7 agosto, 2017
Durante el fin de semana toda la prensa escrita, televisiva y radial plagó sus espacios como nunca de operaciones políticas. El blanco exclusivo: la figura de la ex presidenta.
La gota que parece haber rebalsado el vaso es la encuesta conocida justamente durante el fin de semana previo a las PASO en la que según adelantó este portal, Cristina rozaría los 40 puntos sacando más de doce puntos de ventaja al tandem Bullrich-González, que estarían peleando por el tercer puesto contra Massa-Stolbizer. Una catástrofe en términos electorales y de una gravedad inusitada para las reformas que Mauricio Macri –quién según sus propias palabras “espera un milagro”-, ya no podría llevar a cabo. Reformas que los supuestos inversores le exigen si o si para “invertir” en el país.
Tan desesperada parece la situación, que uno de los emblemas del macrismo, la Dama de los almuerzos, invitó una vez más a figuras del oficialismo o del entorno de Cambiemos con el único fin de esmerilar a Cristina, demonizando su gestión y descalificando lo que desde ese lado de la grieta llaman look de monjita, en un vano intento por despertar la ira de la ex presidenta, que en cada aparición pública se muestra mucho más categórica y lúcida a la hora de mostrar cual es el verdadero adversario y como enfrentarlo.
Tan sacados están que hasta la Chiqui desde su mesaza –contradiciéndose y sin ponerse colorada- pidió la vuelta de la cadena nacional.
También durante el programa de Andy, Stolbizer le apuntó sin piedad a CFK. Salvo que allí, Guillermo Moreno le dio una lección mayúscula a la socia de Massa, enmudeciendo a la segunda candidata a senadora por 1País y sin chances de ser electa.
Radio Mitre recurrió al despechado ex ministro Florencio Randazzo para que se explayara a gusto contra la ex mandataria. El candidato por Cumplir se dio el gustazo, acaso ya resignado a pelear con Néstor Pitrola por el cuarto puesto.
El plato fuerte sin embargo estuvo en La Nación, con Jorge Fernández Díaz en su columna dominguera. No hay párrafo en el que no se intente ligar a Cristina con Maduro, Chávez o Venezuela. Hasta con Cuba se la quiere vincular a la ex presidenta, en un ejercicio de macartismo tan absurdo como anticuado.
El otro editorialista de los Mitre, Joaquín Morales Solá, además de mostrar una escritura endeble y desganada, repite los modos más básicos de la derecha: todo ocurre en un presente constante, sin contexto, sin historia (salvo para mostrar lo diabólico de la gestión anterior) y con la promesa de un mañana mejor: cuánto más mañana, mejor.
Infobae en cambio, al igual que la columna de Clarín escrita por el hijo de Tato Bores, emplea el modo humorístico para pegarle a CFK.
Rodrigo Figueroa Reyes imagina desde su columna con un título mentiroso y manipulador, la supuesta conversación telefónica que pudieron haber mantenido el presidente de Venezuela y la ex mandataria argentina. Un cúmulo de delirios de mal gusto mixturados con fervientes dosis de anti populismo extremo
Borensztein, en la misma sintonía, también recurre a su afiebrada imaginación, para construir una crónica apocalíptica y bizarra en donde la figura de CFK es constantemente denostada y descalificada.
Cristina, en tanto, le da voz a los que no la tienen, corriendo el velo que los medios y el gobierno quieren ocultar, visibilizando como ningún candidato el ajuste, los tarifazos, el desempleo, la pobreza, la indigencia, el hambre, el endeudamiento astronómico o la precarización que este gobierno lleva a cabo todos los días sistemáticamente.
Con eso parece que le alcanza para ganar.
Publicado en:
https://www.pagina12.com.ar/54981-fraude-a-la-vista
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