4 diciembre, 2020
El gobierno nacional decidió ayer dar marcha atrás con el traspaso de las distribuidoras Edenor y Edesur, tal como había formalizado el ex presidente Mauricio Macri, y dejó sin efecto, por ende, el ente bipartito que iba a conducir el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y que sería el encargado de fijar las tarifas.
La decisión fue oficializada ayer durante una reunión entre el secretario de Energía de la Nación, Darío Martínez, el subsecretario de Energía Eléctrica de la Nación, Federico Basualdo; el ministro de Desarrollo Económico y Producción de la Ciudad de Buenos Aires, José Luis Giusti, y el subsecretario de Energía bonaerense, Gastón Ghione.
Durante ese encuentro se acordó el inicio del proceso de normalización de la regulación y el control por parte del Estado nacional sobre las empresas distribuidoras y comercializadoras del sector eléctrico en el Área Metropolitana de Buenos Aires, que en 2019 el gobierno de Cambiemos intentó delegar en la Ciudad de Buenos Aires y en la Provincia de Buenos Aires, lo cual implicó serios inconvenientes jurídico-administrativos, técnicos y regulatorios.
De esta manera, Edenor y Edesur seguirán siendo reguladas por el Estado nacional. En octubre de 2019, la entonces gobernadora María Eugenia Vidal y Rodríguez Larreta habían firmado el traspaso de ambas empresas en los términos en que les había propuesto el entonces presidente Mauricio Macri, lo que implicaba para la Nación dejar de pagar los subsidios a las tarifas y así reducir el déficit (en los términos en que le había pedido el FMI), condonarle deudas millonarias a las dos concesionarias y crear el Ente Metropolitano Regulador del Servicio Eléctrico (EMSE).
En el decreto de traspaso, Vidal le otorgó a Horacio Rodríguez Larreta el privilegio de ser el director del EMSE durante los primeros tres años. Ese organismo iba a encargarse de fijar las tarifas y autorizar los subsidios que aplicarían ambas empresas.
Pero apenas asumió, el gobernador Axel Kicillof avisó que no pensaba nombrar los directores que la correspondían a la provincia en ese organismo y le pidió directamente al presidente Alberto Fernández que volviera el traspaso a fojas cero. “Le hemos pedido al gobierno nacional que retroceda y deje sin efecto este intento de generar un ente con un presidente de CABA, cuando el 70% de los usuarios son de Provincia y el 30% de CABA”, dijo Kicillof en su discurso de asunción. La marcha atrás finalmente se concretó ayer.
El subsecretario de Energía bonaerense, Gastón Ghione, explicó que las distribuidoras Edenor y Edesur “vuelven a la jurisdicción nacional tras el acuerdo al que llegamos entre las tres jurisdicciones. Es un paso adelante en la resolución del actual vacío legal respecto a la autoridad de aplicación y el organismo de control para estas dos empresas distribución en el área metropolitana de la provincia”.
El AMBA concentra el 40% del consumo residencial y el 32% del consumo comercial de todo el país. Además, alberga casi 72.500 industrias y grandes usuarios comerciales, por lo que garantizar el suministro eléctrico confiable y de calidad en esta área es una necesidad imperiosa para volver a poner Argentina en marcha.
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