Acá les dejamos las pruebas de que a la oposición
venezolana, por segunda vez, le quedó grande una avenida que siempre le ha
quedado pequeña al huracán revolucionario y amoroso del Comandante Chávez.
Por segunda vez, en los últimos 14 años, los opositores se
atreven a convocar y hacer una movilización política en la conocida avenida
Bolívar del centro de Caracas, uno de los símbolos o emblemas indiscutibles de la Revolución Bolivariana.
Esta avenida fue llenada en decenas de oportunidades por el Comandante Hugo
Chávez y sus seguidores. La última vez todos la recuerdan: jueves 4 de octubre
de 2012. Cierre de campaña electoral de los bolivarianos.
En aquella reciente oportunidad se atiborró la Bolívar, pero con la particularidad de que simultáneamente se llenaron otras seis (Lecuna, Baralt, Universidad, Urdaneta, Fuerzas Armadas y México), porque ésta se quedó pequeña y además era la meta de Chávez. Los revolucionarios de todo el país cumplieron.
Pues bien, la marcha de la derecha de este domingo no pudo hacer lo mismo que tiene el chavismo por tradición, pese a las decenas de autobuses que, provenientes del interior, se les vio transitar desde muy temprano por las principales arterias viales que conectan a Caracas con el centro, occidente y oriente del país.
El objetivo no se logró tampoco, a pesar de que la derecha se valió de ciertas artimañas para no usar la avenida en su totalidad, como colocar la tarima principal a la altura de la Fuerzas Armadas y no cerca de las Torres de El Silencio. Ahí se ahorraron los seguidores del candidato opositor Henrique Capriles al menos un kilómetro de distancia.
Acá les dejamos las pruebas de que a la oposición venezolana, por segunda vez, le quedó grande una avenida que siempre ha resultado pequeña al huracán revolucionario y amoroso del Comandante Chávez, a pesar de los "milagros" y trucos que hacen las cámaras de televisión, sobre todos las de la empresa privada Globovisión, y las cámaras fotográficas de los otros medios privados.
Fíjense en los "huecos" o vacíos que habían, incluso antes de que Capriles interviniera, y mire atentamente cómo fue el cierre de campaña de las fuerzas bolivarianas en octubre de 2012 y que seguramente se repetirá este jueves 11 de abril en apoyo a Nicolás Maduro. Ya la convocatoria está hecha.
En aquella reciente oportunidad se atiborró la Bolívar, pero con la particularidad de que simultáneamente se llenaron otras seis (Lecuna, Baralt, Universidad, Urdaneta, Fuerzas Armadas y México), porque ésta se quedó pequeña y además era la meta de Chávez. Los revolucionarios de todo el país cumplieron.
Pues bien, la marcha de la derecha de este domingo no pudo hacer lo mismo que tiene el chavismo por tradición, pese a las decenas de autobuses que, provenientes del interior, se les vio transitar desde muy temprano por las principales arterias viales que conectan a Caracas con el centro, occidente y oriente del país.
El objetivo no se logró tampoco, a pesar de que la derecha se valió de ciertas artimañas para no usar la avenida en su totalidad, como colocar la tarima principal a la altura de la Fuerzas Armadas y no cerca de las Torres de El Silencio. Ahí se ahorraron los seguidores del candidato opositor Henrique Capriles al menos un kilómetro de distancia.
Acá les dejamos las pruebas de que a la oposición venezolana, por segunda vez, le quedó grande una avenida que siempre ha resultado pequeña al huracán revolucionario y amoroso del Comandante Chávez, a pesar de los "milagros" y trucos que hacen las cámaras de televisión, sobre todos las de la empresa privada Globovisión, y las cámaras fotográficas de los otros medios privados.
Fíjense en los "huecos" o vacíos que habían, incluso antes de que Capriles interviniera, y mire atentamente cómo fue el cierre de campaña de las fuerzas bolivarianas en octubre de 2012 y que seguramente se repetirá este jueves 11 de abril en apoyo a Nicolás Maduro. Ya la convocatoria está hecha.
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