Esos son los efectos archiconocidos de la receta del Neoliberalismo: si ves que alguien mezcla harina con huevo, estira la masa, la pasa por una pastalinda y prepara un tuco, aunque "le des tiempo" nunca esperes que te sirva pescado al horno de almuerzo.
Por Lucrecia Arremolina
El quiosquero votó un cambio. La psicóloga votó un cambio. El mecánico votó un cambio. El contador votó un cambio. El taxista votó un cambio. El obrero que fabrica camisas votó un cambio. El mozo y el dueño del bar votaron un cambio. El músico votó un cambio. La odontóloga votó un cambio.
Macri quita las retenciones a la carne. La carne sube un 100% para nivelar el precio local con el de exportación. Macri quita el cepo al dólar, y el dólar importación de $9,80 se va a $16. Los precios suben el 50% acompañando los $16 que ahora cuesta el dólar importación. Macri despide 30 mil personas del Estado. Echan a 30 mil trabajadores del sector privado. Todos pierden el 50% del poder adquisitivo.
Suben las tarifas y quitan los subsidios: todos empiezan a cuidar dramáticamente el bolsillo, se produce un temor masivo. El quiosquero ya no vende tanto. No manda el auto al mecánico. El mecánico ya no lleva los papeles al contador. El contador deja de ir a la psicóloga. La psicóloga no le compra tanto quiosquero. Todos dejan de ir a comer afuera y el dueño del bar cierra y despide al mozo.
Por la apertura de las importaciones entran guitarras regaladas pero el músico no compra porque no tiene para las cuotas: cerró el bar donde trabajaba. La odontóloga tiene los materiales regalados a precio chino pero ya nadie gasta en implantes cuando hay crisis.
Se vuelve a vivir con sus padres.
Todos se dejan de comprarse entre todos. Se cae dramáticamente la economía y por ende el poder adquisitivo. Macri abre las importaciones así entran productos a mitad de precio: muchas industrias cierran y producen despidos masivos. Menos consumo, más miedo y comienza la rueda del efecto dominó otra vez.
Finalmente todos terminan arruinados y en los trueques o yéndose del país para lavar baños en España. No hay recaudación porque no hay actividad económica: préstamos al FMI que se pagan con más ajustes a salarios e impuestos más altos. Muchos se suicidan, como pasó en los 90.
Regreso fatal al 2001: ya estamos viendo caer la primera tanda de fichas.
Esos son los efectos archiconocidos de la receta del Neoliberalismo: si ves que alguien mezcla harina con huevo, estira la masa, la pasa por una pastalinda y prepara un tuco, aunque “le des tiempo” nunca esperes que te sirva pescado al horno de almuerzo.
Finalmente, cuando todas las fichas caen, es la Sociedad Rural quien ganó: triplicó su riqueza. Porque quien no necesita clientes argentinos y cobra en dólares extranjeros, se hace más rico en forma directamente proporcional a la medida en la que se empobrecen la moneda y los ciudadanos del país en donde vive.
El venerado “Campo” Dominó. Logró un “cambio”: pasar de un modelo con orientación industrial que beneficiaba a las mayorías trabajadoras a uno agropecuario que beneficia a las minorías ricas. Lograron poner al presidente que impuso el Efecto Dominó con Alegría. Y eso pasó porque millones no lograron sacarle la ficha.”
Publicado en:
http://nacionalypopular.com/2016/03/07/el-efecto-domino/
domingo, 19 de marzo de 2017
EL EFECTO DOMINO, por Lucrecia Arremolina (para "Nac & Pop" del 07-03-16)
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario