Plaza de Mayo. Un lugar con historia en la Argentina, uno de los más emblemáticos : de French y Berutti a “la casa está en orden” ; del 17 de octubre a hoy…
Un caleidoscopio cromático y social : banderas de sindicatos y de hijos, de las madres y de organizaciones militantes : La Cámpora, Kolina, Peronismo Militante, CNP25, Movimiento Evita , Putos Peronistas, Octubres, la Tupac Amaru, y muchos más, junto a banderas del PJ, de Argentina, banderas argentinas con leyendas, banderas con la cara de Cristina, de Néstor, de ambos, de Eva, de Perón , la Whipala, la de Partido Comunista Congreso Extraordinario … y muchas más que gambetean a la memoria.
Un universo humano de lo más diverso. Había si grupos de militantes que llegaban juntos con sus “trapos”, sus banderas identificatorias, en alto. Pero había muchísima gente suelta, que concurría individualmente o en grupos : grupos de chicas o chicos, familias enteras con hijos grandes, personas con hijos chicos montados en sus hombros, una señora con un bebé de pocas semanas, grupos de amigos. Jóvenes, personas de mediana edad y veteranos. Y una clara predominancia de personas de clase media o media baja, sobre todo entre esa mayoría que iba por su cuenta, sin el respaldo de alguna organización militante o sindical…
Aquello de la coca y el choripán hay que dejarlo para el terreno de las leyendas urbanas. Los alimentos y bebidas eran vendidos por jóvenes emprendedores que querían aprovechar la concentración humana para hacer unos pesos : diez por un hamburguesa o un chori ; quince pesos por una pequeña cerveza de menos de medio litro o una gaseosa. Y todo a contado rabioso …
Pero, independientemente de la condición social, de la pertenencia o no a alguna organización, o de las preferencias gastronómicas, todos se mostraban felices y satisfechos, cantaban y bailaban, aplaudían y en contadas ocasiones abucheaban (al mencionarse a algunos personajes opositores).
El clima fue festivo, y todos preguntábamos por los resultados. Primero escuchamos a Cristina por pantallas gigantes, hablando desde el bunker del FpV. Luego la escuchamos en directo en la plaza.
La desconcentración fue algo desprolija. Uno se sentía inmerso en un inmenso colectivo sin paredes pero repleto de gente, en una masa humana que se movía conjuntamente, ocupando cualquier resquicio que pudiera formarse entre la multitud.
Cuando finalmente logramos llegar hasta el auto, que había quedado a una decena de cuadras, sobre la calle Azopardo, muy cerca de la sede de la CGT, seguíamos con el mismo estado de esperanza y alegría.
Distintos. Pero iguales. Porque todos allí habíamos votado lo mismo : escuelas, universidades, fábricas, polos tecnológicos, obras viales, centrales energéticas, y una mayor justicia social. Todos teníamos muy claro el destino, el punto de llegada, al que queríamos dirigirnos.
Porque quizás, por primera vez en la historia, los argentinos logremos marchar por el mismo camino el tiempo suficiente como para dar vuelta la página del modelo agroexportador y de su continuador, el agrofinanciero y sentemos las bases de una Argentina que se suba al tren del desarrollo.
Nada más. Ni nada menos ...
Adrián Corbella, 23 de octubre de 2011
adriancorbella.blogspot.com
3 comentarios:
EXCELENTE ADRIÁN! EXCELENTE!!
SALUDOS!
Una vez más el pueblo copó esa plaza maravillosa... yo esperaba que Cristina hable desde el balcón y levante los brazos como Jancito!!!!
Muy buen blog!!!!!!!!!!!
Te sigo desde hoy che...
Te cuento que hay un grupo en facebook que se llama "Blogueros K" sumate!!!
te dejo mi blog por si te interesa pasar:
http://lamierdaoficialista.blogspot.com/
Gracias Facundo. Después paso por tu blog e investigo. Hoy es un día laboralmente complicado, y a la noche tengo una "choriceada de la viktoria y la alegría"...
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