La guerra entre el presidente Mauricio Macri y la gobernadora María Eugenia Vidal parece no tener fin. En los pasillos de la Gobernación hay mucha bronca con el presidente. Vidal no puede creer que hayan encontrado una carpeta sobre sus movimientos económicos, sus amoríos y sus reuniones privadas con políticos y empresarios. El jueves, Horacio Rodríguez Larreta invitó al presidente y a la gobernadora a recorrer las obras del Paseo del Bajo. Cuando se subieron a la camioneta del presidente, la gobernadora no dudo en encararlo cara a cara, ante la atónita mirada del jefe porteño: “Mauricio vos estas caliente, yo estoy recaliente. Quién le ordenó a los servicios que me espiaran. ¿Fuiste vos?. El presidente balbuceo, pero negó que tenga que ver con esa carpeta encontrada en el domicilio del espía Marcelo D’Alessio. Desde La Plata dejaron trascender la áspera conversación.
La investigación del juez Alejo Ramos Padilla, día tras día, va desovillando la oscura trama de una red de espionaje paralela organizada por el gobierno, parte de la Justicia y los medios hegemónicos para atacar a la oposición política, especialmente a la ex presidenta y el kirchnerismo. En las carpetas del allanamiento se encontró material sensible de la gobernadora. D’Alessio operaba en conjunto con los ex comisarios Ricardo Bololiuk y Aníbal de Gastaldi y operarían en conjunto con la AFI de Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.
El ministro de Seguridad bonaerense, Cristian Ritondo, ya había advertido a la Casa Rosada que eran blancos de seguimiento de la AFI, especialmente de una oficina montada en Pilar que luego fue desarmada. A partir de allí las investigación pasó a la red de espionaje paralelo que le permitía al gobierno cubrirse la espalda.
La bronca de Vidal hacia la Rosada se evidenció cuando le pidió al procurador de la Suprema Corte de Justicia, Julio Conte Grand, que impulse la suspensión y el jury al fiscal de delitos complejos de Mercedes, Juan Ignacio Bidone, por sus vínculos con D’Alessio. La Corte avaló el miércoles ese pedido y lo suspendió por 90 días. De esta manera, la mandataria decidió marcar además una clara diferencia con el gobierno nacional que viene protegiendo al fiscal Carlos Stornelli y hasta pidió el juicio político contra Ramos Padilla para evitar que el escándalo crezca aún más. Y mostró que lejos de amparar a D´Alessio facilitará la investigación del juez de Dolores, en la misma línea que la Corte que le habilitó recursos para ir a fondo.
Más allá de la red de espías, Vidal y su equipo están muy preocupados porque en varias encuestas aparece que al ir su nombre pegado al del presidente corre peligro su reelección ya que el presidente cae mes tras mes en las encuestas por su brutal política económica.
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https://info135.com.ar/2019/03/23/vidal-cara-a-cara-con-macri-vos-estas-caliente-yo-estoy-recaliente-por-que-me-espias/
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