30 julio, 2017
Por Alfredo Silletta.
Mauricio Macri ordenó el viernes al presidente del Banco Central, Federico Sturzenegger, que interviniera y saliera a vender dólares para que no superara la barrera de los 18 pesos. El pésimo humor del presidente tiene alterados a la mayoría de los integrantes de la mesa chica electoral. “Ya nadie le acerca encuestas porque en todas está adelante Cristina y eso lo enfurece”, dicen un funcionario de la Casa Rosada en voz baja para que lo no escuchen. El mal humor se traslada a la gobernadora María Eugenia Vidal que esta semana se reunió con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y lo retó fuertemente para que frenara el dólar: “Escuchame, el aumento del dólar se va a los alimentos y así perdemos las elecciones”, dijo Vidal. La gobernadora se pone de mal humor cuando le dicen que “Cristina gana en las PASO, pero en octubre ganamos nosotros”. “Es una estupidez que no quiero volver a escuchar”, le dice a sus asesores.
El problema del dólar, no es solamente que se va a los alimentos, sino que repercute en una de las pocas propuestas que desde Cambiemos intentan mostrar como positiva: los créditos hipotecarios. Quien había pactado un crédito de 120 mil dólares hace dos meses ahora deberá conseguir 200 mil pesos más, o sea un 15% más ya que las propiedades se cotizan en dólares en nuestro país.
El gobierno todavía se pregunta cuándo apareció Cristina y se puso en el corazón de la gente. Durante un año y medio creyeron que la ex mandataria “estaba borrada” de la política electoral y hoy podría ganar las elecciones de la provincia de Buenos Aires. Los tiene desorientados porque además estaban convencidos de que con Florencio Randazzo le meterían una cuña, pero la ex mandataria dejó el PJ afuera y hoy hace la campaña de la gente, de los hombres y mujeres que sufren las políticas de ajuste de Cambiemos.
Cristina tiene un voto duro entre los jóvenes de 18 a 29 años y de 30 a 45 años, pero declina en los sectores mayores de 50 años. Supera el 40% en el Gran Buenos Aires y saca una diferencia considerable sobre Cambiemos. En el interior se invierte y gana Cambiemos, pero desde Unidad Ciudadana irán también a buscar ese voto. No todos salieron beneficiados con la baja de impuestos de la soja.
Desde Unidad Ciudadana ya no se habla de encuestas, incluso no han ordenado ninguna. Seguirán con el trabajo de los candidatos recorriendo toda la provincia y escuchando a la gente. Ayer estuvieron recorriendo San Miguel, La Plata, Chascomús, Laferrere, Quilmes, Moreno, San Pedro, San Fernando y Rojas.
Por su parte, Cristina sigue con sus encuentros diarios con vecinos. El viernes estuvo con mujeres que comandan comedores populares en Quilmes y ayer sábado con estudiantes secundarios.
En Cambiemos están decididos a buscar el voto blanco opositor que prefiere a Sergio Massa. El jefe de Gabinete, Marcos Peña, le tiró con munición gruesa al dudar de su lealtad y confiabilidad: “No me imagino dentro de diez o quince años hablando que el gobierno de (Mauricio) Macri era un gobierno de corruptos porque es mi gobierno. Entonces cuando escucho a una persona hablar del gobierno que él integró como alto dirigente durante gran parte del tiempo que duró, como un gobierno corrupto, me hace ruido”.
Por ahora, tanto Randazzo como la izquierda pelean lejos el cuatro lugar. En el caso del ex ministro se espera un desbande luego de las PASO si obtiene unos 5 o 6 puntos. Ya por estas horas hay una interna muy fuerte en el Movimiento Evita, donde sus bases decidieron votar a Cristina, aunque corten boletas para ubicar sus candidatos provinciales o locales.
El sociólogo Roberto Bacman afirma que en las PASO el ciudadano vota por sus convicciones, pero en octubre pesa más el “voto útil”, la última esperanza de Cambiemos. Según Bacman en la provincia la oposición suma el 41% y el oficialismo un 32% y hay un 26% que se considera independiente, son más pragmáticos y no tiene fuerte simpatías ni antipatías por ningún partido o dirigente. Un dato para tener en cuenta de ese sector “independiente” es que el 70% de los bonaerenses considera que la situación económica está mal o muy mal.
Un dato a favor de Cristina, es que el 71% de los votantes opositores ya decidió votar a la ex presidenta. “Además, Cristina encaja con un pensamiento decisivo: el 71,5 por ciento de los opositores ya han decidido votar por ella, pues consideran que representa la única alternativa para ponerle freno a las consecuencias de la aplicación del actual modelo económico”, dice Bacman.
Ante estos números, el gobierno continuará con sus ataques mediáticos judiciales para intentar erosionar la imagen de Cristina. Hoy todavía no lo logró. Pareciera que Cambiemos, con su odio de clase hacia el peronismo –muy bien lo explica en sus últimas notas el turco Asís- continuará atacando a la ex mandataria y a su familia. En las últimas horas se vio un show siniestro de algunos medios de comunicación hablando del cadáver de Néstor Kirchner. El bonaerense ante tanto odio responde en silencio mirando su flaco bolsillo, falta de trabajo, más inseguridad, aumentos brutales de tarifas y alimentos y una inflación que no cesa.
Publicado en:
http://info135.com.ar/2017/07/30/crece-la-bronca-de-macri-vidal-contra-los-bonaerenses/
No hay comentarios:
Publicar un comentario