Es práctica recurrente, parte del paisaje retórico endiablado de los últimos años, podría decirse. La fórmula opositora para refutar al kirchnerismo en los pisos televisivos amigables incluye un ejercicio permanente de lo que las matronas de antes llamaban gataflorismo. Lo que sigue es su sistematización a partir de los análisis de discursos de distintos voceros que van desde Elisa Carrió y Patricia Bullrich, hasta Carlos Pagni, Joaquín Morales Solá o Eduardo van der Kooy. Es de manual.
1) Si hay un problema, criticar la ausencia para resolverlos.
2) Si se tomaron medidas, criticar por exceso, insuficiencia o destiempo.
3) Si las medidas fueron sensatas, suficientes y oportunas, criticar el costo de dichas medidas.
4) Si las medidas fueron sensatas, suficientes y oportunas, con un costo razonable, criticar el resultado de las medidas mediante la comparación.
5) Si las medidas fueron sensatas, suficientes y oportunas, con un costo razonable, y el resultado fue históricamente sobresaliente a nivel mundial, criticar el móvil de las medidas: rédito político, oportunismo electoral, demagogia o simplemente crear una distracción.
6) Si las medidas fueron sensatas, suficientes y oportunas, con un costo razonable, el resultado fue históricamente sobresaliente a nivel mundial y el móvil fue incuestionable, criticar la prioridad, argumentando que es más importante eliminar la pobreza, combatir la inseguridad, lograr la paz mundial o lo que fuere.
7) Si se tratara de medidas orientadas a eliminar la pobreza, combatir la inseguridad o lograr la paz mundial, volver al punto 2.
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http://www.infonews.com/nota/243582/por-que-un-papa-argentino-y-malvinero-irrita-tanto-al-pro
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