Gimena Fuertes
Contundente señal de unión en el encuentro del peronismo de la Provincia en Mar del Plata. Convocados por el titular del partido en el distrito, Fernando Espinoza, miles de dirigentes, funcionarios, intendentes y candidatos se reunieron en el Hotel Provincial y limaron asperezas tras las PASO de agosto y relanzaron la campaña.
Unidos, adentro y organizados. El encuentro que se cargó al hombro el presidente del PJ bonaerense e intendente de La Matanza Fernando Espinoza en la ciudad de Mar del Plata sirvió para disciplinar a la tropa propia y para dar un mensaje claro hacia el resto de las fuerzas políticas de la provincia de Buenos Aires que miraban con codicia el río revuelto tras la interna bonaerense entre las fórmulas que habían encabezado Julián Domínguez junto a Espinoza y Aníbal Fernández con Martín Sabbatella.
Según consignó Tiempo Argentino, ni Espinoza ni Aníbal esquivaron el bulto, y se lucieron con todas las frases del repertorio peronista que dan cuenta de que de ahora en más se milita para que en la provincia gane el jefe de Gabinete, y en la Nación, Daniel Scioli.
La fórmula presidencial estuvo a cargo de dar la instrucción a la dirigencia en el comienzo del tramo final de la campaña: Zannini llamó a conseguir 10 millones de votos el 25 de octubre, y Scioli llamó a buscar el voto casa por casa. "Debemos hablar claro hacia el 25 de octubre frente a las ideas de nueva alianza que encabeza Macri y que quiere tomar el camino del ajuste, de la agenda del círculo rojo y la presión de los fondos buitre de gobernar para pocos en detrimento de todos", arengó el candidato del FPV.
"El que gana conduce y el que pierde acompaña, así me lo enseñaron de chiquito", comenzó a argumentar Espinoza micrófono en mano.
En ese marco, detalló que junto a Zannini, con "la fórmula de las pymes, de los trabajadores, los humildes, la inclusión jubilatoria y la presencia del Estado, del federalismo productivo y la descentralización de los recursos".
Preparativos
Espinoza llegó temprano el viernes al Hotel Provincial. De a poco fue cayendo toda la dirigencia bonaerense. A la noche, ya estaba colmado el hall central cuando Aníbal entró como el principal agasajado y se fundió en un abrazo con Espinoza, rodeado de compañeros que sacaban fotos con sus celulares para registrar el momento público que selló la unidad. Ese gesto final se produjo después de semanas de encuentros y acuerdos que fueron surcando el camino para que, a siete semanas de las elecciones generales, se concretara "el relanzamiento de la campaña".
La foto de la tan promocionada unidad recién se produjo el sábado a la mañana cuando llegaron Scioli y Carlos Zannini al encuentro, junto con más dirigentes como el viceministro de Desarrollo Carlos Castagneto, Sergio Berni, Antonio Caló, Omar Plaini, Diego Bossio, Gabriel Mariotto, y sobre la hora, ya casi cuando todos estaban en el escenario del salón de actos, el ex candidato a gobernador Julián Domínguez. "Fue un digno contrincante", fue la única referencia que hizo Aníbal hacia el presidente de la Cámara de Diputados. En cambio, a Espinoza le tiró varias flores al asegurar que tuvo "un enorme gesto para restañar las heridas". "No quiero y no se puede llegar solo", convocó.
El viernes ya habían llegado los ministros provinciales Cristina Álvarez Rodríguez, Alejandro Collia, Alejandro Granados, Eduardo Aparicio y el jefe de Gabinete Alberto Pérez, quien se sentó en la mesa central con Espinoza y Fernández y fue uno de los principales oradores de la noche.
Si bien el encuentro fue para potenciar la candidatura de Aníbal, su compañero de fórmula, Martín Sabbatella, no participó del convite. "Es que no es parte del peronismo, este es un encuentro partidario", explicaban los intendentes que todavía le guardan un viejo recelo a quien les puso listas colectoras en sus partidos. "Sabbatella es parte de la estrategia de la Nación", justificaban otros. "Se tiene que ir integrando", argumentaban los menos maliciosos.
"El que gana conduce y el que pierde acompaña, así me lo enseñaron de chiquito", comenzó a argumentar Espinoza micrófono en mano cuando ya todos estaban sentados en las mesas. "Las primarias potenciaron al Frente para la Victoria. Tenemos siete semanas para derrotar a ese proyecto de derecha conservadora que es una reedición de la Alianza que nos llevó al desastre", arengó y dio cuenta de la necesidad de "encontrar la unidad después del ordenamiento de agosto". También se refirió al intendente Insaurralde. "A Martín los medios lo empujaban a que se vaya y él se quedó".
Cuando Aníbal tomó el micrófono devolvió gentilezas a Espinoza. "Por suerte la zanja que cavamos no fue tan profunda. Era necesario este encuentro para que nos acercáramos y nos rascáramos entre nosotros como los caballos", empezó. Y entró directo a criticar a Macri con frases que luego repitió en el acto del día siguiente para dejar en claro a la militancia quién es el adversario de ahora en más. "Quieren sentarse a negociar con Griesa, no sé si son brutos o mala leche", le dijo al público. "Néstor no está, Cristina termina su mandato, y son demasiadas cosas las conquistadas como para dejarlas en manos de cualquiera. Tenemos serios custodios para defender lo conquistado y son Daniel Scioli y Carlos Zannini", promocionó en el acto desde el escenario.
A Fernández lo sucedió Zannini, quien retrucó las criticas a la cultura peronista al asegurar que "a Niembro le pagaron el choripán más caro para que haga campaña" en relación a los millonarios contratos directos sellados entre el gobierno porteño y el periodista y candidato a diputado en la provincia, revelados por este diario. Zannini convocó al Partido Justicialista congregado en Mar del Plata a conseguir "10 millones de votos" en las elecciones de octubre y propuso convencer a "los radicales que ven cómo los llevan como furgón de cola de políticas neoliberales".
Zannini confesó que él esperaba "una primaria que concitara la atención de 9 millones" de ciudadanos y que el Frente para la Victoria consiguió más de 8,7 millones de votos: "Tenemos que tener 10 millones que nos acompañen en octubre, es un millón 300 mil más y es difícil, pero más difícil para ellos, que sacaron 3 millones", arengó.
El cierre estuvo a cargo de Scioli, quien abandonó su moderación para cargar contra "la alianza que quiere llevar al país al camino del ajuste y se deja presionar por los fondos buitre. Les pido el máximo esfuerzo para que vayan casa por casa, somos una organización política con un proyecto político", advirtió y sostuvo que "nunca hubo una convocatoria más oportuna que esta". La marcha peronista ya sonaba y todos se aprestaron a cantarla unidos.
UNA ORGANIZACIÓN
"Somos una organización política con un proyecto político, con un Partido Justicialista provincial y nacional que nos respalda, con intendentes que saben muy bien el impacto de las políticas de estos años y quieren sostener lo logrado".
Publicado en:
http://www.infonews.com/nota/246923/el-pj-bonaerense-sello-la-unidad-detras-de-daniel-scioli-y-anibal-f
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