Por Daniel Tilca
Tuvimos un año lleno de militancia y de logros históricos.
La conductora del proyecto nacional y popular marcó el camino que tomó y sigue
tomando el kirchnerismo como movimiento emancipador, demostrándolo con acciones
y no con promesas. La nacionalización de YPF, el voto a los 16, la Ley de Tierras, el estatuto
del peón rural, la reforma de la Carta Orgánica del Banco Central o la batalla por
la aplicación plena de la Ley
de Servicios de Comunicación Audiovisual son claros hechos que demuestran
en los que se asienta este gobierno.
La consigna “Unidos y Organizados” fue un claro indicio de
que para vencer al enemigo tenemos que estar juntos y con una organización que
nos permita accionar de manera eficaz. A diferencia de algunos sectores que
dicen denominarse de Izquierda, nosotros debemos construir sobre lo que nos une
y no sobre lo que nos separa, no pelearnos por detalles si en lo general
estamos de acuerdo.
Nuestra militancia tiene que estar unificada en estos 3
pilares: La formación, la organización y el compromiso.
Primero está la etapa de formación política, dónde todos y
todas tenemos que poder conocer y entender nuestra realidad nacional,
provincial y local, saber nuestras fortalezas y nuestras debilidades, quién se
encuentra a nuestro alrededor y principalmente definir un objetivo. Necesitamos
saber qué queremos para saber cómo llegar hasta esa meta, de qué manera vamos a
cambiar la realidad de nuestro territorio. Sobre esto se trabaja luego en la
organización, se articula la teoría con la práctica, nuestro objetivo con
nuestras actividades. Además de ser un lugar de aprendizaje es un buen lugar
para integrar a personas que están interesadas en la militancia.
Luego viene la organización, a la que denomino más que todo
cómo la distribución de roles y funciones dentro del mismo espacio político.
Nuestro esquema organizativo tiene que ser sencillo, que pueda permanecer y ser
modificado con el tiempo. Si queremos realizar actividades, sea desde una
charla hasta un recital, se necesita compañeros que entiendan cuál es su
función para que puedan llevarla a cabo.
Y justamente para tener organización necesitamos el compromiso
y la participación de todos, porque cuántos más seamos los que participemos,
más y mejores serán nuestros logros y podremos cumplir con nuestro objetivo que
es cambiar la sociedad en la que vivimos. Sea en una agrupación política,
social, de Derechos Humanos o en un Centro Vecinal, la voluntad y el compromiso
son fundamentales para mejorar nuestra Patria.
Estos ejes constituyen una base para ampliar nuestros
espacios militantes. Por eso se considera fundamental que cada vez más jóvenes
nos involucremos en la política, que tengamos nuestro espacio para debatir y
construir. Nosotros tenemos que ser la fuerza revolucionaria que profundice el
modelo nacional hacia nuestra región, demostrando que la política no es un bien
de algunos sectores minoritarios de nuestra sociedad sino una herramienta para
el bien de la patria, para el bien de todas y todos los argentinos.
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