Argumentos para el combate oficial a los fondos buitre
Tanto el sistema financiero como políticos, economistas y
empresarios se pronunciaron en contra de la decisión del juez neoyorquino.
Apoyo a la apelación de la
Argentina y advertencias sobre el efecto a nivel mundial.
Por:
Equipo de Economía
Equipo de Economía
Los rechazos al fallo del juez federal neoyorquino Thomas
Griesa surgieron de todos lados. Tanto el sistema financiero, como empresarios,
políticos y economistas se inclinaron a favor de la posición del Estado
nacional y apoyaron la intención de apelar para evitar que los fondos buitre se
salgan con la suya.
El representante legal de la Asociación de Consumidores Bancarios de Italia, Tulio Zembo, aseguró que "el gobierno argentino tiene razón", al no querer negociar con los fondos buitre, y se pronunció a favor de la posición del país en la causa judicial. "Los pagos efectuados por Argentina en el exterior a favor de los poseedores de bonos, no tiene vuelta atrás, no pueden ser pensados como reserva pasible de embargar", afirmó, y subrayó que "los bonistas italianos, dicen no al pari passu (paridad de condiciones) y al default técnico".
Por su parte, el ex presidente de Paraguay, Fernando Lugo, aseguró que la deuda reclamada por los fondos buitre es espuria y no debe ser reconocida. "Es igual a la que contrajó en su momento un embajador itinerante que tuvo Paraguay, pese a que el dinero nunca llegó al país", aseveró el ex mandatario.
La consultora Research for Traders sostuvo en la misma línea que resulta "ilógico pensar que el 7% de los acreedores de un país puede hacer caer una reestructuración aceptada por la inmensa mayoría, ya que de ser así, sólo se podría salir del default con un acuerdo del 100% de los acreedores y cualquier reestructuración sería una pérdida de tiempo".
La Cámara Argentina de Comercio (CAC) pidió "la unidad de los distintos sectores económicos, políticos y sociales", y advirtió los peligros del proceso. "La Entidad considera prioritario el cabal cumplimiento de los compromisos asumidos con los tenedores de títulos que entraron al canje de deuda, algo que el mencionado fallo de la justicia norteamericana pone en serio peligro", señaló.
En tanto, las cámaras empresarias nucleadas en la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), expresaron su respaldo a la apelación que el lunes presentará la Argentina. "Es una injusticia, los capitales especulativos no pueden estar por encima de un Estado soberano", manifestaron en un comunicado. "Apoyamos la intención de apelar el fallo del juez Thomas Griesa que exige el pago del 100% del valor nominal del capital e intereses de la deuda, actual y pasada, en poder de los fondos buitres que compraron bonos en default y no ingresaron al canje de deuda del año 2005, ni del 2010", indicaron en un comunicado.
El economista Agustín D'Attellis, de la agrupación Gran MaKro, opinó que "resulta extraño que el juez (Thomas) Griesa desoiga al gobierno argentino, a la Reserva Federal de los Estados Unidos y al 93% de acreedores que ingresaron a los canjes oportunamente, y preste atención a los argumentos de los fondos especulativos".
"Argentina asumió siempre sus compromisos nacionales a través de procesos legítimos como el que convocó el ex presidente Néstor Kirchner (en el 2005 de canje de deuda)", declaró el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. "Mientras los principales líderes mundiales están intentando sacar al mundo de las crisis de deuda, estos tipos son la antítesis de una nueva economía con rostro humano que debemos impulsar e instalar como valor", enfatizó.
El economista Martín Redrado afirmó que "el fallo del juez es claramente equivocado y tiene errores técnicos", pero consideró la decisión del magistrado una reacción a las declaraciones del gobierno, que días atrás había dicho públicamente que no pagaría a los fondos buitre. "Argentina tiene que buscar más aliados en esta pelea, como el propio gobierno de Estados Unidos, porque el precedente que puede marcar el fallo del juez es muy negativo para cualquier otro tipo de reestructuración que se esté haciendo", agregó.
El representante legal de la Asociación de Consumidores Bancarios de Italia, Tulio Zembo, aseguró que "el gobierno argentino tiene razón", al no querer negociar con los fondos buitre, y se pronunció a favor de la posición del país en la causa judicial. "Los pagos efectuados por Argentina en el exterior a favor de los poseedores de bonos, no tiene vuelta atrás, no pueden ser pensados como reserva pasible de embargar", afirmó, y subrayó que "los bonistas italianos, dicen no al pari passu (paridad de condiciones) y al default técnico".
Por su parte, el ex presidente de Paraguay, Fernando Lugo, aseguró que la deuda reclamada por los fondos buitre es espuria y no debe ser reconocida. "Es igual a la que contrajó en su momento un embajador itinerante que tuvo Paraguay, pese a que el dinero nunca llegó al país", aseveró el ex mandatario.
La consultora Research for Traders sostuvo en la misma línea que resulta "ilógico pensar que el 7% de los acreedores de un país puede hacer caer una reestructuración aceptada por la inmensa mayoría, ya que de ser así, sólo se podría salir del default con un acuerdo del 100% de los acreedores y cualquier reestructuración sería una pérdida de tiempo".
La Cámara Argentina de Comercio (CAC) pidió "la unidad de los distintos sectores económicos, políticos y sociales", y advirtió los peligros del proceso. "La Entidad considera prioritario el cabal cumplimiento de los compromisos asumidos con los tenedores de títulos que entraron al canje de deuda, algo que el mencionado fallo de la justicia norteamericana pone en serio peligro", señaló.
En tanto, las cámaras empresarias nucleadas en la Confederación General Empresaria de la República Argentina (CGERA), expresaron su respaldo a la apelación que el lunes presentará la Argentina. "Es una injusticia, los capitales especulativos no pueden estar por encima de un Estado soberano", manifestaron en un comunicado. "Apoyamos la intención de apelar el fallo del juez Thomas Griesa que exige el pago del 100% del valor nominal del capital e intereses de la deuda, actual y pasada, en poder de los fondos buitres que compraron bonos en default y no ingresaron al canje de deuda del año 2005, ni del 2010", indicaron en un comunicado.
El economista Agustín D'Attellis, de la agrupación Gran MaKro, opinó que "resulta extraño que el juez (Thomas) Griesa desoiga al gobierno argentino, a la Reserva Federal de los Estados Unidos y al 93% de acreedores que ingresaron a los canjes oportunamente, y preste atención a los argumentos de los fondos especulativos".
"Argentina asumió siempre sus compromisos nacionales a través de procesos legítimos como el que convocó el ex presidente Néstor Kirchner (en el 2005 de canje de deuda)", declaró el presidente de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez. "Mientras los principales líderes mundiales están intentando sacar al mundo de las crisis de deuda, estos tipos son la antítesis de una nueva economía con rostro humano que debemos impulsar e instalar como valor", enfatizó.
El economista Martín Redrado afirmó que "el fallo del juez es claramente equivocado y tiene errores técnicos", pero consideró la decisión del magistrado una reacción a las declaraciones del gobierno, que días atrás había dicho públicamente que no pagaría a los fondos buitre. "Argentina tiene que buscar más aliados en esta pelea, como el propio gobierno de Estados Unidos, porque el precedente que puede marcar el fallo del juez es muy negativo para cualquier otro tipo de reestructuración que se esté haciendo", agregó.
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