Si bien no hubo una queja formal, el Pontífice se enojó ante las insistentes preguntas de un grupo de periodistas argentinos sobre los disidentes cubanos y los rumores de una falsa audiencia con Cristina. La gira que nadie contó.
El Papa Francisco terminará hoy una de las giras más ambiciosas que ha impulsado desde que ocupa la jefatura del Vaticano en marzo de 2013. El impacto de la relojería diplomática y pastoral que puso en marcha a los lados del Mar Caribe todavía no puede ser evaluado en su justa medida. Sin embargo, durante el ajetreado ritmo que mantuvo en la gira, Jorge Mario Bergoglio no se privó de tomar algunas determinaciones y deslizar algunas quejas sobre su patria chica: la Argentina.
Según consignó Tiempo Argentino, Bergoglio abandonó Buenos Aires a finales de febrero de 2013, cuando fue convocado por la Santa Sede para elegir al sucesor del renunciante Joseph Ratzinger. Hasta hace poco, los mensajes deslizados desde el Palacio Apostólico y también desde la Casa Rosada, indicaban que el Papa argentino volvería a su tierra el año próximo. "No será así, en sus planes tiene previsto pisar la Argentina en 2017, dentro de una gira que incluirá, Brasil, Uruguay y la Argentina, que podría sumar Chile", explicó a este diario una alta fuente diplomática romana que mantiene un estrecho contacto con el Pontífice. El nuevo plan de viaje sólo evalúa un recorrido por tierra criolla, antes o después de mayo de 2017, cuando se cumplan 10 años de la 5ª conferencia que realizó el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en el santuario de Aparecida. El encuentro se extendió entre el 13 y el 31 de mayo de 2007 y fue cerrado con un documento conclusivo donde Bergoglio plasmó una serie de definiciones políticas, pastorales e ideológicas que actualmente forman parte de la doctrina latinoamericanista de su papado. Ese aniversario será el eje articulador de su próxima visita a América del Sur y, en Argentina, ocurrirá en vísperas de los comicios de medio término de 2017.
Malestar en el aire
La patria chica también estuvo presente para el Papa gracias a algunos compatriotas que participaron del vuelo papal y que cosecharon el enojo del Pontífice argentino. "Francisco no pudo ocultar su malestar cuando dos periodistas argentinos, que lo conocen mucho, le insistieron sobre la situación de los Derechos Humanos en Cuba, cuando la semana anterior la Iglesia local y el gobierno cubano habían acordado la liberación de 3526 presos", confió a este diario otro interlocutor de contacto diario con el Papa en Roma. Según el funcionario consultado, Francisco no pudo ocultar su malestar cuando supo que había un puñado de periodistas a bordo del vuelo, casi todos argentinos, que coordinaron las preguntas para preguntar con insistencia por qué el Papa no había recibido a los disidentes que le habían pedido reunirse. El portavoz del Vaticano Federico Lombardi ya les había contestado a los mismos corresponsales en dos ciudades cubanas, y Bergoglio los atajó antes de aterrizar en Washington. "Algunos habían sido invitados para un saludo en la catedral. Ninguno se identificó como disidente en el saludo. No sé si lo eran o no. No tengo noticia de arrestos", les retrucó Francisco y luego les recordó que "la Iglesia cubana ha trabajado en hacer listas de prisioneros a los que conceder el indulto y se le ha concedido a más de 3000". Las consultas con sello criollo giraban con particular insistencia sobre las Damas de Blanco, un grupo de disidentes que cuenta con un activo apoyo del Departamento de Estado nortamericano. El dato no pasó inadvertido para Francisco, especialmente porque los colegas omitieron con determinación un dato que, a los ojos del clero era muy importante como la liberación de los presos que recordó el Papa.
El segundo malestar surgió en la misma conferencia, cuando le preguntaron si algún presidente le había pedido una audiencia en La Habana, en referencia a la presidenta Cristina Fernández, que no había solicitado ningún encuentro privado, ya que tiene agendada una reunión a mediados de noviembre. "No he recibido a nadie en audiencia privada y también había un jefe de Estado que la pedía", fue la contestación tajante de Bergoglio, en referencia a la solicitud que le habrían enviado los presidentes Juan Manuel Santos, de Colombia, y Nicolás Maduro de Venezuela quien, a diferencia de lo que sostienen sus detractores, mantiene un estrecho intercambio con la Santa Sede a través del sustituto de la Secretaría de Estado Angelo Becciu, cuyo papel también ha sido central en Cuba.
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http://www.infonews.com/nota/251925/los-comentarios-que-molestaron-al-papa-francisco
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