13 julio, 2017
“Si seguimos así perdemos las elecciones, ya no alcanza con timbrear necesitamos algo nuevo”, señaló uno de los librepensadores de la Jefatura de Gabinete. La respuesta no tarde en llegar: “necesitamos una nueva morsa”. Nadie pido una aclaración, todos entendieron.
Había que recrear un nuevo Aníbal Fernández como sucedió en el 2015 cuando le inventaron que era el responsable de tres asesinatos vinculados a la efedrina. El candidato para convertirse en la “nueva morsa” se llama Julio De Vido.
Los medios hegemónicos se pusieron al frente y junto al partido Judicial comenzaron con una denuncia tras otra, hasta que el empleado de Mauricio Macri en el club Boca, el fiscal Carlos Stornelli pido el desafuero y la prisión por un supuesto delito menor. El juez sintió vergüenza ajena y decidió no pedir el desafuero. Para mantener el tema en los medios hegemónicos, la bancada de Cambiemos ahora pedirá expulsarlo bajo la excusa de “inhabilidad moral”.
Volviendo a la “morsa uno”, hay que afirmar que luego del triunfo de María Eugenia Vidal nunca más se habló de la responsabilidad de Aníbal Fernández en los asesinados de General Rodríguez.
Paralelamente el gobierno seguirá criticando a la ex presidenta Cristina Kirchner y la asociación al Brasil donde en un fallo insólito y vergonzoso un juez pidió 9 años de presión para Lula da Silva, el presidente más importante de ese país que sacó de la pobreza a 30 millones de brasileños, con la intención que no se presente en las elecciones de 2018.
La otra decisión que se tomó en los últimos días es ir por los votos de Sergio Massa. “Necesitamos esmerilarlo para sacarle 4 o 5 puntos y que vengan a nosotros así le ganamos a Cristina”, dicen en la mesa chica de Cambiemos. “Massa se niega a seguir hablando y se empeña en ocultar. Queremos saber qué es lo vio, qué es lo que escuchó. Sergio Massa fue el jefe de la banda. Fue jefe de Gabinete durante el gobierno y jefe de Julio de Vido”, disparó Nicolás Massot, titular del bloque macrista.
Mientras trabajan sobre la “nueva morsa” y esmerilan a Massa, el presidente Mauricio Macri decidió ponerse al frente de los timbreos en la provincia de Buenos Aires junto a la gobernadora María Eugenia Vidal. Los lugares donde irán no se anunciarán por temor a nuevos escraches. El último le sucedió ayer en Córdoba donde en el 2015 había obtenido casi el 70% de los votos, pero como ocurrió en todo el país no cumplió con sus promesas de ayudar a las economías regionales.
Los candidatos de Cambiemos saben que no pueden hablar de la realidad de todos los días: aumento de alimentos, de tarifas, de despidos y suspensiones, por lo cual se dedicarán a mencionar las “obras públicas” y los “avances en seguridad” dos temas que no se ven demasiado en la provincia y obviamente insistirán con la “pesada herencia” y con la corrupción del gobierno anterior.
El argumento central de la campaña es que “Ahora sí” estamos mejor pero la realidad dice otra cosa: la provincia cuenta con el 12% de desocupación y eso se ve en casi todas las ciudades, desde Zárate, Baradero, Mar del Plata, Vicente López, La Matanza, San Martín y la casi totalidad de los municipios del Gran Buenos Aires.
Publicado en:
http://info135.com.ar/2017/07/13/macri-y-vidal-recrean-la-nueva-morsa-electoral/
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