Las patronales agrarias y el Grupo Clarín´ Quieren aprovechar la ocasión para operar sobre Scioli, a quien siguen viendo como una posible solución para aquello de ‘candidato se busca’: oiga a las patronales de campo, gobernador –le dicen–, que nosotros lo ayudaremos.
Para el desmadeje opositor, al que no se le ocurre otra idea que seguir golpeando las puertas de los medios concentrados y en especial las del despacho de Héctor Magnetto; para semejante despropósito político, quizá hasta tenga lógica la siguiente humorada: que George Washington se haga cargo de comandar a la derecha argentina.
Comprensible el entusiasmo. Hace días que apuestan a un desbarajuste cambiario, si hasta la semana pasada los operadores que conducen el programa A dos voces, por TN, se convirtieron en caras pintadas, aunque mejor dicho, en pantallas pintadas, cuando comenzaron su contaminación semanal con toda la imagen teñida de verde. Sin embargo, tienen dos problemas irresolubles: primero y fundamental, no creo que, de vivir por estas épocas y estas comarcas, el viejo Washington, el mismo del retrato que implora “In God We Trust”, fuese un hombre de derecha al estilo de lo que pretenden nuestros vernáculos; y segundo, saben, sí saben, que la jugada dólar tiene patas cortas y seguramente ya están pensando en una próxima.
Por lo tanto, el panorama se les presenta complicado. Existen suficientes elementos para considerar que Mauricio Macri está que se sale de la pista: causas judiciales de las que difícilmente pueda zafar; caída estrepitosa en el favor popular, según sus encuestadoras amigas; un descontento callejero y manifiesto en la Capital Federal por lo que ya no puede tapar, que no trabaja; rechazo burlón de su nombre y persona en todas las provincias y crecientes agujeros abiertos bajo la línea de flotación entre quienes componían su esperanza “peronista”, convertidos en dinosaurios. Ya hay quienes admiten con discreción que el único motivo que podría estar atándolo a la práctica política consiste en que siempre resulta difícil salirse del entramado de negociados y corruptelas como el que él pergeñó, sin despertar las furias vengativas entre su propia tropa, la que no quiere verse desprotegida y “sin trabajo”.
Fíjense si no en lo siguiente, conforme lo informara el lunes la agencia pública de noticias de la provincia : el concejal de Lanús, Heriberto Deibe, anunció su alejamiento del bloque PRO y deja a la fuerza de Macri con dos de los siete representantes que tenía en el Consejo Deliberante de ese distrito. La sangría no se hace esperar.
Pero quienes se pintan la cara de verde nada tienen de distraídos, intentan no dejar nada al azar, y ven con alegría cómo las patronales agrarias embistieron contra las pretensiones del gobernador bonaerense Daniel Scioli de poner un poco de justicia impositiva, pues los dueños de un campo con altos rindes en el corazón de la Pampa Húmeda están pagando los mismos tributos que abona el propietario de una casa de familia en el sur del Conurbano. Desde principios de la pasada década del ’50, sí, hace más de medio siglo, que a la provincia de Buenos Aires no la dejan contar con una actualización de valores fiscales en forma estructural.
Por supuesto que trabajan a varias puntas, para el caso que nos ocupa por lo menos a dos, que considero las fundamentales. Por un lado defienden sus intereses de clase, es decir se niegan a todo lo que sea distribución de la riqueza, lo que, de paso, les resulta útil como intento de bombardeo (y ya que se acerca un nuevo 16 de junio valga recordar cuán del agrado de la derecha es eso de tirar bombas sobre los indefensos), de bombardeo escribía, contra la gobernabilidad; en este caso de la provincia de mayor densidad y volumen del país, y del país mismo.
Además quieren aprovechar la ocasión para operar sobre Scioli, a quien siguen viendo como una posible solución para aquello de “candidato se busca”: oiga a las patronales de campo, gobernador –le dicen–, que nosotros lo ayudaremos. Al respecto, los invito a repasar algunos datos sobre los cuales trabajó el fin de semana pasado el colega Germán Celesia, analista de medios de la citada AgePeBa.
“Clarín promueve el ‘salto’ de Scioli a la oposición”, dice el título del informe elaborado por Celesia sobre los lineamientos seguidos por algunos de los columnistas y principales operadores políticos, dizque editorialistas, del aparato mediático concentrado.
Ya el viernes 25 de mayo, en Clarín, un artículo de Santiago Fioriti refiere los deseos de Mauricio Macri de que “Scioli dé el salto” a la oposición, hecho con el cual el diario jefe de la derecha viene especulando por lo menos desde que, en 2008, se produjo la rebelión fiscal de los productores sojeros. Para el periodista, el intendente porteño “apuesta a que el gobernador se pase a la oposición. Y hasta piensa en acordar reglas para 2015.”
Ese artículo guarda relación con una columna de Carlos Pagni, publicada hace casi una semana en La Nación. La misma afirma que “un consultor extranjero” (obviamente Jaime Duran Barba) le habría recomendado (a Scioli) que sea postulante de un entramado opositor, pero el gobernador habría rechazado la sugerencia. El complemento o la adenda reflexiva lo aportó una columna de Julio Blanck, en Clarín, quien parece intimar al gobernador a que tome una decisión de ese tipo. “Scioli se lo buscó: clavó la bandera y ya llegará la hora de defenderla”, titula; y afirma que “el peronismo, oficialista o disidente, contempla con temor el avance cristinista sobre sus posiciones. Y está buscando un jefe, o al menos un referente, que encabece la resistencia.
Ese es el problema para Scioli: más temprano que tarde, inevitablemente sus actos serán confrontados con sus palabras.” En esa misma línea, se destaca una nota publicado el viernes en La Nación, en la cual se reproduce un comunicado de la agrupación La Juan Domingo, que pese a los deseos del matutino destaca los nueve años de la asunción de Kirchner, en esa ocasión acompañado por Scioli. Según Clarín, “En plena tensión con los K, el sciolismo resalta su lealtad.” Según Juan Cruz Sanz, la agrupación “elogia el papel que jugó el gobernador”.
Pero todo se reconvierte: el domingo último y en el mismo buque insignia del Grupo, Susana Viau alude a “la próxima gran batalla” que se daría en la provincia de Buenos Aires. Para Viau, “Daniel Scioli está en una encrucijada. Su mejor jugada, la que apoyaría la oposición e, incluso, algunos sectores agrarios –disponer un revalúo impositivo gradual, a cinco años y con cuotas extraordinarias (es decir tarde, mejor nunca)–, le resulta impracticable. La presión del gobierno nacional lo fuerza a inclinarse por la peor de las alternativas: la de la lapicera y el decreto.”
Dicen, y con bastante razón, que los de Clarín son los más grandes y mejores especialistas en el género “clasificados”, desde el cual todo se vende, todo se alquila. Tal vez suene atrevido, pero por qué no piensan (ellos) en un texto a publicar que exprese más o menos lo siguiente: oposición en crisis busca salvador; buena presencia indispensable; no hacen falta ni conocimientos de computación (para eso están las y los secretarios), ni mucho menos convicciones; sólo tienen que cumplir órdenes de la corporación.
Publicado en :
http://www.redaccionpopular.com/articulo/candidato-de-derecha-se-busca
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