Arshiya Gupta | Ley Nacional U. Delhi, IN
6 DE MAYO DE 2025
La relatora especial de la ONU sobre la situación de los derechos humanos en los territorios palestinos, Francesca Albanese, pidió el sábado que altos funcionarios de la UE sean procesados por su presunta complicidad en los crímenes de guerra cometidos por Israel durante su ofensiva contra Gaza. En una serie de entrevistas e informes, Albanese ha acusado reiteradamente a los líderes de la UE —en particular a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y a la alta representante de la UE para Asuntos Exteriores, Kaja Kallas— de facilitar violaciones del derecho internacional al brindar apoyo político y diplomático a Israel.
Las contundentes declaraciones de Albanese se producen en medio de crecientes pruebas y la condena internacional de las operaciones militares israelíes en Gaza, que han causado numerosas víctimas civiles y una destrucción generalizada. Según Albanese, las acciones de Israel constituyen un genocidio y la inacción de la UE para presionar a Israel a que cese sus operaciones o tome medidas significativas supone complicidad en estos crímenes. Subrayando además que «la inmunidad no puede ser sinónimo de impunidad», Albanese instó a que los responsables de permitir estas atrocidades, incluidos altos funcionarios de la UE, rindan cuentas ante la justicia internacional.
Ya se ha presentado una denuncia formal ante la Corte Penal Internacional (CPI) acusando a von der Leyen de complicidad en crímenes de guerra. Albanese calificó de particularmente deplorable la continuidad de las relaciones comerciales habituales de la UE con Israel, señalando su incapacidad para utilizar su influencia política para detener la violencia. También criticó a Kallas por trivializar la situación en Gaza al describir el conflicto como una derrota para ambas partes, lo que Albanese considera una minimización del sufrimiento que han padecido los palestinos.
La situación humanitaria en Gaza ha alcanzado proporciones catastróficas, con más de 50.000 palestinos muertos y casi el 90% de la población desplazada. A pesar de estas condiciones extremas, las operaciones militares israelíes continúan, incluyendo bombardeos contra refugios de la ONU y centros de distribución de alimentos. La comunidad internacional, incluyendo la CIJ, ha condenado las acciones de Israel como ilegales, y algunos expertos sugieren que estos actos podrían constituir un genocidio.
Albanese también ha expresado su preocupación por la participación de otras instituciones —como entidades financieras, empresas tecnológicas y universidades— que podrían ser cómplices en el apoyo a la ocupación y las acciones militares de Israel. Está elaborando un informe para desenmascarar a estos actores y exigirles responsabilidades por su papel en la facilitación de violaciones del derecho internacional.
En respuesta, la Comisión Europea defendió su postura, afirmando que sus relaciones con Israel se fundamentan en el acuerdo de asociación, que establece mecanismos para el diálogo y la expresión de inquietudes. Sin embargo, Albanese y otros críticos argumentan que el apoyo de la UE a Israel, a la luz de las crecientes pruebas de crímenes de guerra, plantea serias cuestiones jurídicas y morales sobre su papel en el conflicto.
Albanese ha enfrentado una considerable presión en los últimos meses, con amenazas de arresto por parte de Alemania y presión de Estados Unidos y Europa sobre la ONU para impedir la renovación de su nombramiento . Sin embargo, se ha mantenido firme y desafiante en su postura, afirmando que el verdadero problema actual es la "represión de las voces críticas".
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