Cinco consultores analizaron el escenario de una potencial postulación del líder de La Cámpora. Lo imaginan en la lista de diputados para la provincia de Buenos Aires. Creen que el peso del apellido y la identidad con el modelo asegurarían un alto piso de votos kirchneristas.
La denuncia periodística contra Máximo Kirchner, impulsada por el diario Clarín, terminó instalando un candidato potencial para las elecciones de octubre. En la respuesta del hijo de Néstor y Cristina Kirchner a la pregunta sobre una posible postulación, formulada por el periodista Víctor Hugo Morales durante la entrevista que le realizó por Radio Continental, quedó repiqueteando la idea de un debut electoral que algunos ya imaginan en la provincia de Buenos Aires . "¿Le agradezco al Máximo que conocemos o a un candidato a algo?" interrogó el periodista antes de cerrar la entrevista realizada el martes. "No, a Máximo... Veremos más adelante lo que resuelven los compañeros –contestó el responsable de La Cámpora–Uno está en donde puede servir. No es sólo una cuestión de ganas, sino de construcción política. Hay que ser pacientes."
Según consignó Tiempo Argentino, si bien los encuestadores todavía no realizaron mediciones sobre la figura del primogénito de Cristina Fernández, hay coincidencias en que los dos distritos por los que podría disputar son Santa Cruz, provincia en la que se crió y reside, y Buenos Aires, su lugar de nacimiento. También analizan que el peso del apellido no es un factor indiferente en las próximas elecciones.
La posibilidad de que Máximo sea candidato en el principal distrito electoral del país toma más fuerza si se lo postula como diputado nacional por la provincia. Ricardo Rouvier, quien la semana que viene comenzará una medición sobre su figura, asegura que "lo más prudente es hacerlo jugar despacio, a una diputación". "Pienso que puede ser un candidato a diputado, de lo contrario Cristina Fernández no hubiera habilitado a Julián Domínguez para gobernador. Es probable que para preservarlo no lo pongan en la cabeza de la lista, ya que está empezando su carrera política. En la provincia el peronismo pone una veintena de diputados, así que si va en esa lista entra seguro", sostiene el consultor.
Analía del Franco, directora de Analogías, aclara que todavía no realizó mediciones sobre Máximo Kirchner en la Provincia de Buenos Aires. Sin embargo, coincide con Rouvier en que el apellido Kirchner pesa en ese distrito. "La presidenta Cristina Fernández tiene un 52% de imagen positiva. Entonces, es obvio pensar que Máximo puede tomar el corazón y el voto duro del kirchnerismo, y arrancar con un muy buen piso. Si se presenta, sería altamente competitivo y atraería mucho el voto duro del Frente Para la Victoria", asegura.
Del Franco cree que su identidad más asociada a la provincia de Santa Cruz "sería uno de los elementos a considerar en una campaña, uno de los flancos donde debería trabajar y posicionarse en su discurso". "Máximo resultaría de interés como la garantía del proyecto. El resto consistiría en armar una campaña para efectuar un relacionamiento directo (con el electorado), y por su manera de ser es algo que podrá realizar y que necesita", agrega.
Por su parte, Carlos Fara, consultor político de Carlos Fara & Asociados asegura que "si entra en competencia, lo más probable es que se produzca una unificación de candidaturas del FPV, que tarde o temprano coronará con el voto propio y como precandidato competitivo, porque el FPV tiene seguramente un 35% de intención de voto en el distrito". "Sin dudas aglutinaría más rápido el voto kirchnerista porque todo el mundo supondría el apoyo de la presidenta sin que ella lo diga"añade. Fara sostiene que en el caso de Máximo, la militancia santacruceña no pesará, "sobre todo en el Gran Buenos Aires, donde el origen distrital del candidato no es muy importante. Me lo imagino evitando el raid clásico de eventos masivos, con mucha concentración en los medios y sin hacer la campaña clásica en el territorio".
Fernando Larrosa, sociólogo director de CEIS explica que en la consultora analizaron la posibilidad de que Cristina sea candidata y los resultados son asimilables a Máximo. "No importa si es Máximo o si es Cristina, sino el posicionamiento de los votantes. Los resultados serían similares. La mitad de la población la votaría muy probablemente, y la otra mitad jamás lo haría. La polarización es muy grande. El 50% los votaría, el 40 % no, y el 10% no sabe. Lo decisivo en Cristina es el nombre y la gestión. Con Máximo es similar, el posicionamiento es por el espacio, porque son figuras del riñón, son candidatos que expresan el modelo. Con otros candidatos, como Scioli, no pasa eso, es diferente. Las elecciones ejecutivas marcan este tipo de cuestiones de apoyo o negación”.
Enrique Zuleta Puceiro es más escéptico. "Las candidaturas testimoniales fueron muy importantes en 2009, con Daniel Scioli y Néstor Kirchner, ya que eran expresiones testimoniales de un modelo político. Sin embargo, ahora es difícil que se utilicen ya que es una elección ejecutiva y no legislativa". Zuleta cree que, por ser el hijo de Néstor y Cristina, Máximo tiene un futuro político asegurado pero no estas elecciones. "Los hijos de los grandes líderes de América Latina han tenido un papel importante pero en un mediano plazo. En lo inmediato sus chances son escasas ya que hay un rechazo el gobierno que lo podría en dificultades”, concluye.
Ironía "pascual" de Kunkel
El diputado por el Frente para la Victoria (FPV) Carlos Kunkel ironizó ayer sobre la exposición mediática que le brindó el Grupo Clarín al hijo de la presidenta esta semana. "En estas Pascuas yo diría: –perdónenlo a (Daniel) Santoro (el periodista autor de la nota) por haber instalado a Máximo como candidato", dijo. Kunkel recordó que "Máximo no irrumpe en la actividad política de la nada". "Que no haya tenido exposición mediática hasta ahora no significa que no haya tenido mucha militancia, si no, no se explicaría una agrupación como La Cámpora que agrupa a miles de jóvenes", agregó.
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La posibilidad de que Máximo sea candidato en el principal distrito electoral del país toma más fuerza si se lo postula como diputado nacional por la provincia. Ricardo Rouvier, quien la semana que viene comenzará una medición sobre su figura, asegura que "lo más prudente es hacerlo jugar despacio, a una diputación". "Pienso que puede ser un candidato a diputado, de lo contrario Cristina Fernández no hubiera habilitado a Julián Domínguez para gobernador. Es probable que para preservarlo no lo pongan en la cabeza de la lista, ya que está empezando su carrera política. En la provincia el peronismo pone una veintena de diputados, así que si va en esa lista entra seguro", sostiene el consultor.
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