Ronald Noble, ex titular de Interpol, volvió a desmentir al juez Claudio Bonadío, y lo criticó por acusar sin pruebas, con intencionalidad política, a Cristina Fernández de Kirchner en la causa por el memorándum con Irán.
Noble endureció sus consideraciones sobre el juez federal, que una semana atrás procesó y pidió la detención de la ex presidenta por la causa que investiga la endeble denuncia del ex fiscal Alberto Nisman. Ronald Noble hizo conocer a través de redes sociales una carta de la oficina legal de Interpol fechada en marzo pasado. En la misma, se hace referencia al alcance del memorándum acordado en 2013 por Argentina e Irán.
Los términos del análisis de Interpol tendrían que echar por tierra la causa con la que Bonadío acusó por presunta traición a la patria a la ex presidente, en la que incluyó a otros funcionarios de su gobierno. Bonadío, que tiene preso al ex canciller Héctor Timerman, sostiene sin pruebas que el pacto con Irán hacía desistir a Interpol de los pedidos de capturas internacionales contra acusados del atentado a la AMIA, el 18 de julio de 1994.
Sostenía que, a cambio de ese trámite, Argentina se beneficiaría por un mayor volumen de comercio bilateral. En la copia del escrito de Interpol se desconoce que Argentina o Irán solicitaran revocar las alertas rojas establecidas para los iraníes buscados. Y se señala expresamente, que nunca se modificaron las alertas.
La contundencia de la prueba se expresa porque Robert Noble, acusado por Bonadío de ser cómplice de Cristina Fernández, expone un testimonio del ex fiscal Nisman, previo a su muerte, en el que expresó que “desde el momento en que Interpol comunicó que no caerían las notificaciones, Irán suspendió el tratamiento interno de ratificación del acuerdo, retirándolo del parlamento”.
Noble pidió a la Justicia argentina que rechace la acusación del juez federal y la calificó de engañosa y parcial
Noble pidió a la Justicia argentina que rechace la acusación del juez federal y la calificó de engañosa y parcial. A partir de los argumentos de Bonadío, reconocido por el uso letal de su Glock personal, la Cámara Federal debe tomar una resolución el martes próximo, sobre las apelaciones de los acusados. Bonadío, que responde con asiduo respeto a ciertas líneas políticas del gobierno de Macri, pretende avanzar en un posible encarcelamiento de la ex presidente, en el camino de encubrir la dura etapa que afronta el oficialismo.
“Falso, engañoso e incompleto”
Robert Noble había enviado en diciembre de 2017 un escrito a la Justicia argentina solicitando declarar en la causa contra Cristina FK por “traición a la patria”. Señaló entonces estar “… dispuesto a concurrir inmediatamente a la embajada o al consulado argentino en Emiratos Árabes Unidos donde resido para ratificar la firma de este escrito o para responder a sus preguntas por video conferencia. No voy a ampararme en ninguna inmunidad que provenga de mi cargo como secretario general de Interpol”.
En aquel escrito remarcó que “en su denuncia el fiscal Alberto Nisman menciona en más de diez oportunidades que fui yo, como secretario general de Interpol, quien impidió que se levantaran las notificaciones rojas en el caso AMIA. La denuncia afirma que el entonces ministro Héctor Timerman intentó en setiembre y noviembre del 2013 ‘convencer a Ronald Noble para que ceda y autorice el cese de las notificaciones rojas”. Y advertía con un dejo imperceptible de fina ironía: “Le adelanto que mi testimonio no coincidirá con la denuncia”. Y calificó al escrito de Nisman como “falso, engañoso e incompleto”.
También en diciembre de 2017, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort, entonces abogados de Cristina, solicitaron al Consejo de la Magistratura el juicio político a Bonadío debido a la falsedad de sus argumentos. En aquella ocasión, Peñafort tuiteó: “el mandatario Mauricio Macri tiene ahora la ‘oportunidad’ de demostrar que ‘no está de acuerdo’ con la decisión de Bonadío”.
Carlos Zannini encuadró el memo señalando que “El Memorándum fue un acto legal, que fue ratificado por el Congreso”
Macri hizo silencio, es posible que apoyara así las desventuradas acciones del juez al que algunos llaman “el doctor Glock”, luego de que matara en curiosas circunstancias a dos presuntos asaltantes. En marzo pasado, Carlos Zannini encuadró el memo señalando que “El Memorándum fue un acto legal, que fue ratificado por el Congreso”.
Una curiosidad que aún sorprende en la causa es que el juez Bonadío, al pedir la detención de Cristina FK, Héctor Timerman y Luis D’Elía, el 7 de diciembre de 2017, no consideró responsables del memo con Irán a las Cámaras del Congreso que lo habían aprobado previamente. Una sutileza que puede exponer el carácter político de la causa ya que, por otra parte, el documento jamás entró en vigencia, con lo que la acusación, para muchos juristas, carece de sustento.
El rol de la Justicia en el caso es directamente político, ya que otro acusador de la ex presidente, el fiscal Germán Moldes, cerró una causa por la que Macri fue acusado por la designación irregular, por decreto, de un juez de Casación.
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