Las elecciones legislativas de octubre
adquieren una dimensión central con relación a las posibilidades de
lograr una gestión adecuada de la economía, que podría encontrar serios
obstáculos en caso de prevalecer las aspiraciones obstruccionistas de
ciertos sectores de la oposición. Este punto adquiere mayor relevancia
en un entorno mundial complejo, que requiere la aplicación de políticas
de fomento del mercado interno y el empleo como las que ha venido
impulsando el Gobierno Nacional.
Al respecto, hay que resaltar que en la madrugada del jueves se dio
media sanción al proyecto de ley del Presupuesto 2014, que ahora pasará
al Senado para su aprobación definitiva, y que permitirá seguir
contando con todo el abanico de herramientas que le vienen dando
continuidad al proceso iniciado en el año 2003.
Bajo esta lógica, en la semana que pasó se anunciaron dos líneas
adicionales del Plan Pro.Cre.Ar y la realización de un nuevo sorteo en
octubre, que elevará a 200 mil la cantidad de préstamos adjudicados en
algo más de un año. Esto representa la mitad de las soluciones
habitacionales que inicialmente fueron pensadas para ejecutarse en un
lapso de cuatro años. Se trata de créditos de hasta 30 años, con tasas
que arrancan en el 2% para los niveles más bajos de ingresos. Según el
titular de la ANSES, Diego Bossio, desde que comenzó el programa, en
junio de 2012, "unas 5500 familias ya terminaron su casa y empezaron a
pagar su cuota, una sola está en mora de 60 días, así que es una
inversión segura". Interesantes números para rebatir la idea mercantil
que lleva a que los que menos tienen paguen tasas mayores en el mercado
formal.
Por lo demás, el Pro.Cre.Ar continúa en la búsqueda de respuestas
para paliar el enorme déficit habitacional, una asignatura que no puede
ser resuelta por el mercado, mientras que también sigue apuntando a
fortalecer el empleo y la actividad interna. El plan redundará en un
nuevo impulso hacia el sector de la construcción, que alcanzaría un
crecimiento de entre el 5% y 6% durante este año, según lo expresara
Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción.
Otras noticias, ignoradas frecuentemente por los grandes medios,
refieren a la búsqueda de soluciones en torno a otra de las asignaturas
pendientes: el transporte, en particular el ferroviario. En el marco de
la Ley de Reordenamiento Ferroviario vigente se anunció la compra a una
empresa china de 27 formaciones para ser destinadas al funcionamiento
del Ferrocarril Belgrano Sur, por un monto de 89 millones de dólares.
Al respecto, el Ministro de Interior y Transporte, Florencio
Randazzo, señaló que "la política ferroviaria volvió a ser una política
de Estado y va a seguir siéndolo independientemente del gobierno de
turno". Un anuncio que difícilmente pueda ser tildado de electoralista,
teniendo en cuenta que los coches entrarán en funcionamiento bastante
tiempo después de los comicios legislativos. Esta operación se suma a
una compra anterior de 709 coches, a otra empresa china, que integrarán
los ramales Mitre, Sarmiento y Roca, y que implican un desembolso de 841
millones de dólares, la mayor inversión ferroviaria de los últimos 50
años.
De esta forma se refuerza el compromiso estatal por incentivar la
inversión, tanto pública como privada, en proyectos de envergadura y
también en Pymes, las mayores generadoras de empleo. Aquí se incluyen,
por ejemplo, la inversión de Toyota (800 millones de dólares), comentada
la anterior semana, y una que se publicó en un medio especializado, y
que versó acerca de la inversión de un empresario nacional por un valor
de 60 millones de pesos para la producción de equipos de aire
acondicionado. En este marco, también debe mencionarse la colocación que
realizó YPF en el exterior el día jueves, por un monto de 150 millones
de dólares. Son algunas muestras que permiten refutar comentarios
"agoreros" que basan sus críticas en la supuesta falta de "reglas del
juego" para los inversores, pero que desconocen, o niegan
deliberadamente, la importancia que para ellos tiene contar con un
horizonte concreto para la toma de decisiones, basado en la fortaleza
del mercado interno y en la continuidad de las políticas públicas que le
dan sustento.
El frente externo.
En su discurso ante la 68º Asamblea de la
Naciones Unidas, la presidenta Cristina Fernández fustigó el accionar de
los fondos buitre, señalando que "somos víctimas seriales de los
lobbystas, de los fondos buitre, de quienes compran a bajo precio
(...)", los mismos que luego pretenden un "rendimiento superior al
1300%". En esta línea también se pronunció el G-77, grupo que reúne a
los países en desarrollo, que reiteró la importancia de "no permitir que
los fondos buitre paralicen los esfuerzos de reestructuración de la
deuda de los países en desarrollo", a diferencia de lo que ocurrió en la
última reunión del G-20, donde no se logró el consenso para incluirlo
en la declaración final.
En este marco, Thomas Griesa dictó un fallo destinado a mantener
abierta una causa presentada años atrás por el fondo buitre NML, que
buscaba embargar las reservas internacionales del BCRA depositadas en la
Reserva Federal de Estados Unidos. El accionar no debería representar
una amenaza para el país, ya que en su momento la Cámara de Apelaciones
de Nueva York rechazó cualquier intento de embargo, aludiendo al
criterio de "inmunidad de las reservas" colocadas en esa plaza. No
obstante, se trata de un avance más del "juez de colonias", que expresa
claramente la intención de aplicar un castigo "ejemplificador" a la
Argentina, e indirectamente amenazar a todo país que ose alejarse del
manual de las "buenas prácticas" pregonadas por los centros de poder
global.
La disputa no resulta sencilla, más si se considera el peso de
algunos de los actores que participan de ella, como ocurre con el
"buitre" Paul Singer, propietario de NML y aportante activo a la causa
republicana en Estados Unidos, bloque que en estos días ha vuelto a
poner en jaque al gobierno norteamericano, amenazando con votar en
contra de la prórroga del presupuesto si los demócratas persisten en
mantener las partidas para garantizar el cumplimiento de la reforma
sanitaria, que presentó Obama en 2010.
La reforma apunta a brindarle cobertura de salud a toda la
población y está basada en un esquema de subsidios que llegaría a 30
millones de estadounidenses no asegurados actualmente. Entre otras
cuestiones también obliga a las aseguradoras a brindar los servicios sin
invocar preexistencias o temas de género.
La disputa por la salud también se ha filtrado en la discusión por
la autorización para el incremento del techo de la deuda pública,
actualmente en 16,7 billones de dólares, que se alcanzaría a mediados de
octubre y de no ampliarse le impediría al gobierno emitir obligaciones
para garantizar su operatoria. Este tipo de presiones son similares a
las observadas un año atrás, cuando se acordaron importantes recortes
del gasto y subas de impuestos, que sustrajeron cerca de un punto
porcentual del crecimiento de este año.
Salvando las distancias, podemos observar que las discusiones en
torno a la cuestión presupuestaria no son materia exclusivamente local,
aunque la dimensión del caso es notable, ya que en los hechos
representaría el cese de pagos de la principal potencia global.
Pensando en nuestro país, y de cara al mes de octubre, resulta
fundamental evitar escenarios como los que se sucedieron tras las
legislativas de 2009, que en aquel entonces posibilitaron la
conformación del denominado "Grupo A", justo en lo peor de la crisis
global. Para ello es fundamental contar con mayorías cohesionadas que
permitan deliberar y, a la vez, seguir gestionando.
Publicado en:
http://www.infonews.com/2013/09/29/economia-100352-requisitos-para-seguir-gestionando.php
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