Imagen: Leandro Teysseire
Lo que sigue tras la feria judicial
El lunes se retoman las investigaciones en Lomas de Zamora y en Dolores. En Comodoro Py, Casación tiene que decidir dónde continuarán las causas del espionaje contra Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria y la de los Súper Mario Bros. Y también revisar el procesamiento contra el fiscal Carlos Stornelli como compinche de D’Alessio.
Por Luciana Bertoia
Cuando el lunes se levante la cortina de la feria, en los tribunales federales se empezarán a tomar decisiones trascendentales que pueden sellar el destino de las investigaciones por el espionaje a gran escala que tuvo lugar durante el gobierno de Mauricio Macri. En Lomas de Zamora y en Dolores, las investigaciones continúan y, en Comodoro Py, la Cámara Federal de Casación tiene dos temas fundamentales: decidir dónde continuarán las causas que hasta ahora llevan adelante el juez Juan Pablo Augé con los fiscales Cecilia Incardona y Santiago Eyherabide, y revisar el procesamiento contra el fiscal federal Carlos Stornelli, uno de los pesos pesados de Comodoro Py.
Si bien hay casi una docena de causas vinculadas al accionar ilegal de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) durante el macrismo, hay pocas dudas de las que más avanzaron fueron las que tramitaron más lejos de los tribunales de Comodoro Py, donde la mayoría de las investigaciones se mueven al son de los tiempos políticos y los intereses de la corporación judicial. Sin embargo, es cierto que Comodoro Py funciona como un imán para estas investigaciones.
En Lomas de Zamora
Augé tiene pendiente definir si avanza con los 38 procesamientos que pidieron los fiscales. Entre otros, Incardona y Eyherabide pidieron el 18 de diciembre procesar a Gustavo Arribas, Silvia Majdalani y al primer director operacional de Contrainteligencia de la AFI macrista, Diego Dalmau Pereyra, quien formó la estructura de los Súper Mario Bros -- en su mayoría, policías de la Ciudad devenidos en espías.
Están también los Súper Mario Bros y Alan Ruiz, que oficiaba de director de Operaciones Especiales, dentro de los imputados. Pero, sin lugar a dudas, hay especial atención en cómo se resolverá la situación de los funcionarios de la Dirección Administrativa de Asuntos Jurídicos de la AFI macrista --comandada por el abogado Juan Sebastián de Stefano-- y la de los integrantes del Servicio Penitenciario Federal (SPF) --entre ellos, su exdirector Emiliano Blanco--.
La gran duda es qué hará Augé con Darío Nieto, el secretario privado de Macri que fue indagado por su supuesta vinculación con el circuito de inteligencia ilegal que encarnaban los Súper Mario Bros, pero los fiscales entendieron que no cuentan con pruebas que lo terminen incriminando. Nieto terminó involucrado en la causa por la excoordinadora de Documentación Presidencial Susana Martinengo, que les decía a los espías que ella le pasaba sus informes al secretario del entonces presidente. Sin embargo, en sus indagatorias, Martinengo buscó desvincular tanto a Nieto como al propio Macri. Varios querellantes pidieron al juez que procese a Nieto.
Es probable que Augé se tome algunos días para terminar de evaluar el dictamen de 1026 páginas que presentaron los fiscales, aunque es cierto que el tiempo corre y la Casación podría resolver antes si la causa queda en Lomas de Zamora o pasa a los tribunales federales. De todos modos, Augé dejará de entender en la causa a partir de marzo, ya que el 28 de febrero se vence su subrogancia en el juzgado 2 de Lomas. La Cámara Federal de La Plata deberá definir para mediados de mes quién será su reemplazante, lo que también puede afectar el pulso de la causa si finalmente queda en Lomas.
En Casación se libra la batalla principal para definir dónde quedarán las dos causas de Lomas (la del espionaje contra Cristina Fernández de Kirchner en el Instituto Patria y la de los Súper Mario Bros). Dos de las salas del máximo tribunal penal del país venían sosteniendo una disputa sobre quién debía intervenir, la Sala I y la Sala IV. El diferendo se terminó saldando el 30 de diciembre, después de que Arribas volviera a recusar a la camarista Ana Figueroa por haber denunciado presiones durante el macrismo, lo que dio origen a una causa sobre la mesa judicial macrista, a la que se sentaba el propio Señor Cinco.
Los dos colegas de la Sala I de Figueroa, Daniel Petrone y Diego Barroetaveña, aprovecharon la ocasión para no involucrar a la jueza en la discusión y pasarle el tema a la Sala IV, que había intervenido en un incidente favoreciendo un reclamo de Darío Nieto. Eso sí, Barroetaveña y Petrone no apartaron a Figueroa de la causa, pero ni siquiera le consultaron su opinión a sabiendas de que ella sostenía que debía intervenir la Sala I porque era la primera que había recibido el expediente. “Fue una deficiencia ética muy grande”, dijo Figueroa en una entrevista en el programa Toma y Daca de AM 750, quien también deslizó que los dos camaristas no habrían tenido una estrategia similar si se hubiera tratado de un colega varón.
La decisión estará en manos ahora de Mariano Borinsky, Javier Carbajo y de Ángela Ledesma, quien se suma a la Sala IV después de ejercer la presidencia de la Cámara de Casación. En su lugar estaba antes Gustavo Hornos, que la sucede en el cargo y venía sosteniendo que la investigación debía tramitarse en Lomas. En la Sala IV no muestran un interés desmedido por expedirse inmediatamente cuando termine la feria.
En Dolores
El juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, estará abocado de lunes a jueves a continuar con las indagatorias en la investigación sobre el llamado “Proyecto AMBA”, desplegado por la AFI macrista entre 2016 y 2017 para hacer espionaje político en la provincia de Buenos Aires. El magistrado interrogará a tres funcionarios que oficiaron de coordinadores entre Pablo Pinamonti, el abogado que estaba a cargo del “Proyecto AMBA”, y los responsables de las seis bases AMBA y las otras tres delegaciones históricas que la exSIDE ha tenido en provincia de Buenos Aires.
Estos tres coordinadores habrían trabajado también con el exjefe de la Bonaerense Daniel Salcedo y con el excomisario Vicente Melito, que ya son dos de los trece procesados por el “Proyecto AMBA”. El juez de Dolores también indagará esta semana al primer responsable de la delegación Bahía Blanca al momento de implementarse el “Proyecto AMBA”.
Ramos Padilla --que espera que el Senado apruebe su pliego para mudarse al juzgado federal 1 de La Plata-- suspendió sus vacaciones para indagar a uno de los financistas que trabajaban con Marcelo Sebastián D’Alessio que fue extraditado desde Panamá, Aldo Sánchez, a quien ya también le dictó el procesamiento con prisión preventiva.
En Comodoro Py, el camarista Martín Irurzun también cerró el año 2020 con un fallo que favorece a Arribas, quien reclamó que la investigación por el “Proyecto AMBA” --al menos en lo que a él le compete-- pase a Comodoro Py, porque todo lo que resolvió u ordenó lo hizo desde la Ciudad de Buenos Aires. Irurzun le ordenó al juez Ariel Lijo que le reclame parte de la causa a Ramos Padilla, lo que va a dar origen a una nueva pelea por la competencia que llegará a Casación en breve.
Lo que casualmente está en Casación es el procesamiento de Stornelli como compinche de D’Alessio. Stornelli consiguió que la Cámara Federal de Mar del Plata le rebaje varias imputaciones, aunque confirmó su procesamiento por espiar a la exmarido de su mujer, Jorge Castañón, y por pergeñar una cámara oculta al abogado José Manuel Ubeira. Los camaristas marplatenses también le habilitaron la feria a Stornelli para ir a Casación, pero la presidenta de la Sala de feria, la jueza Liliana Catucci, rechazó tratar el asunto durante enero.
El tema deberá ser evaluado por la Sala II del tribunal, aunque con una conformación absolutamente distinta a la que tiene habitualmente, que muestra cómo los intereses cruzados del macrismo en la justicia se conjugan en esa causa. Elisa Carrió buscó sacar a Alejandro Slokar, alegando que ella lo había denunciado años atrás. Como Carrió salió victoriosa, el lugar de Slokar lo tomó Petrone, que se terminó excusando por su amistad con el exministro de Justicia Germán Garavano --quien buscó remover a Ramos Padilla justamente por investigar el D’Alessiogate--.
Al camarista Carlos Mahiques lo recusó el fiscal de Mercedes Juan Ignacio Bidone -- procesado por Ramos Padilla -- porque él había actuado en una causa contra los hijos del juez y exministro de Justicia de María Eugenia Vidal. Mahiques refunfuñó, pero se terminó apartando del caso y le cedió su lugar a Eduardo Riggi. Después del baile de las sillas, los jueces que resolverán la suerte de Stornelli, D’Alessio y compañía son Javier Carbajo, Guillermo Yacobucci y Riggi. Todo con pronóstico reservado.
Los horizontes de las dos causas se unen no sólo porque su destino final puede ser definido en Comodoro Py, sino porque muestran distintos tramos del accionar de la AFI durante el macrismo, pero también con cuánta avidez se recababa información de una u otra banda. Por ejemplo, los fiscales de Lomas encontraron que en el SPF también juntaban información, créase o no... del propio D'Alessio.
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