El 8N, convocado a través de las redes sociales, tuvo su
epicentro en el Obelisco porteño
Con excepción de funcionarios del macrismo, el resto de los partidos se abstuvo de participar. Los manifestantes llevaron un amplio arco de consignas y marcharon pacíficamente. No hubo discursos, sólo entonaron el Himno.
Nicolás Eisler
Cómodamente apoltronado en su balcón, un hombre vociferaba, megáfono mediante, contra el "anarquismo del siglo XXI" y arrancaba aplausos a los manifestantes que marchaban desde Callao y Santa Fe hacia el Obelisco. Las columnas más nutridas llegaron desde esa zona capitalina que los organizadores establecieron como punto de reunión. Otros lugares de encuentro fueron a intersección de Corrientes y Pueyrredón, y Belgrano y 9 de Julio. Esta vez, la protesta en los barrios fue menor y se concentró en el punto de convocatoria fijado a través de las redes sociales. "La Plaza de Mayo nos quedó chica. Ahora vamos al Obelisco", escribió Lucho Bugallo, uno de los organizadores de la protesta, en su sitio, El Cipayo. La concentración abarcó buena parte de las calles y avenidas que confluyen en el Obelisco, y se trasladó parcialmente a la Plaza de Mayo. Si bien en la marcha no hubo discursos, el PRO tuvo una nutrida presencia a través del legislador Sergio Bergman, los ministros Daniel Chaín y Néstor Grindetti y de La Solano Lima, la juventud macrista que responde a Cristian Ritondo y que ayer llevó un enorme camión con pantalla de LED. "El pueblo está tratando de que el gobierno lo escuche. Hay ciertas cosas que el argentino no tolera, como la inflación, la inseguridad y la corrupción", reflexionó el "Chavo" Ramello, referente de la agrupación. A pesar de que el pasado miércoles había pedido desde su cuenta de Twitter que los manifestantes portaran "una sola bandera, la argentina", y de ser otro de los grandes impulsores de la protesta, desde el macrismo negaron que su líder se hubiera hecho presente en la Plaza de la República.
El titular de Confederación Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías se sumó a los manifestantes sonriente y luciendo una escarapela, al igual que el dirigente Raúl Castells y el "Ingeniero" Juan Carlos Blumberg.
"Vinimos contra la corrupción, la inseguridad, contra las muertes. No quiero la reelección, quiero que gobiernen bien", pidió Leandro, de 50 años, mientras portaba un cartel con la leyenda "Clarín miente, Kristina también". A pocos metros, Lidia se quejaba de "la falta de amor y de paz" y reclamaba, con sus 62 años, que la presidenta "hable con más respeto". A su lado, Nora, también vecina de Belgrano, aclaraba: "Las mujeres no le tenemos envidia a la señora, ¿eh?", en una obvia referencia a Cristina Fernández.
"Hoy van por Clarín, mañana por vos. Basta de muertes, Kristina. Gobiernen, no sometan", podía leerse en una de las banderas más vistosas de la marcha, rematada con el dibujo de un "cacerolero" liberándose de cadenas. "No creo que una manifestación vaya a cambiar algo, pero es un llamado de atención y sabemos que más allá de que lo nieguen, el gobierno lo escucha", señalaron a coro Ana y Manuel de Barrio Norte, quienes destacaron la tranquilidad con la que desarrolló la protesta. "¿Por qué estoy acá? Yo también me lo pregunté. Vine porque nadie me representa. Yo voté a Cristina, pero quiero que se dé cuenta de que se está equivocando", dijo Belén Maidana, de Avellaneda.
Los reclamos, expresados en carteles preparados para la ocasión, se caracterizaron por su variedad: "Boleta única", "No a la corrupción", "Exámenes psiquiátricos candidatos 2013-2015", "Queremos vivir en Paz", "No a la Re Re", "Prensa libre", "Constitución Soberana", "Zaffaroni afuera ¿Tantos departamentos sin saber destino?", fueron algunos de los pedidos. Otros manifestantes optaron por hacer ruido con cacharros, botellas plásticas, maracas, latas, cencerros y tarros que hace tiempo cobijaron dulce de batata, membrillo y otras delicias argentinas. "Se va a acabar/ Se va a acabar/ La dictadura de los K", "Y ya lo ve/ Para Cristina que los mira por TV" y "Si este no es el pueblo, el pueblo dónde está", fueron los gritos de guerra de los asistentes a la marcha, quienes a las 20:30 hs entonaron el Himno Nacional. Algunos respetaron el "Dress code" de blanco impoluto sugerido por los organizadores, aunque la gran mayoría se vistió a su manera.
"El gobierno después de ganar las elecciones tomó medidas desacertadas que empeoraron una situación que podría haber mejorado fácilmente. En vez de reconocer errores, buscan a los culpables afuera. El apagón de ayer (por el miércoles) es el mejor ejemplo", analizó Martín, que vive en Belgrano y acusa 44 años. "Estoy por la inseguridad, la inflación, para que dejen de afanar, para que Boudou se vaya y se termine la corrupción", se ofuscó Sergio, de 49, antes de admitir que se conformaría con que suceda "la mitad" de las cosas que reclamó. «
AGRESIÓN A PERIODISTAS:
Durante la manifestación, varios trabajadores de prensa sufrieron agresiones. Hubo intimidaciones y, en algunos casos, golpes en los móviles del programa Duro de Domar y de los canales 7, CN23 y C5N. En este último caso, elcronista Néstor Dib recibió una trompada en la cara. Un joven, identificado como Nicolás Ayuso, le propinó un puñetazo por la espalda. El golpe impactó en el ojo derecho de Dib, cuando transmitía en vivo desde el Cabildo. Por fortuna, otros manifestantes intervinieron para detener al agresor, que finalmente fue detenido por la Policía Federal Argentina.
Antes, Ayuso –de 29 años, oriundo del partido de Lanús– había intentado ingresar con violencia al móvil de C5N.
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