"Civilizado es aquel país cuya seguridad nacional no
depende de justicias foráneas. Hacia allí nos dirigimos, guste o no al
buitrismo y al texano zaraza.”
Los fondos buitre
son la máxima expresión contemporánea del terrorismo financiero y especulador
internacional, el buitrismo es, en los albores del siglo XXI y sin resquicio a
la más insignificante de las dudas, la fase superior del mitrismo.
Antes de seguir,
recomendamos al lector tenga a bien leer completa la editorial que el diario
fundado por Bartolomé Mitre publicó el jueves 29 de noviembre. Se titula:
"La cuestión moral en el manejo de la deuda". Así arranca: "La
primera regla de quien pide prestado es honrar la deuda.”
En la tradición
lingüística, el uso de la palabra "honrar" como sinónimo de devolver
refiere justamente al honor de las personas y, por extensión, al de las
instituciones. Ésta fue sin duda la interpretación del presidente Nicolás
Avellaneda cuando, en 1876, afirmó que había 'dos millones de argentinos que
economizarían hasta sobre su hambre y sobre su sed para responder en una
situación suprema a los compromisos de nuestra fe pública en los mercados
extranjeros'". Y así termina: "Si la Argentina quiere
recuperar el respeto internacional y volver al mundo, es necesario que sus
gobiernos e instituciones recuperen los valores morales perdidos, entre ellos
el de honrar los compromisos y acatar fallos judiciales". ¡Volvé
Jaurecthe! ¡Volvé por favor!
El llanto de la
desde ahora rebautizada Tribuna de Buitrina no tiene consuelo ninguno. ¡La Argentina debió haber
acatado el fallo de Griesa, honrado al buitre a costa del hambre y sed de
millones de compatriotas! De lo que es capaz de engendrar la incubación de 142
años de servicios al imperialismo y al coloniaje, ¿no? Como esta sublime pieza
de reacción, dependencia y cipayismo resulta a todas luces insuperable, vaya
una muestra de buitrismo in situ (mitrismo en su fase superior, pero operando
desde uno de los Estados estadounidenses más conservadores).
Léase a continuación
lo que es capaz de engendrar la incubación de un mitrista suelto en Texas. Dos
días antes de la referida editorial, tocaba el turno de la defensa del interés
semicolonial al diario Infobae. Título: "Es ridículo tomar el fallo del
juez Griesa como colonialismo judicial." La nota se basa en declaraciones
de un tal Carlos Zarazaga. Carlos es economista y argentino. Pero no ejerce la
profesión en la Argentina,
sino en los EE UU, más precisamente en la Reserva Federal
del Banco de Dallas, Estado de Texas. Es decir, acá nomás. Zarazaga opina del
fallo de Griesa en estos términos: el juez dictó sentencia "desde un punto
de vista legal.
Tomarlo como
colonialismo judicial es ridículo. Argentina es un país soberano y decidió
tomar dinero bajo la legislación de Nueva York". Para Zarazaga, los
bonistas que le prestaron dinero a la Argentina aceptaron los títulos emitidos bajo
legislación estadounidense "porque no querían enfrentar la situación de
que en la jurisdicción argentina se les negara el pago".
Cierra su opinión
con una desopilante reducción inmobiliaria de la cuestión: "hay que
interpretarlo [al fallo de Griesa] como un contrato entre partes, como un
contrato de alquiler en el que el inquilino no pagó. Entonces el juez dice 'o
paga o es desalojado' [...] Todas las partes tienen derecho a presentar sus
argumentos. El juez va a escucharlas, pero hay una diferencia entre las partes
en la que el propietario quiere cobrar y el inquilino no quiere pagar. Estas
situaciones en los países civilizados se resuelven en la justicia."
¿Qué valiente se
anima a repatriar al cerebro este? Pero seamos justos con el autor de
"Dolarización y uniones monetarias: pautas de implementación" (2001),
verdaderas guías para la unión aduanera de los países latinoamericanos bajo el
dólar como moneda única. Seamos justos, en efecto, pues el mitrista texano da
en clavo al centrarse en la pérdida de soberanía judicial argentina, herencia
directa de la Ley
24.184 (1/12/92), también conocida como Ley Convenio para la Promoción y Protección
de Inversiones.
En fin, el
colonialismo mediático y el colonialismo judicial están que trinan. El 7 de
diciembre marca el inicio de la descolonización del primero. A pensar y
trabajar juntos por una fecha, un día, un marco regulatorio y una Constitución
que descolonice al segundo.
Civilizado es un
país cuya seguridad nacional no depende de justicias foráneas. Hacia allí nos
dirigimos, guste o no al buitrismo y al texano zaraza
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