Más de 1000 asistentes al evento… ¿Serán todos de 'La Cámpola' y vinieron sólo por el aloz y el petlóleo?" Hay que hacerse muy el idiota para ignorar qué estaba diciendo Cristina en este tuit. En tan pocas palabras la presidenta se las arregló para hacer tres ironías. La primera responde al trabajado prejuicio de que los seguidores del kirchnerismo y de su líder son unos patoteros rentados, tontos y trepadores que se hacen llamar La Cámpora.
La segunda es una ironía iraní –cacofónica– que habla de la opereta Nisman, y de cómo D'Elía arreglaba con el argentino Alejandro Khalil nuestro comercio de cereales y petróleo con Irán mientras masticaban un falafel. Y la tercera contesta a otra ridícula operación política: que estamos aislado del mundo. Porque esos mil asistentes que no eran de La Cámpora eran empresarios que habían concurrido al foro de negocios chino-argentino. O sea, no hay que ser semiólogo para entender que lo que dice Cristina en ese tuit es: me corren con La Cámpora, me corren con Irán, me corren con lo mal que está todo, pero yo vine acá para llevar negocios y guita para el país y me está saliendo bien.
"El año que se nos viene" es una fórmula que todos nos planteamos como para estar preparados para las peores trampas y operaciones.
Sin embargo hasta el prestigiosísimo The New Yorker (es muy prestigioso porque su nombre así lo indica, "el neoyorquino", que si se llamara "el correntino" nunca sería prestigioso) concluyó que Cristina "se las arregló para insultar a un quinto de la humanidad en 140 caracteres". Acá el único insulto es a la inteligencia. Bueno, el prestigiosisisisísimo The New Yorker dijo que Cristina insultó a un quinto de la humanidad, y lo aplaudieron sus diarios admiradores –la cipayería vernácula, como diría Aliverti– que habían sido vanguardia en acusar a la presidenta de racista. Y uno piensa un poquito para atrás, y ve cuánto se defendió desde esos medios la libertad de expresión para reírse a carcajadas de Mahoma y de sus seguidores –que son otro quinto de la humanidad– y cómo se atacó a quienes se atrevieron a poner en duda ese principio humorístico. Como dijo Barone, esta gente sabe que Cristina se estaba riendo de ellos y de ningún chino. Se rió de ellos que son muy poquitos, pero con muchos medios de comunicación, mucho dinero y empresas, muchos jueces y fiscales y muchos servicios de inteligencia.
A veces la gente no entiende por qué los poderosos que ya tienen mucha plata quieren tener más. Y se quedan pensando: ya tenés una flor de casa o varias, un flor de auto o varios, varios millones, etcétera. Pero lo cierto es que cuando uno ya tiene esas cosas, quiere tener jueces, fiscales, espías, diputados, y cosas así que son muy caras de mantener pero permiten que uno siga acumulando más plata y poder, y más poder para tener más plata. Lo más feo del New Yorker es que además comparó a Cristina con Khadafi confirmando en los papeles lo que nuestras menos afiebradas y paranoicas teorías conspirativas sospechan: que el gobierno argentino está rankeando para entrar en la lista de países malos que los EE UU deben controlar de "alguna manera". Por ejemplo, a Khadafi fueron y lo asesinaron. Aunque me parece que él no hacía chistes. Por lo menos no hizo más.
Advertencia para kirchneristas.
"El año que se nos viene" es una fórmula que todos nos planteamos como para estar preparados para las peores trampas y operaciones. Propongo dar vuelta la fórmula por "el año que se les viene", porque Cristina sigue gobernando y son ellos los que tendrán que romperse los cuernos para evitar que el kirchnerismo vuelva a ganar las elecciones. Claro que están los jueces armados, algunos con pistolas y otros con cautelares. Y habrá cautelares hasta para el ir al baño con tal de conseguir que nos hagamos pis encima. Ahora les dieron la cautelar a Leuco, Lanata, Magdalena, Nelson y otros periodistas anti-nac y anti-pop, esos que pidieron que Clarín no cumpla con la adecuación que exige la ley alegando que eso significaría censura. Mi amigo Salasa dice que con el mismo criterio absurdo los que trabajamos en Radio Nacional podríamos pedirle a un juez que suspenda las elecciones presidenciales, así evitaríamos salir del aire –¡censura!– ante un eventual cambio de gobierno. Lo más difícil este año será mantener la cordura ante los hechos políticos que son cada vez más lisérgicos. Como esta amenaza al juez Glock que empieza con "Asís tiene razón". ¿Qué amenazador medianamente serio comenzaría su amenaza poniendo al turco Asís como fuente de razón? Un amenazador redondamente marmota. Lo que efectivamente sería peligroso es que si el juez Glock de veras cree que le quieren hacer algo malo, ojo con los movimientos bruscos porque no sabemos cómo puede reaccionar el hombre. Yo le digo: en su presencia, nada de llevarse las manos a los bolsillos, nada de buscar la billetera en el saco, y nada de llamarlo a sus espaldas con un amistoso pero ambiguo: "¡Eh, juez loco!"
Porque si tenemos que escuchar que Asís tiene razón, que el The New Yorker dice la verdad, que los periodistas son independientes, que la Pato no labura para CIA, y que esto no son los brotes de un golpe blando, por favor que a nuestras orejas les den una cautelar. Y fin de la columna.
Publicado en:
http://www.infonews.com/2015/02/08/politica-184900-gorpe-brando.php
1 comentario:
Excelente Barragan !!! Un capo Nacional y Popular !!!
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