Publicado por TIEMPO ARGENTINO el 23 de Febrero de 2011
Por Demetrio Iramain
Por Demetrio Iramain
Director de Sueños Compartidos.
La detención de Pedraza cierra un círculo dentro de otro más grande, que lo comprende y está inconcluso todavía, aunque con pronóstico favorable. A los enemigos del proyecto nacional y popular que quieren frustrarlo con violencia política, así se les responde: la justicia actuando libremente; conciliación obligatoria, y diagrama de emergencia con 200 colectivos para los usuarios del tren. A otra cosa. Un país en serio. Quienes, de derecha a izquierda, ensucian al gobierno vinculando el crimen con el apoyo que la CGT brinda al oficialismo, se quedaron con una excusa menos en su forzada línea argumental. Pedraza está preso a cuatro meses del asesinato, el gobierno es el mismo, la CGT sigue acompañando, y nadie medianamente sensato puede obviar que la ex fiscal Cristina Caamaño, quien llevó inicialmente la investigación hacia la cumbre del gremio, es ahora viceministra de Seguridad. Actitud, coherencia y decisión no son atributos de los que adolezca este gobierno. Pedraza termina preso por un crimen político, como corolario de una línea nefasta en la acción gremial: en 1992, dejó solos a los huelguistas de las “seccionales rebeldes” que resistieron la privatización; luego se convirtió en concesionario privado de un ramal. Al conocer a la presidenta, la ex fiscal Caamaño dijo que Cristina le había dicho que la “bala que mató a Mariano le rozó el corazón a Néstor”. Donde esté, el santacruceño podrá ahora descansar en paz.
Publicado en :
No hay comentarios:
Publicar un comentario