Una integrante de la milicia bolivariana sostiene un cartel criticando a Bachelet en la marcha de hoy en Caracas
Imagen: AFP
Mientras el gobierno denuncia y la oposición vacila
Los diálogos se mantienen bajo reserva. Noruega resaltó "la importancia de que tomen la máxima precaución en sus comentarios."
Por Marco Teruggi
Desde Caracas
Una movilización recorrió el centro de Caracas el día sábado para demostrar su rechazo al informe sobre Venezuela presentado por la Alta Comisionada de Derechos Humanos de Naciones Unidas, Michelle Bachelet. La marcha fue numerosa, atravesó un aguacero, y llegó hasta las inmediaciones del Palacio de Miraflores.
Mientras tanto, lejos de la capital, en la ciudad de Valera, estado Trujillo, Juan Guaidó se dirigía se sus seguidores en una concentración: “No estamos enamorados de ningún mecanismo, de ninguna acción, lo sabemos, no hay soluciones mágicas”. De esa manera intentaba contener las críticas recibidas por sus movimientos oscilantes y contradictorios, como la combinación de amenaza de fuerza y diálogo en Barbados con el gobierno.
Al tiempo que las dos jornadas de calle transcurrían, el ministro de comunicación, Jorge Rodríguez, dio una rueda de prensa para informar acerca de la detención de tres miembros del equipo cercano de Guaidó a partir de una investigación realizada sobre el intento de golpe de Estado del pasado 30 de abril.
“Una de las líneas de investigación corresponde al robo de las armas reglamentarias pertenecientes al destacamento 432 de la Guardia Nacional Bolivariana de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana, parque de armas que fue sustraído de las instalaciones del Palacio Federal Legislativo por alguno de los militares felones que se plegaron al golpe convocado por Juan Guaidó”, explicó.
Los tres hombres fueron descubiertos en una operación donde intentaban vender parte de las armas robadas, cinco fusiles AK103 y diez cargadores, por el monto de 35 mil dólares. “Siempre están jugando al doble juego, se muestran al mundo como supuestos demócratas, como defensores de derechos humanos, y lo que realmente son es unos golpistas, unos criminales, lo que realmente hacen es jugar a dos bandas, por un lado, se sientan con el gobierno revolucionario, pero por el otro lado persisten con la agenda violenta”, afirmó Rodríguez.
El ministro anunció que las investigaciones y pruebas serán llevadas a la mesa de diálogo con la oposición en Barbados, facilitada por el gobierno de Noruega. Jorge Rodríguez es parte de la delegación del gobierno, junto a Héctor Rodríguez, que viene llevando adelante el proceso de diálogo que está en su tercera etapa pública luego de las dos reuniones públicas ocurridas en Oslo a partir de mayo.
Al respecto, Héctor Rodríguez afirmó durante el acto de entrega de la vivienda dos millón 700 mil, que regresaba de “tres intensas jornadas de diálogo de paz con las oposiciones venezolanas, hemos escuchado las aspiraciones, reflexiones, las solicitudes que han hecho las distintas oposiciones venezolanas, con mucha paciencia”.
Los contenidos de los diálogos se mantienen bajo reserva. La cancillería de Noruega resaltó "la importancia de que tomen la máxima precaución en sus comentarios y declaraciones respecto al proceso”. Solo se sabe que seis puntos están sobre la mesa. Lo demás son especulaciones, rumores, y operaciones mediáticas y políticas.
Una de esas operaciones fue la rueda de prensa brindada el viernes en conjunto por el secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, el enviado especial para el caso Venezuela, Elliot Abrams, y tres opositores venezolanos, de los cuales uno, Iván Simonovic, está prófugo de la justicia por su implicación en el golpe de Estado del 2002. Allí Almagro afirmó que la única solución vendrá por parte de la presión de EE.UU.: “más que lo que se negocie sobre la mesa de negociación, si sale algo va a ser por los factores externos a esa mesa como la presión, sanciones y otras amenazas creíbles que realiza la administración de los Estados Unidos”.
El embajador ante la Organización de Naciones Unidas, Samuel Moncada, acusó más tarde a la OEA de sabotear el proceso de diálogo, ya que su secretario general “pide la intervención militar para Venezuela”. En cuanto a Abrams, responsable de contrabando de armas y masacres en América Central en los años 80, afirmó acerca de las negociaciones: “espero que nadie en la sala sepa lo que está pasando, porque la única posibilidad de que las negociaciones tengan éxito es que haya confidencialidad (…) y es innecesario decir que confiamos en el éxito de las negociaciones, el presidente Guaidó y su equipo no están negociando en Barbados porque confían en el régimen, están negociando para terminar con el régimen”.
Ninguna de las partes se ha movido de su posición principal hasta el momento: Estados Unidos mantiene que la clave pasa por la salida de Nicolás Maduro, y, por parte del chavismo, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente, Diosdado Cabello, afirmó que no habrá elecciones presidenciales: “no es posible (…) aquí hubo elecciones el 20 de mayo como correspondía en la Constitución y ganó Nicolás Maduro, eso no puede estar en discusión”. Entre pistas, operaciones y rumores, se sabe, y es tal vez la principal certeza, que el diálogo se mantiene.
Publicado en:
https://www.pagina12.com.ar/206146-en-venezuela-el-dialogo-fluye
lunes, 15 de julio de 2019
En Venezuela el diálogo fluye, por Marco Teruggi (para "Página 12" del 14-07-19)
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