuncia de Chávez. Luego, elípticamente, extendió sus juicios a la Iglesia, al señalar que el oficialismo aspira a que "la cúpula eclesiástica mantenga una conducta de respeto a la vida política del país, a la Constitución, básicamente".
Ayer, mientras el ex candidato presidencial opositor Henrique Capriles buscaba distanciarse de los desestabilizadores y sus pronósticos apocalípticos (ver aparte), 2200 intelectuales de 90 países divulgaron una declaración en la que le hacen "llegar al presidente y amigo Hugo Chávez el abrazo solidario y fraterno de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad". Entre los firmantes están el actor Danny Glover, el ex fiscal Ramsey Clark, la pacifista Cindy Sheehan y el académico James Petras (de Estados Unidos), el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y el sociólogo Atilio Borón (Argentina), el escritor Roberto Fernández Retamar (Cuba), el sacerdote Frei Betto y el poeta Thiago de Mello (Brasil). «
Ansa, Efe y Ap
"Recibirán una lección histórica", dijo Maduro cuando denunció que la oposición está llamando a un "paro cívico indefinido" de características no precisadas a partir del jueves, como inicio de una campaña de desobediencia ciudadana. "Van a salir derrotados nuevamente, nuestro país les va a responder políticamente con trabajo y más trabajo. La respuesta de nuestra clase obrera será trabajar, luchar y a la calle, la respuesta la darán millones de niños en las escuelas", subrayó. El llamado al "paro cívico" surgió de venezolanos residentes en Miami, Estados Unidos, y fue rápidamente adoptado por la oposición interna.
Apenas habían empezado a circular las consignas desestabilizadoras, la Iglesia Católica se definió con un lenguaje alarmista inédito. En la apertura de la Conferencia Episcopal, el obispo Diego Padrón habló en nombre de sus pares para decir que "está en grave riesgo la estabilidad política y social de la Nación, (y que) este es un momento difícil e incierto con rasgos que dibujan una compleja situación que podría conducir al país a una encrucijada peligrosa". Pese a que la Constitución dice claramente cómo deben desarrollarse los hechos si Chávez no pudiera asumir en la fecha prevista, Padrón supone que Maduro y Cabello violarán la Carta Magna.
Lejos de presentarse ante la sociedad con el objetivo de aplacar los ánimos, Padrón aseguró en un tono beligerante que, si se cayera en una "pugna por el poder, habrá violencia, anarquía e ingobernabilidad".
"Esta oposición está acercándose a lo que hemos llamado la hora loca (...). Al tribunal supremo mediático de la derecha, al que le gusta manipular a la sociedad con sus mentiras, le decimos: dejen esa llamadera a paro cívico, porque este pueblo les va a dar una lección histórica superior a la de hace diez años", dijo Maduro en referencia a una huelga que la oposición organizó para exigir la renuncia de Chávez. Luego, elípticamente, extendió sus juicios a la Iglesia, al señalar que el oficialismo aspira a que "la cúpula eclesiástica mantenga una conducta de respeto a la vida política del país, a la Constitución, básicamente".
Ayer, mientras el ex candidato presidencial opositor Henrique Capriles buscaba distanciarse de los desestabilizadores y sus pronósticos apocalípticos (ver aparte), 2200 intelectuales de 90 países divulgaron una declaración en la que le hacen "llegar al presidente y amigo Hugo Chávez el abrazo solidario y fraterno de la Red de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad". Entre los firmantes están el actor Danny Glover, el ex fiscal Ramsey Clark, la pacifista Cindy Sheehan y el académico James Petras (de Estados Unidos), el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel y el sociólogo Atilio Borón (Argentina), el escritor Roberto Fernández Retamar (Cuba), el sacerdote Frei Betto y el poeta Thiago de Mello (Brasil). «
Ansa, Efe y Ap
Capriles se diferencia
En medio del tremendismo verbal de sus pares de la Mesa de Unidad Democrática y,
sobre todo, de la
Iglesia Católica, el ex candidato presidencial de la derecha
venezolana, Henrique Capriles, dijo ayer que "no hay duda" de que
Hugo Chávez seguirá siendo presidente después del 10 de enero, y afirmó que la Constitución es clara
en relación con una serie de plazos que deben cumplirse si el mandatario
reelecto no pudiera jurar en esa fecha.
"Si no se diera ese juramento la Constitución establece claramente los lapsos que deben cumplirse para definir si se está ante una falta temporal o absoluta", dijo Capriles en lo que el gobierno reconoció como un intento de desactivar la campaña desestabilizadora a la que se sumó la Iglesia.
"Si no se diera ese juramento la Constitución establece claramente los lapsos que deben cumplirse para definir si se está ante una falta temporal o absoluta", dijo Capriles en lo que el gobierno reconoció como un intento de desactivar la campaña desestabilizadora a la que se sumó la Iglesia.
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