LA NOMINACION DE CARLES A LA CORTE RECIBIO CENTENARES DE APOYOS
El jurista propuesto por el Ejecutivo para
reemplazar a Raúl Zaffaroni recibió adhesiones de entidades y
personalidades argentinas e internacionales. Destacaron su juventud, así
como también su “capacidad de técnica jurídica” y sus “amplios
conocimientos”.
La
postulación del jurista Roberto Carlés para ocupar la vacante en la
Corte Suprema dejada por Raúl Zaffaroni ha cosechado centenares de
adhesiones de variados sectores, muchos de ellos del mundo académico,
tanto a nivel nacional como internacional, tal el caso de la Asociación
Internacional de Derecho Penal (AIDP), la agrupación de penalistas más
importante y antigua del mundo fundada en 1924 y la rama nacional de la
misma agrupación, que reúne a los penalistas nacionales. También ha
recibido el aval del ex juez Baltasar Garzón, Estela de Carlotto
(Abuelas de Plaza de Mayo) y Hebe de Bonafini (Asociación Madres de
Plaza de Mayo), universidades nacionales y colegios de abogados de todo
el país, así como el apoyo de la Defensoría Pública de Ecuador. Los
numerosos avales llegan antes del vencimiento del plazo que convoca el
decreto 222/03 para recibir las adhesiones o impugnaciones al candidato.
A partir del momento en que el Gobierno propuso a Carlés para
reemplazar a Zaffaroni en la Corte fueron difundidos en detalle los
rechazos que produjo, no así las reacciones positivas que propician su
nombramiento. Uno de los aspectos por los que fue criticado es su
juventud, apenas tiene 33 años, pero precisamente quienes lo apoyan
destacaron su juventud. “Lejos de ser un impedimento para ocupar tan
alto cargo judicial, es visto una virtud fortísima, para modificar
patrones jurisprudenciales e impregnar a la cúpula del Poder Judicial
del nuevo espíritu de los tiempos y de nuevas generaciones”, comentaron a
Página/12 quienes se encargaron de recibir los avales a Carlés. A favor
del joven penalista llegaron apoyos desde universidades nacionales,
como las de Quilmes, San Martín, Mar del Plata y Villa María, y también
del exterior, como la española de Castilla-La Mancha.Otra de las virtudes que destacaron quienes hicieron llegar adhesiones a la postulación de Carlés “es la capacidad de técnica jurídica y los amplios conocimientos que desplegará el futuro magistrado en esta función”, agregaron. Entre las instituciones que avalan el nombramiento del candidato que el Ejecutivo propuso para la Corte Suprema hay entidades representativas y de peso en el mundo jurídico. Es el caso de la Sociedad Internacional de Defensa Social, el Instituto de Naciones Unidas para la Prevención del Crimen, la Asociación Americana de Juristas.
Quienes apoyan a Carlés –como profesores de Derecho Penal de países de la región y también de España e Italia– enfatizan que “no es afín al Gobierno, conoce a mucha gente, militó en el radicalismo, tiene vínculos con radicales y con peronistas, pero acá lo que más importa es que lo bancan organizaciones puramente técnicas más que políticas, académicos y especializados en Derecho Penal”.
La cantidad de avales al nombramiento de Carlés tienen que ver con su trayectoria académica y sus numerosas actividades en el extranjero. El jurista propuesto para reemplazar a Raúl Zaffaroni recibió adhesiones voluntarias de todo tipo de entidades, entre ellas las agrupaciones de penalistas más importantes a nivel internacional como la AIDP y la Sociedad Internacional de Criminología. El detalle saliente es que esas entidades dieron su apoyo luego de haberlo votado en sus respectivas asambleas.
En contraste con la impugnación que proviene del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, Carlés recibió el apoyo de entidades similares que agrupan a letrados en las diferentes provincias. Uno de los colegios de abogados que avala su designación es el de La Matanza, que supera al porteño en cantidad de matriculados. A Carlés lo respaldaron también, a título personal, figuras del derecho como Garzón y León Arslanian. Los apoyos de profesores de Derecho Penal también surgieron de asambleas y cuentan con la adhesión de académicos de distintas vertientes del derecho.
La aprobación de los pliegos de los candidatos a integrar la Corte Suprema de Justicia requiere del voto de dos tercios de los senadores presentes al momento de la votación. Algunos referentes de la oposición ya expresaron su rechazo a Carlés, tal el caso de Sergio Massa, Hermes Binner, Federico Pinedo y Ernesto Sanz, entre otros. De esa manera ratificaron que cumplirán su promesa de no aceptar ningún candidato hasta que termine el mandato presidencial de Cristina Fernández de Kirchner. Para aprobar a Carlés el kirchnerismo debe asegurarse el apoyo de sus aliados y también de un sector de la oposición porque por sí solo no reúne el número de senadores necesarios.
Zaffaroni renunció a la Corte Suprema el 31 de diciembre. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner propuso a Carlés como reemplazante el 30 de enero pasado, día en que vencía el plazo que la ley establece para concretar la propuesta. “No lo conozco, no he podido leer sus antecedentes”, dijo entonces la senadora Liliana Negre de Alonso, una de las referentes del peronismo disidente, que todavía no dio su última palabra con respecto a la nominación de Carlés.
Luego de que el Poder Ejecutivo evalúe las impugnaciones y los avales, haría la propuesta formal de su nombramiento ante el Senado. El paso siguiente es la realización de una audiencia pública y después el oficialismo podría conseguir un dictamen favorable en la Comisión de Acuerdos. No tan sencillo será obtener los votos ya en el recinto.
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http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-266638-2015-02-22.html
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