Un despacho de Reuters, firmado por Enrique Andres
Pretel y Marianna Párraga, amplificado además por Yahoo noticias, da cuenta del
triunfo absoluto del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en las recién
finalizadas elecciones de Gobernaciones.
Como la noticia no deja lugar a escapatorias, la Agencia de Prensa se las
arregla para llevar a su candidato al titular: “El chavismo arrasa en las
regionales, aunque Capriles retiene su estado”.
Sin el menor recato, la lupa de los monopolios informativos
prefiere enfocarse en su interés, derrotado escandalosamente, antes que cumplir
con los preceptos de la información. No solo se halla en juego la política
venezolana, sino además sus índices de credibilidad, de ahí los puntos
selectivos. Tampoco es que lleguen a transformar lo incontestable, sino que
focalizan aquello que les interesa per se. De ahí que el párrafo inicial
comience con lo ocurrido, “¡El partido socialista de Hugo Chávez logró el
domingo un triunfo arrollador en las elecciones de gobernadores en Venezuela”,
y concluya con un pero que confirma su interés: “aunque la victoria del
ex candidato presidencial Henrique Capriles mantiene viva a la oposición”.
¿Viva una oposición que pierde en veinte de veintitrés
estados posibles? ¿Cómo serían los titulares si los resultados fuesen a la
inversa?
Para los autores de la nota, la victoria del candidato de la MUD en el estado de Miranda,
lo consolida “como el líder nacional de la oposición si el presidente no pudiera continuar en el poder”. Una vez más la
adversativa que espera porque Chávez no rebase la operación para buscar las
vías de imponerse, siquiera por la fuerza. Sus declaraciones quedan
generosamente amplificadas en el despacho de prensa.
Matizan además el crecimiento en la abstención, en otro
intento agónico por minimizar la victoria del chavismo. Y así mismo lo hace El
País, un consuetudinario opositor de Chávez y vocero del mercenarismo
USAID, aunque este coloca la victoria del candidato de Miranda en los
subtítulos y destaca allí mismo el crecimiento del abstencionismo, con el
llamado al incidente del estado de Bolívar, donde el candidato de la oposición
se negaba a respetar el resultado del Consejo Nacional Electoral (CNE).
Lo cierto es que, por más abstencionismo que haya, la
oposición venezolana depende de la fuerza que ejercen sobre la opinión pública
los intereses de los monopolios de la información y, desde luego, de la
intervención extranjera. Son sus divisas esenciales y, aunque Capriles ganara
en Miranda, con la ventaja que da recién haber salido de una campaña electoral
muy bien costeada y obtuviera solo el 50,35 por ciento de los votos frente a un
46,1 por ciento de Elías Jaua, dato que estas Agencias no resaltan, solo la
intervención militar, o el golpe de Estado, pudieran sentarlo en el banquillo
del poder.
Publicación original en: CubaSí
Tomado de:
No hay comentarios:
Publicar un comentario