El Grupo Clarín y sus socios siguen en plena operación destituyente.
El levantamiento de Semana Santa de Magneto contra el gobierno nacional, vía el ataque despiadado al Vicepresidente Amado Boudou, es de tal gravedad institucional que interpela a todo el sistema democrático y convoca a los sectores populares a reflexionar sobre el rol que cada ciudadano debería ocupar en la coyuntura.
La verdad es más que evidente: atrás de cada golpe del monopolio mediático se conjugan intereses, locales e internacionales, deseosos de voltear el modelo de país que lidera la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner.
Basta observar la similitud de mensajes y bajadas de líneas de Clarín y La Nación con algunos sitios europeos como la BBC, de Gran Bretaña y El País y ABC, de España.
“Vivimos revolcados en un merengue y en el mismo lodo, todos manoseados” diría Discepolín.
Si La Nación celebró la ocupación colonialista en Malvinas el mismo 2 de abril, el diario El País publicó la noticia del mayor ajuste en toda la historia de la democracia española y a un costado, una editorial dedicada íntegramente, no a España, no a Europa, sino a la Argentina y muy especialmente, a nuestra Presidenta.
“Que nos acercábamos al abismo total, que apelábamos al sentimiento nacional con Malvinas y con YPF para tapar la crisis, que el riesgo con las inversiones”, etc. etc.
Los que hundieron al continente americano en los noventa y al europeo en este siglo XXI por aplicar las mismas políticas neoliberales escritas en el vademecum del FMI y las madrigueras del poder financiero mundial, hoy se dedican a dar consejos y tirar de las orejas a los pueblos y gobiernos soberanos de la América Latina.
Son unos caraduras.
¿O acaso ofrecen una alternativa superadora a la que hoy vivimos en este lugar del mundo?
La industria automotriz española acumula una caída constante de 21 meses con un retroceso promedio del 13,5 %. El desplome en el País Vasco es del 20,9 % y en Canarias del 27,2 %.
Francia cayó un 21,7 % en el primer trimestre del 2012 en igual rubro productivo.
Mientras cae verticalmente la industria automotriz europea, aquí no para de crecer el patentamiento automotriz que en marzo último creció un 34 % respecto a marzo del 2011
Sigamos.
El presidente español, Mariano Rajoy, socio político de Mauricio Macri, digámoslo, acaba de recortar el presupuesto de las Escuelas Infantiles y de las becas estudiantiles. La financiación de la investigación desciende el 34%.
Aquí se creó Tecnópolis y se aumentó el presupuesto para el Ministerio de Ciencia y Tecnología.
La inversión española en infraestructuras cae a la mitad de lo presupuestado en 2010. Aquí se duplica el presupuesto para obras.
Allá las partidas sociales, en especial las políticas de empleo, caen un 21 %.
Aquí aumentan todas.
Sigamos.
Se acaba de conocer un aviso de la Iglesia católica española titulado: “El sacerdocio como salida laboral a la crisis”.
“Nosotros somos la única clase social que no tiene desempleo. En el ministerio sacerdotal no hay desempleo, tenemos mucho trabajo y la paga cierta está en el Evangelio y después en la vida eterna”, declaró monseñor Juan José Asenjo, según el diario español ABC.
Pareciera que en España la policía y el sacerdocio fueran el único refugio para los desocupados.
Sigamos.
En Grecia un jubilado se suicidó frente al Parlamento. “No quiero dejar deudas a mis hijos”, fue su último y desgarrador grito.
Aquí la movilidad jubilatoria asegura un aumento digno dos veces al año.
El presupuesto para pagar la deuda española es mayor en cantidad y porcentaje que el destinado para reactivar la economía, para la educación, para infraestructura, para las inversiones sociales y los gastos propios de la administración pública. Las ayudas para la producción caen un 35 %.
Aquí el presupuesto para deuda ocupa el 2 % y para educación el 6,47 %.
En España hay más de cinco millones de personas que buscan trabajo. Para ser precisos: 5.273.600 desocupados, que representan el 22,85% de la población activa. Las previsiones para el 2012 son de seis millones de parados.
Aquí bajamos la desocupación del 30 al 7 %.
Las mujeres allá registran una cifra de desempleo del 23,32 %; los hombres del 22,46%, mientras que el 48,5% de los menores de 25 años están desempleados.
La construcción, el sector servicios y la industria son los sectores más afectados por la crisis.
Se empieza a hablar de “la generación perdida” en el mundo desarrollado: 23% desempleo juvenil en EE.UU.; 22% en Reino Unido, 50% en España.
¿Hay una luz al final del túnel para esos países? Según una encuesta reciente, el 74 % de los españoles pronostica que la situación económica será igual o peor en 2013.
En la Argentina, cualquier encuesta dirá que hay optimismo en la población y pesimismo en los grupos monopólicos de poder.
Conclusión: todo parece indicar que desde afuera y desde adentro de la Argentina hay una escalada creciente para desinformar, crear caos social, confundir, mentir y en definitiva, más tarde o más temprano, destituir el modelo industrial de desarrollo económico con inclusión social, con reservas, con presupuesto social creciente, con soberanía y con unidad latinoamericana.
No hay ignorancia en los grupos mediáticos que promueven el pesimismo, la desesperanza y la tristeza colectiva. Hay mala intención, que es distinto. Todo en pos de intereses que intentan deponer el modelo que lidera Cristina y retrotraernos al modelo que originó nuestras peores tragedias en el 2001 y 2002. Es decir, llevarnos a todos puestos y que los excedentes que surgen a toneladas de la crisis mundial del capitalismo encuentren nuestras fronteras abiertas para meterse como Juan por su casa.
Difundir estas realidades tan contrapuestas en un mundo que se desploma, es la inmensa tarea pedagógica que nos debemos los argentinos.
¿Qué hacer ante esta nueva embestida del viejo poder concentrado?: Precisamente llevar y difundir, como bastón de mariscal en la mochila, estos datos objetivos de la realidad.
Que sigue siendo la única verdad.
Miradas al Sur, domingo 8 de abril de 2012
Publicado por Jorge Giles en:
http://jorgegiles.blogspot.com.ar/2012/04/con-el-baston-de-mariscal.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario