A dos meses de los comicios presidenciales de octubre, las elecciones Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias han mostrado lo que muchos percibían en el ambiente, en la sociedad, en lo cotidiano : un respaldo creciente a la gestión de Cristina Fernández de Kirchner, que se viene observando desde fines del 2009.
Estas elecciones fueron simplemente un simulacro, una puesta en escena general previa a la gran función de Octubre, y por supuesto nunca es bueno festejar antes de tiempo, aunque las diferencias parezcan claramente irremontables.
En este momento las cifras oficiales que se dan, escrutadas el 14,16 % de la mesas, es de 48,7% para Cristina Fernández, 13,31 para Ricardo Alfonsin, 12,12 para Eduardo Duhalde, Y 11,07 para Hermes Binner . Las cifras finales probablemente sean otras, pero parece muy difícil que la primera mandataria baje del 45% de los votos, o tenga una diferencia menor al 25 o 30% de los votos.
Es una elección primaria; las elecciones definitivas, las “de verdad”, son en Octubre, pero creo que el pueblo argentino, o al menos casi la mitad de él, ha hecho un claro tributo a una dirigente política que lleva varios años en el poder, que pone siempre toda la carne en el asador, que se juega por sus convicciones, que ha dejado todo por cumplir con su electorado.
Pese a las cifras, nada está definido. El pueblo volverá a pronunciarse en Octubre. Pero, por ahora, los argentinos han hecho, simplemente, un acto de justicia.
Ella se lo merecía…
Adrián Corbella, 14 de agosto de 2011
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