lunes, 12 de enero de 2015
La agenda que imponen los medios, por Carlos A. Villalba (para "Miradas al Sur" del 11-01-15)
Los grupos mediáticos, además de constituir aparatos de comunicación, que operan con objetivos económicos y políticos, forman parte de grupos económicos con intereses diversificados. Por ejemplo, a Clarín o La Nación se los podría llamar grupos “agromediáticos”, sus secciones agrarias organizan Expoagro, la feria agroindustrial del país, en la que se transan negocios por centenares de millones de pesos (sólo el banco Provincia otorgó créditos por $80.000.000 para la edición 2014). Por otra parte, están agrupados en la Asociación Empresaria Argentina (AEA) y actúan desde allí como grupo de presión a partir del peso de sus integrantes, entre otros –además de los dos grupos de medios–: Arcor, Techint, Laboratorios Bagó, Grupo Roggio, José Cartellone, Grupo Miguens, Coto, Impsa, Fiat Argentina, Aceitera General Deheza, Los Grobo Agropecuaria, IRSA y La Anónima.
Cabe señalar que esa asociación empresarial surgió a partir del estallido de 2001 y del proceso de salvataje del propio Grupo Clarín, acordado durante la presidencia de Eduardo Duhalde, quien permitió la licuación de sus deudas millonarias mediante la pesificación asimétrica y les garantizó protección ante los acreedores de sus deudas impagables a través de la modificación de la Ley de Quiebras y la sanción de la de Bienes Culturales, vulgarmente llamada “Ley Clarín”.
Además de tergiversar los hechos, estos grupos tienen la capacidad de imponer “la agenda” de discusión de los argentinos y no sólo en su capacidad de imponer a lo largo de todo el día temas que hagan hablar a los argentinos de un gol de Messi, de las piernas de una actriz o de supuestas irregularidades cometidas por un funcionario. Más aún, tienen la posibilidad de marcar tiempos del proceso político o de definir en qué términos se discuten los temas que ellos mismos imponen, con la intención de debilitar, cuando no desestabilizar, al Gobierno, o generar condiciones destituyentes, de generar corrientes de apoyo, simpatía y, finalmente, votos, hacia figuras que acuerdan con sus propuestas.
Del mismo modo, logran aplanar la discusión, llevándola hacia espacios de simplificación casi deportiva, enfrentando cifras con cifras, números con números. La discusión no pasa, en su aspecto central, por el poroteo de puntos, por ejemplo, entre las cifras del Indec, la UCA o el equipo de Lozano, sino por la construcción que permita profundizar el modelo para transitar por el camino que salde todos los aspectos que faltan en esta etapa.
Publicado en:
http://sur.infonews.com/nota/10320/los-numeros-de-la-gestion-k
Etiquetas:
Golpe Suave,
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