CRISTINA, por Pedro del Arrabal (para "Revista El Emilio" y "Redacción Popular")

por Pedro del Arrabal
Fuente : Revista El Emilio

Los ovarios, como los huevos, también se “llenan”.La “chicana” por derecha a la que recurren los medios periodísticos hegemónicos cuando trabajan denodadamente para darle “letra” a esa mediocre dirigencia política que juega de “oposición”, armándoles discursos “denostadores” de la gestión oficial a nivel nacional, por lo general se asienta en reclamarle al ejecutivo y sus colaboradores un “abordaje serio” cuando de decisiones claves en materia económica se trata. Cierta parte del empresariado (el “poco serio” desde ya, que, por su condición de “tal” fue, es y será oportunista) hace lo mismo colgándose del pasamos exterior del colectivo manejado por los mencionados medios hegemónicos, tratando de sacar provecho en cada una de esas maniobras.
Lo cierto es que basta mirar los tres años y medio de brillante, seria y responsable gestión de la Sra. Presidenta al frente del ejecutivo para comprobar que existieron pocos casos, no solo en la historia argentina y a nivel de hombres (Perón por caso), sino a nivel mundial, de una mujer que haya mostrado tamaña formación humanística, intelectual y política, esto último en la más pura acepción del término, la destreza y habilidad que mostró hasta hoy Cristina Fernández de Kirchner manejando las riendas del Estado Nacional.
La “chicana” demandante de “seriedad”, por parte de ciertos medios, de por sí es poco seria; como lo son las denuncias de “falta de libertad de prensa”. Es de la actual libertad de prensa y de expresión existente en nuestro país de la que también se cuelgan, usan y abusan dichos medios para decir las barrabasadas más histriónicamente ridículas sobre el accionar del ejecutivo. Hasta se ha llegado al ridículo, y ante la carencia de argumentos y propuestas “realmente serias” que muestra la deshilachada oposición, de ver a un Marcelo Bonelli (Columnista de Clarín, TN y Canal 13) transformado en operador y vocero de dicha “opo”; jugando el papel “de super entendido en economía”, cuando en realidad se trata de un peligroso lanzador de “bolazos”, diagnósticos armados con cifras poco confiables, buscando alterar el estado anímico bursátil orientándolo hacia uno u otro interesado según sea quien lo “adorne”. Esto trascendió en el ambiente empresarial, donde es reconocido como un “peligroso mercenario lobbista” (un monstruito que ellos mismos crearon).

REMITIRSE A LAS PRUEBAS

No hay que ser muy lúcido ni estar muy preparado en matemática para comprobar lo que los números de la micro y la macro economía están mostrando. (Ver nota al respecto en: http://www.revistaelemilio.com.ar/?p=2399). El salto cualitativo que logró el país en materia económica en cuanto al correcto y responsable manejo de sus resortes más importantes, es innegable. Lo dicen los propios empresarios e industriales verdaderamente “serios”; e importantes en serio (desde el punto de vista de los intereses nacionales).
Son los mismos que aceptan como lógica la “pulseada” que tienen con los gremialistas, en la justa aspiración hoy presente en los trabajadores por tener una real participación en las ganancias de las empresas. Son los que a esto no lo ven mal porque entienden que este bienestar que está viviendo la sociedad argentina en su gran mayoría les esta permitiendo mejorar y ampliar su producción y a la vez sus ganancias. Están teniendo sobradas muestras que la correcta política exterior del gobierno de Cristina les permitió conseguir nuevos, más y mejores mercados para sus excedentes. Ahora ven con buenos ojos el cuidado que pone el gobierno en el tema de las importaciones. Algunos hasta se están corriendo para el lado donde lo importante es Lo Nacional (que como pequeño logro no es poco)
A su vez todo esto esta dejando al descubierto las maniobras que los otros sectores empresariales, los que añoran los tiempos de ganancia fácil junto al “menemato”, están realizando junto a Clarín y La Nación. Son los sectores de la especulación empresaria que siempre sacaron provecho de los negocios que hacían con el Estado; y no dejan de ser eso, los especuladores de siempre, los “vivos” defensores del neoliberalismo de gobiernos corruptos y Estados calificados de “eficientes” cuando menos existentes son.
Resulta claro que estamos acercándonos a las elecciones y que la artillería pesada de los hoy perdedores está empezando a aparecer. La quema de vagones del ferrocarril Sarmiento (¿no resultan familiares?), las huelgas de los amiguitos petroleros de don Francisco De Narváez en el sur, ese sindicato que logró meter como cuña entre los gremios aeronáuticos (APTA), conducido por Cirielli, hombre del gastronómico Barrionuevo (la “pata” sindical de Duhalde) esposo de la diputada boxeadora; y las movidas mediáticas de los camaradas troskos(*), son las primeras “acciones”, las que nos están diciendo que deberemos armarnos de mucha paciencia.
Los perdedores comenzaron a actuar. Muchos de ellos, politiqueros que aman ser sirvientes profilácticos de los grupos económicos, sobreactúan situaciones conflictivas, algo que le permiten a TN sacar provecho zocaleando “Señales de un modelo agotado”.

LO QUE ESTÁ EN JUEGO (que no es poco)

El accionar del mayor conglomerado de medios de comunicación del país (Clarín), y a la vez el mayor infractor de leyes que conozca la prensa escrita, la radio y la televisión en la historia argentina está poniendo al descubierto que lo que está en juego hoy en el país son las dos únicas opciones:
1) El llamado “modelo” económico hoy en vigencia que permitió- entre muchas otras cosas-:
a) Descomprimir la tensión social existente al 25 de mayo del 2003 gracias a la implementación de medidas de corte social.
b) Recuperar la independencia en el manejo de nuestra economía, haciendo un correcto uso de nuestra soberanía política y poniéndola al servicio de la justicia social. Ya no deciden sobre nuestra economía ni la Reserva Federal, ni el F.M.I. ni el B.M.
c) Reactivar una economía total y absolutamente desquiciada y externamente comprometida.
d) Recuperar el respeto internacional en materia de política exterior.
e) Afrontar con seriedad los compromisos internacionales contraídos perversamente por los “politiqueros” que hoy conforman la llamada “opo” cuando fueron gobierno.
f) Lograr que los trabajadores argentinos recuperen su dignidad y sus conquistas laborales vulneradas hasta el cansancio por esos mismos “politiqueros” de la “opo” cuando estaban en función de gobierno y (como lo están hoy) al servicios de los grupos económicos concentrados.
g) Devolver a los trabajadores las convenciones colectivas de trabajo
h) Lograr modificar la situación de sectores socialmente marginados a través de la aprobación de leyes que les permite vivir y gozar de los mismos derechos que el resto de la sociedad.
i) Recuperar y estabilizar los haberes jubilatorios de la clase pasiva, víctima que padeció el compulsivo y despiadado sistema de las AFJP.
j) Generar fuentes de trabajo genuinas a través de la reactivación de las obras públicas.
k) Recuperar y renovar fuentes de trabajo dándoles apoyo a las PYMES
l) Mejoramiento del poder adquisitivo de los sueldos.
m) Recuperar las empresas del Estado rifadas y/o desguazadas por el menemismo.
n) Recuperar la importancia de la educación pública incrementando el hasta entonces pobre porcentaje que del PBI se destinaba a ese rubro, tan importante para el desarrollo nacional; llevándolo hasta cifras nunca antes conocidas.
o) Recuperar y revalorizar la salud pública.
p) Recuperar la investigación en salud, ciencia y tecnología.
q) Recuperar y reactivar el mercado interno revalorizando la industria nacional.
r) Reorientar el crédito bancario hacia los sectores productivos rescatándolo del circuito financiero especulativo.
s) Asistir económica y humanamente a los sectores más desprotegidos, rol indeclinable del Estado que el neoliberalismo le niega, negativa firmemente respetada por los gobiernos de ese cuño.
t) Recuperar aquella identidad perdida, históricamente nacional y latinoamericana.
u) Revisar la historia argentina transformándose la Presidenta en una revisionista más
v) Rescatar del silencio ominoso en la que habían sido sumergidos grandes patriotas y gestas históricas enterradas por las diferentes cúpulas académicas, sostenedoras de una falseada “Historia Oficial”; simplemente por una cuestión ideológica y de servilismo a los interese foraneos.
w) Rescatar del silencio ominoso en la que habían sido sumergidas las demandas de las organizaciones de Derechos Humanos.
x) Enjuiciar a los responsable del genocidio cometido por la última dictadura militar, cobarde asesinos de compatriotas.
y) Recuperar el rol del Estado como el administrador de los bienes e intereses de todos rescatándolo de ese rol que le había impuesto el neoliberalismo de “ser un buen negocio para pocos”. (Premisa que fijó EL EMILIO en su propuesta de “Otra Educación es Posible” allá por el año 2002)
z) Dinamizar las relaciones con los países de la región buscando consolidar no solo el Mercosur sino la naciente UNASUR, acertada visión geopolítica con criterio de prospectiva.
(¿Sigo con las letras del alfabeto griego?)

2) O el viejo y nefasto proyecto que comenzó a implementarse en su faceta más cruel en 1976 y se consolidó incruentamente pero no sin una alta dosis de sadismo en la década de los “90”.
Pido a los lectores disculpa de antemano por la terminología que voy a usar. Pero estoy convencido que será la más adecuada para su entendimiento.
Cristina habló días pasados y dijo –en otros términos desde ya- “tengo los ovarios llenos de escuchar sanata de apoyo a mi gestión, pero a la hora de poner los huevos miran para otro lado.”
Si nosotros, como hombres y por situaciones mucho menos estresantes, en muchas ocasiones decimos “tener los huevos llenos”, ¿por qué ella no podría tener sus ovarios a punto de estallar siendo en este caso la persona que está manejando criteriosamente un Estado Nacional, buscando hacerlo en todo momento de la forma más correcta posible; lidiando a la vez con sectores sociales en constante pugnas, en algunos casos por justos reclamos, en otros por espurios intereses politiqueros personales y/o sectoriales poniéndolos por encima del interés común.?
En una nota que escribí allá por enero del 2010 titulada “Dos ovarios bien puestos frente al servilismo de un eunuco político” (en relación a Cleto Cobos. Ver nota en: http://www.revistaelemilio.com.ar/?p=5858) sostenía mi preferencia por Cristina en cuanto a la conducción del actual modelo político-económico desde el Estado ya que a Nestor (vivo por ese entonces) me lo imaginaba manejando y conduciendo esa bolsa de gatos que suele ser cualquier estructura partidaria; más aún el movimiento Nacional Peronista, especialmente en términos de sus bases militantes que a nivel de “punteros”, en muchos caso, todavía cargan sobre sus espalda los vicios de la vieja política. En ese momento al cuadro descripto me lo imaginé desde lo político y creo que no me equivoqué. Lo lamentable de todo esto es que Nestor no está más; su mujer sigue al frente de la República, con buitres carroñeros revoloteando sobre su cabeza, obligada a tener que hacerse cargo de dos frentes sin descanso (el interno y el externo).
Perdió un compañero militante que era un político de raza, en el cual podía delegar la tarea de conducir no solo ese gran y polifacético movimiento que es el Peronismo, sino el reordenamiento político de todos los argentinos.
¡Y mierda que somos difíciles!
Pero… El Nestor se le fue; se nos fue.
A Dios gracia resulta más que lógico, saludable ver que la brillante estadista nunca pudo abandonar su condición humana. Sería más que torpe, ridículo pedirle a la belleza humana que se vuelva inhumana; simplemente porque dejaría de serlo.
A Dios gracia, Cristina nunca dejó de lado su condición de mujer, esposa, madre, amante y amiga. Su emoción y sus lágrimas así lo demuestran en cada una de sus apariciones.
Estando en ese estado de dicha, de pronto, de un día para otro, su lecho amoroso se vació. Aquel ser que la deslumbró siendo joven, con quien construyó un proyecto de vida, el que siempre le dio su hombro y un pecho donde refugiarse cuando necesitó calor y sostén, el padre de sus hijos, el ser con quien aprendió a descubrir y amar la política, -porque se convencieron juntos, peleando, que solo con amor se construye-, ese ser ya no estaba más. Y no hubo tiempo para llorarlos, no hubo tiempo para hacer duelo alguno; sola como mujer y junto a sus hijos debió responder a los requerimientos que la investidura circunstancial obligaba. Esa investidura llena de amor con que el pueblo argentino la vistió para que lo represente. Y no le esquivo al bulto. Con ese dolor que carcome las entrañas le puso pecho a la adversidad y siguió adelante. Sin renunciar a nada; bajándose del auto cuando acompañaba a su esposo a su última morada, para evitar que nadie le pegue a nadie cuando manifiesta un sentimiento. Esa es nuestra Presidenta; esa es nuestra compañera, esa es Cristina Fernandez de Kirchner, una verdadera, una autentica peronista.
Atender dos frentes simultáneamente (el interno y el externo) con la altura, la responsabilidad, la seriedad, la delicadeza y la muñeca con que lo hace nuestra presidenta es extenuante para cualquier Cristiano. Es lógico que manifieste “Yo ya dí todo lo que tenía que dar”. Estoy convencido que no se refirió a su inagotable capacidad para conducir un País, una Nación. Cristina –según mi modesta lectura- verbalizo su hartazgo por la constante “toma de exámenes” a la que se ve sometida por cualquier pelafustan, sea este de derecha, de izquierda, empresario o sindicalista, todos criados y amamantados por la teta neoliberar. Son los mismos exámenes que la “civilización” le viene tomando a los que ellos consideran la “barbarie”, desde hace casi 200 años. Exámenes que les permiten saber si el grado de cipayaje, de insensibilidad social y de servilismo es alto o bajo. Cuando más alto son esos “atributos” más posibilidad tiene un gobernante de aprobar el examen y pasar al “grado de civilizado”. Lo padecieron San Martín, Dorrego, Rosas, Irigoyen y Perón; ¿Nestor y Cristina se iban a salvar?
Invito a cualquier argentino de bien a realizar el siguiente ejercicio de imaginación:
Haga un gran esfuerzo e imagine al país gobernado y en manos de la Carrio, de Duhalde, de Alfonsín, de los Saa, etc, etc. Imagínese usted levantándose diariamente sin saber como será su día de trabajo, si lo seguirá teniendo, cómo seguirá su economía hogareña, si le bajaran o no sueldo por los necesarios recorte que comenzarían a hacer sobre lo que se considera “gasto público”, (usted está en el área privada pero la empresa donde trabaja está ligada al Estado por contrato), si no tendrá que traer a sus jubilados padres a vivir en su casa porque lo que reciben como haber no les alcanza ni para el mate cocido; con ingentes masas humanas famélicas y desocupada ganando las calles para comer de las sobras de otros; todo esto mientras la señora presidente “Lilita” realiza declaraciones denostando a la oposición circunstancial desde Punta del Este donde estaría tomando sus reiteradas y merecidas(¿?) vacaciones (¿Qué la cansará? ¡Vaya uno a saber!) haciendo la plancha en la “Mansa”, mientras sus sostenedores (Magnetto, el FMI, y los muchachos de las embajadas inglesas y norteamericana) operan en el banco central y el ministerio de economía a su antojo.
¿Se los imagina en el exterior, en reuniones de mandatarios haciéndole la venia y besando las manos de los jerarcas de los países centrales?
Perdón, no se requiere de mucha imaginación para ver el nivel de genuflexión y servilismo de los mencionados politiqueros hacia los poderes de turno.
Gracias a lo hecho en los últimos 7 años y medio, nuestro país volvió a tener status de Nación seria en el concierto de las naciones más importantes del planeta.
Gracias a los hecho en estos últimos 7 años y medio desde el gobierno, gran parte del pueblo argentino recuperó su trabajo y con ello su dignidad. Los desclasados reciben asistencia económica y humanitaria (asignación universal por hijo); y desde el gobierno se sigue tratando de sacar a los sumergidos en la pobreza, de esa espantosa situación. ¡Que falta mucho por hacer!¡Qué duda cabe! Por eso la necesidad de dar continuidad a este modelo, a todas luces inclusivo, a todas luces más humano, el que permite mirar el futuro con esperanza, porque siente que ese futuro es posible; con mucho trabajo, pero posible.
Muchos niños y jóvenes volvieron a las escuelas y colegios, y hoy no se sienten menos que nadie.
Todo esto demandó un gran esfuerzo de parte de nuestra Presidenta.
¡Cómo no va a tener los ovarios llenos por escuchar a cuanto mediocre pelafustan politiquero, que siempre rondan por los micrófonos de la Corpo mediática, decir sandeces!
¡Cómo no se le van a inflar los ovarios cuando tiene lidiar a diario con las mezquindades no solo de extraños sino también de personajes de la propia tropa que pretenden correrla por izquierda y por derecha!
Yo en su lugar los habría cagado a trompadas. Por eso no me dedico a la política y me conformo con ser hincha y sostenedor de la gestión de la compañera Cristina. Por lo menos reconozco mis limitaciones.
A Cristina le sobra el cuero; como a Perón. Es un animal político por excelencia, dotada de las más nobles virtudes. Dio sobradas muestras de capacidad y de intelecto para ser la líder que es. Estoy convencido que jamás le esquivará al bulto de su responsabilidad conductora. Pero no es menos cierto que los verdaderos peronistas debemos ponernos a su servicio, porque de esa manera servimos a la patria que decimos amar. Esa patria no es merecedora de mezquindades. Cristina se despojó de las miserias políticas hace rato porque sintió la necesidad de revalorizarla, de rescatarla de ese fango adonde la supieron enterrar no solo esos pobres politiqueros que conforman hoy la “opo”, sino también esos mezquinos “villanos” que la juegan de peronistas y están adentro.

(*) Los muchachos de Altamira y Pitrola siempre están listo y a la espera de un conflicto gremial donde «lanzarse a trabajar sin descanso a nivel de “proletarios” para que parezca que todo está mal -o muy mal-» (y se esmeran más aún si están las cámaras de TN y Canal 13), único caldo donde siempre esperan pescar algún inocente perejil para sumarlos a las columnas de cinco cuadras con 15 inmensos carteles y 35 militantes por cuadra. Son tan dogmáticos que se ven impedidos de ver y comprender que lo que hacen solamente es posible gracias a la existencia de un gobierno democrático no represor de las protestas sociales. Parecer ser que el mejor condimento para su caldo tiene una marca muy particular: “Cuando peor, mejor”

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