Estimados hermanos y hermanas:
No iba a tardar demasiado en pasar lo que está pasando. Seguirán intentando maquillarlo para disimular y tratar de que llegue el mundial que – supuestamente – les daría unas semanas más de respiro; “pan y circo” lo llamaban en la antigua Roma. Algunos y algunas de ustedes seguirán intentando tapar el sol con la mano (debo decir que no soy de los que creen que en estos días el sol es otra cosa más que el gobierno ha robado. Sé que por ahí anda y “volverá”).
Quiero tomar y hacer mías, con desagrado por lo cínicas, pero ciertamente en otro sentido, las palabras del Jefe de Gabinete de Trolles y Call Centers: ¡Háganse cargo! Esto que ahora también ustedes padecen, esto es lo que ustedes votaron. Esto es lo que les decíamos que venía, y se negaron a escuchar. Esto, que era el pan cotidiano de los pobres, es también ahora el pan de lágrimas de ustedes. ¡Háganse cargo! Se dejaron inocular veneno en el día a día recreando el “por algo será”, “en algo andaría”, o “algo habrá hecho” que tanta muerte y sangre nos costó. Se dejaron envenenar el alma, el corazón y los sentidos volviéndose insensibles a la vida del “otro”, ¡sí, ese otro que es “la Patria”! Y ya no hay Conectar Igualdad, la AUH es magra, las jubilaciones misérrimas, los jóvenes no reciben el Progresar que les permitía comprar fotocopias para estudiar y “salir adelante”, la desocupación y la subocupación nos rodean, a la vez que zumban cerca las balas, algunas veces de goma cuando queremos protestar, nos bajan de los colectivos exigiendo el DNI, especialmente de los jóvenes con cara de Lombroso, a los carreros les quitan los caballos y ahora a los cartoneros los cartones, las tarifas acogotan a todos, la garrafa que fue social es incomprable, como es incomprable la comida y – para la clase más media – también lo es la ropa. ¡Háganse cargo! De tener que ver la cara impertérrita de funcionarios nacionales y provinciales diciendo absolutamente cualquier cosa de puro márquetin y siempre vacías. Háganse cargo de tener un presidente que pasará a la historia por sus días de descanso, una gobernadora que sólo sabe “hacer la plancha” o gobernadores varios que no resisten la extorsión (como otro tanto los intendentes) para levantar la mano una y otra vez en contra del pueblo. ¡Háganse cargo de la tristeza de ese pueblo! Pero, como algunos vemos que esa tristeza está mutando en rabia, ¡háganse cargo de la violencia que está a la vuelta de la esquina! Y no me refiero al “pibe chorro” precisamente. Me refiero a la violencia que no deseo, pero veo cercana, fruto de la burla sistemática de unos, la insensibilidad de otros, y la indiferencia de la mayoría. ¡Háganse cargo! ¡Porque la historia se los recriminará mañana!
Foto tomada de https://www.alamy.es/imagenes/yellow-balloon.html
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