sábado, 22 de agosto de 2015
Malestar en la Iglesia por los cuestionamientos del PRO al Papa Francisco, por Claudio Mardones (para "INFOnews" del 22-08-15
La crítica de Laura Alonso al mensaje papal a favor del diálogo por Malvinas sorprendió al clero argentino, que evitó pronunciarse de manera oficial pero dio a conocer la inquietud.
La decisión del Papa Francisco de fotografiarse desde la plaza vaticana de San Pedro con la leyenda "es tiempo de diálogo entre Argentina y Reino Unido por Malvinas" se metió de lleno en el clima político pre electoral de su tierra chica. La reverberancia periodística criolla fue, quizás, uno de los múltiples efectos que encarnaba la movida pontificia, discretamente posibilitada por su ceremoniero personal Guillermo Karcher, consignó Tiempo Argentino.
El gesto generó impacto internacional, pero en Argentina, el mayor empuje no provino de las voces que festejaron la foto, sino de la senadora macrista Laura Alonso. La mujer, con la habitual acidez que canaliza a través de su cuenta de twitter, opinó que el Papa "cae una vez más en la trampa como con la remerita", en referencia a la imagen que se tomó en septiembre del año pasado en la residencia de Santa Marta con integrantes de la agrupación La Cámpora. Tanto la comparación como la crítica pública contra el gesto papal por Malvinas generó distanciamientos en el interior del PRO. También sembró sorpresas dentro del clero local, cuyos obispos llevan casi tres años corriendo detrás de la agenda política y pastoral que les impone y define desde Roma el mismo colega que tuvieron como jefe en Buenos Aires.
"Por ahora no habrá pronunciamiento público alguno, y si ocurre, será en noviembre, cuando se concrete la próxima asamblea plenaria", explicaron desde la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) ante las consultas de este diario sobre el impacto de la foto papal y las críticas del PRO. Sin embargo, desde una oficina clerical confiaron que "más allá del tono que pueda usar Alonso, lo sorprendente es que una fuerza política salga públicamente a agarrársela con el Papa y confundirlo con el kirchnerismo, cuando el planteo no dice otra cosa que llamar al diálogo", explicó el sacerdote mientras se preguntaba cuál es la plataforma macrista sobre Malvinas.
Una ayudita de mis amigos
"La Iglesia argentina, qué duda cabe, está totalmente detrás del compás que marca Bergoglio desde Roma. Tan atrás está, que la intervención de la senadora Alonso en nombre del PRO no ha hecho otra cosa que aglutinar a los obispos detrás de la posición de Francisco. Si antes dudaban de tomar algunas posiciones sobre este punto, ahora no", celebró, en reserva, un interlocutor de la curia que habitualmente dialoga con sacerdotes que detentan mando de tropa, es decir, que administran obispados y votan dentro del episcopado. Desde una diócesis del Gran Buenos Aires confirman la apreciación. "Tenemos los ojos puestos en el futuro electoral, en el escenario que dejaron las PASO, en las opciones que se presentan, y en las decisiones que tomará el pueblo de Dios para el futuro de la patria", pontificó el secretario de un prelado a quien la política, dentro y fuera del clero, lo apasiona. "Por lo que sé, admite el sacerdote, si realmente existe una mirada positiva del clero a favor de Daniel Scioli, estas expresiones de Alonso no hacen otra cosa que fortalecer esa corriente de opinión", analizó el hombre. Si bien no ahorró cuestionamientos contra el ex motonauta, el interlocutor enfundado en una oscura sotana sostuvo que el peso bergogliano a favor del candidato del FPV, al menos dentro de la Iglesia, será determinante.
El camino previo a las presidenciales de fines de octubre tiene, como nunca sucedió en la historia argentina, un gran elector criollo ubicado en el epicentro del Vaticano. Su presencia política está determinada por los límites y opiniones que define en cada discurso. En ese plano, la reactualización de la Doctrina Social de la Iglesia opera como un poderoso articulador dentro del peronismo y un borde filoso para quienes pretenden impugnarlo. A pesar de los intentos de este diario, la senadora Alonso no contestó las consultas al respecto. Antes de su tuit, y de las críticas que sostiene como defensora del estado laico (pero desde una perspectiva ultra liberal), el primer paso lo dio el legislador Ivan Petrella, director de la Fundación Pensar, think thank del PRO e integrante del equipo que asesora a Mauricio Macri en política exterior, junto a Alonso y al secretario porteño de Relaciones Internacionales Fulvio Pompeo.
Juntos pero no mezclados
Hace un mes, poco después de la última gira de Francisco por Ecuador, Bolivia y Paraguay, Petrella, basado en sus conocimientos teológicos, se mostró a favor del discurso de Francisco de "ver al mundo desde la óptica de las personas más desfavorecidas", según publicó el 17 de julio pasado en La Nación. En la perspectiva del intelectual, sin embargo, la falla fue democrática: "Sus discursos prácticamente carecieron de referencias a elementos centrales de toda democracia robusta, tales como el respeto por la división de poderes y un Poder Judicial independiente o la libertad de expresión, de prensa y de disidencia política". Ante las preguntas de Tiempo, Petrella negó la existencia de una estrategia amarilla de diferenciación del discurso papal y destacó que sus críticas fueron acompañadas con su rescate de la "opción por los pobres". Por encima de esa autodefensa pública, fuentes del gobierno porteño buscaron despejar dudas y remarcaron que "no hay acuerdo con las expresiones de Alonso".
Para el equipo de política exterior del PRO "la postura de este gobierno no funciona, no sirve, porque la teoría de la negociación dice que hay tres escenarios. El primero es que las dos partes quieren dialogar, en el segundo ninguna quiere y en el tercero una parte sí quiere y la otra no. Este es nuestro caso, con un gobierno que sólo va a Naciones Unidas y golpea contra la mesa. Creemos que no sirve de nada, y consideramos que hay que remplazarlo creando puentes donde se empiecen a hablar de otros temas que permitan que los ingleses se sienten a hablar con el tema Malvinas. Tenemos que lograr que el otro se siente en la mesa", explicaron desde el macrismo. "¿Cree que el gesto de Bergoglio contradice ese intento se sentar a los ingleses a negociar?", consultó este diario. "La verdad que no, por eso no estamos de acuerdo con la opinión de Alonso", se defendió el funcionario.
"El macrismo abrió una brecha silenciosa con la Iglesia", diagnosticó un privilegiado observador de la relación que mantiene el clero con el Estado, sin dejar de advertir que los mensajes públicos de la senadora del PRO instalan una serie de opiniones dentro del arco político argentino que le permiten a la diplomacia británica en Buenos Aires mantener un estricto silencio sobre Malvinas.
DIFERENCIAS
Poco después de que la diputada Laura Alonso saliera a cuestionar la aparición del Papa con el cartel de apoyo al diálogo por Malvinas, Federico Pinedo, también legislador PRO, tuiteó. "Malvinas es causa de todos y el diálogo la posición oficial de las Naciones Unidas y Argentina."
CFK reprodujo la nota de una periodista amiga del Papa
La presidenta Cristina Fernández hizo suya la frase "A Francisco nadie lo toma por sorpresa", al reproducir en sus cuentas de las redes sociales una nota de la periodista Alicia Barrios que lleva ese mismo título, publicada en el diario Crónica.
El artículo posteado por la mandataria detalla que al Pontífice "no lo tomó de sorpresa la presencia de Gustavo Hoyo, director de Diálogo Malvinas. Se acercó. Tomó la pancarta en sus manos y les dijo: 'Sigan adelante'. Posó para la foto."
Al difundir la nota publicada ayer en el diario Crónica, la presidenta hizo referencia a la foto que se conoció esta semana en la que el Sumo Pontífice posaba con un cartel de la campaña que pide: "Es tiempo de diálogo entre Argentina y Reino Unido por Malvinas", tras saludar al coordinador de esa campaña, Gustavo Hoyo, una vez finalizada la audiencia general en el Vaticano.
Cristina publicó la nota en sus cuentas de Twitter y Facebook. En esa columna, Barrios señaló que "Francisco es, fue y será muy malvinero" y aseveró que "posó para la foto. Nunca dudó, sus homilías así lo demuestran, que las Malvinas son argentinas. Él sabe mejor que nadie, que decir la verdad no conforma a todos".A su vez recordó que "todos los años, el 2 de abril, celebraba misa en la Catedral metropolitana junto a todos los familiares y ex combatientes de Malvinas. Los alentó y abrazó siempre" y "en ese día glorioso y doloroso para la memoria de los argentinos, de la misa salían con una sonrisa. Esperanzados para seguir luchando un año más".
Publicado en:
http://www.infonews.com/nota/243464/malestar-en-la-iglesia-por-los-cuestionamientos-del-pro-al-papa-francisco
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