A
dos semanas de las elecciones legislativas que se llevaran a cabo en
Israel, Benjamín Netanyahu fue invitado a hablar ante ambas cámaras del
Congreso por el presidente de la Cámara de Representantes, el
republicano John Boehner, en una decisión tomada a espaldas de la Casa
Blanca y que crispó a la Administración del presidente Obama. Durante su
exposición responzabilizó a la República Islámica de Irán por los
atentados terroristas en Argentina. El primer ministro israelí dijo sin
cortapisas “Irán bombardeó la embajada esraelí en Buenos Aires y el
centro comunitario (AMIA)”.
“La mayor amenaza para nuestro mundo es una boda del islam con las armas nucleares”, dijo el primer ministro israelí en un discurso en el que rechazó las negociaciones de las potencias con el gobierno de Teherán por su programa de desarrollo nuclear. “Es desafortunado que las acciones de Boehner en las vísperas de las elecciones en Israel han convertido el acto en más político y menos útil para encarar el tema critico de la no proliferación nuclear y la seguridad de nuestro aliado más importante en Oriente próximo”, afirmó la senadora Elizabeth Warren. Más de 50 congresistas demócratas no asistieron en señal de protesta a su discurso.
“La alianza entre EEUU e Israel siempre ha estado por encima de la política. Y así debe continuar. Algunas de las cosas que el presidente Obama ha hecho por Israel nunca se conocen, porque se trata de temas muy delicados estratégicos. Yo sí sé todo lo que ha hecho por Israel y siempre le estaré agradecido por eso”, fueron las primeras palabras de Netanyahu en busca de matizar la tensión desatada por su visita, ante el Comité de Relaciones Publicas Americano-Israelíes (AIPAC) el día lunes, un grupo pro Israel y el mayor grupo de presión judío de Estados Unidos. La embajadora de Washington ante las Naciones Unidas, Samantha Power, una de las dos únicas representantes del gobierno de Obama que intervinieron en la conferencia del AIPAC, aseguró que “nunca se pondrá en jaque el compromiso estadounidense por la seguridad de Israel”. Paralelamente, Netanyahu criticó la iniciativa del líder estadounidense de alcanzar un acuerdo nuclear con Irán y aseguró que el plan es una amenaza para la supervivencia de Israel. “Irán amenaza con destruir Israel, divide países en Oriente Medio, apoya el terrorismo y está desarrollando, mientras hablamos, la tecnología para construir armas nucleares”, aseveró. Por su parte, el presidente de EE.UU, Barack Obama, quien no recibirá al premier mientras permanezca en territorio norteamericano, afirmó que el primer ministro israelí no ofreció ninguna alternativa viable a las conversaciones nucleares con Irán durante su discurso ante el Congreso del país. “Ni las sanciones actuales ni una posible guerra evitarán que Irán se arme”, añadió.
El discurso del jefe del gobierno israelí es desde ya histórico: tras sus dos intervenciones ante el Congreso en 1996 y en 2011, será el único líder extranjero, junto con Winston Churchill, que diserto en tres ocasiones en la sede del parlamento estadounidense. En coincidencia con su discurso, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry iniciaba en Montreux (Suiza) con su homólogo iraní Mohamad Javad Zarif, una nueva ronda de negociaciones con Irán con la meta de alcanzar un acuerdo marco antes de la fecha límite de fin de marzo. “Irán no aceptará exigencias ilógicas ni excesivas”, dijo el ministro iraní de Relaciones Exteriores a la agencia de noticias semioficial iraní Fars, agregando que de todos modos continuarían las negociaciones en curso en Suiza. Irán está negociando con el Reino Unido, China, Francia, Rusia, Estados Unidos y Alemania un acuerdo para congelar el enriquecimiento de uranio y otros ámbitos de su programa nuclear que ponga fin a su eventual uso para fines militares a cambio del levantamiento de las sanciones económicas impuestas a Teherán. “Si Irán está dispuesto a aceptar una duración de diez años para conservar su programa donde se encuentra hoy, y de hecho, retira elementos que existen actualmente. Si tenemos eso y podemos verificarlo, ninguna otra cosa nos daría más seguridad de que no poseen armamento nuclear”, declaró la asesora en materia de seguridad de Obama, Susan Rice. Obama considera un acuerdo con Teherán como un componente central de su política exterior y manifiesta que la negociación entre las partes, despejará las sospechas sobre la capacidad de Irán de desarrollar armas nucleares.
En este sentido, Netanyahu arremetió en forma directa contra el pacto de las potencias con Teherán. “Este acuerdo no bloquea el camino de Irán hacia la bomba, lo abre”. “Los misiles balísticos de Irán no forman parte del acuerdo que se discute. Este acuerdo no mejorará a Irán, sino que empeorará a todo Medio Oriente. Iniciará una carrera armamentística nuclear”, advirtió. El primer ministro israelí también cuestiona la eficacia de los inspectores internacionales para hacer cumplir el acuerdo. “Es por esto que es un acuerdo tan malo. No bloquea el camino de Irán hacia la bomba: allana el camino para que Irán consiga la bomba. ¿Por qué alguien querría hacer este acuerdo?”, dijo.
“La mayor amenaza para nuestro mundo es una boda del islam con las armas nucleares”, dijo el primer ministro israelí en un discurso en el que rechazó las negociaciones de las potencias con el gobierno de Teherán por su programa de desarrollo nuclear. “Es desafortunado que las acciones de Boehner en las vísperas de las elecciones en Israel han convertido el acto en más político y menos útil para encarar el tema critico de la no proliferación nuclear y la seguridad de nuestro aliado más importante en Oriente próximo”, afirmó la senadora Elizabeth Warren. Más de 50 congresistas demócratas no asistieron en señal de protesta a su discurso.
“La alianza entre EEUU e Israel siempre ha estado por encima de la política. Y así debe continuar. Algunas de las cosas que el presidente Obama ha hecho por Israel nunca se conocen, porque se trata de temas muy delicados estratégicos. Yo sí sé todo lo que ha hecho por Israel y siempre le estaré agradecido por eso”, fueron las primeras palabras de Netanyahu en busca de matizar la tensión desatada por su visita, ante el Comité de Relaciones Publicas Americano-Israelíes (AIPAC) el día lunes, un grupo pro Israel y el mayor grupo de presión judío de Estados Unidos. La embajadora de Washington ante las Naciones Unidas, Samantha Power, una de las dos únicas representantes del gobierno de Obama que intervinieron en la conferencia del AIPAC, aseguró que “nunca se pondrá en jaque el compromiso estadounidense por la seguridad de Israel”. Paralelamente, Netanyahu criticó la iniciativa del líder estadounidense de alcanzar un acuerdo nuclear con Irán y aseguró que el plan es una amenaza para la supervivencia de Israel. “Irán amenaza con destruir Israel, divide países en Oriente Medio, apoya el terrorismo y está desarrollando, mientras hablamos, la tecnología para construir armas nucleares”, aseveró. Por su parte, el presidente de EE.UU, Barack Obama, quien no recibirá al premier mientras permanezca en territorio norteamericano, afirmó que el primer ministro israelí no ofreció ninguna alternativa viable a las conversaciones nucleares con Irán durante su discurso ante el Congreso del país. “Ni las sanciones actuales ni una posible guerra evitarán que Irán se arme”, añadió.
El discurso del jefe del gobierno israelí es desde ya histórico: tras sus dos intervenciones ante el Congreso en 1996 y en 2011, será el único líder extranjero, junto con Winston Churchill, que diserto en tres ocasiones en la sede del parlamento estadounidense. En coincidencia con su discurso, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry iniciaba en Montreux (Suiza) con su homólogo iraní Mohamad Javad Zarif, una nueva ronda de negociaciones con Irán con la meta de alcanzar un acuerdo marco antes de la fecha límite de fin de marzo. “Irán no aceptará exigencias ilógicas ni excesivas”, dijo el ministro iraní de Relaciones Exteriores a la agencia de noticias semioficial iraní Fars, agregando que de todos modos continuarían las negociaciones en curso en Suiza. Irán está negociando con el Reino Unido, China, Francia, Rusia, Estados Unidos y Alemania un acuerdo para congelar el enriquecimiento de uranio y otros ámbitos de su programa nuclear que ponga fin a su eventual uso para fines militares a cambio del levantamiento de las sanciones económicas impuestas a Teherán. “Si Irán está dispuesto a aceptar una duración de diez años para conservar su programa donde se encuentra hoy, y de hecho, retira elementos que existen actualmente. Si tenemos eso y podemos verificarlo, ninguna otra cosa nos daría más seguridad de que no poseen armamento nuclear”, declaró la asesora en materia de seguridad de Obama, Susan Rice. Obama considera un acuerdo con Teherán como un componente central de su política exterior y manifiesta que la negociación entre las partes, despejará las sospechas sobre la capacidad de Irán de desarrollar armas nucleares.
En este sentido, Netanyahu arremetió en forma directa contra el pacto de las potencias con Teherán. “Este acuerdo no bloquea el camino de Irán hacia la bomba, lo abre”. “Los misiles balísticos de Irán no forman parte del acuerdo que se discute. Este acuerdo no mejorará a Irán, sino que empeorará a todo Medio Oriente. Iniciará una carrera armamentística nuclear”, advirtió. El primer ministro israelí también cuestiona la eficacia de los inspectores internacionales para hacer cumplir el acuerdo. “Es por esto que es un acuerdo tan malo. No bloquea el camino de Irán hacia la bomba: allana el camino para que Irán consiga la bomba. ¿Por qué alguien querría hacer este acuerdo?”, dijo.
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