Antonio Alonso, profesor de relaciones internacionales de la Universidad CEU San Pablo, comenta que Donald Trump tiene "mucha prisa" por resolver este conflicto, ya que, como él mismo dice, y es cierto, "miles de vidas humanas se están perdiendo cada semana en el campo de batalla". Alonso recalca que Trump tiene prisa por terminarlo, tanto por cuestiones comerciales como por su imagen interna en el país. Asimismo Trump dijo que podría resolverlo con una llamada telefónica, y Alonso recalca que lo que es innegable es que desde su llegada, el rumbo del conflicto ha cambiado. Alonso hace hincapié en que este rumbo "ha cambiado 180 grados, pero sí al menos 270 grados".
Adrián Zelaia, presidente de Ekai Group, destaca que Putin piensa que Trump es débil, y no considera que sea débil con respecto a Rusia, sino en el sentido de que es débil frente a las presiones internas, y esa situación de debilidad es lo que le hace ser, "incoherente y contradictorio" en su política exterior, especialmente en la gestión del conflicto en Ucrania. Zelaia recalca que el inicio de un nuevo clima, con nuevas negociaciones abiertas y un diálogo directo con Rusia, ha despertado las alarmas, especialmente en las élites europeas y también en las élites norteamericanas, como las de Wall Street y el Partido Demócrata.
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