25 abril, 2019
Por Alfredo Silletta.
Parece un chiste pero es verdad. La preocupación central del presidente Mauricio Macri en el día de ayer no fue el Riesgo País en 963 puntos o el dólar a 45 pesos, sino que le consiguieran un ejemplar del libro Sinceramente de Cristina Kirchner. La orden que recibió Marcos Peña y Jaime Duran Barba fue contundente: “necesitamos una respuesta a la palabra ‘caos’ contra la propuesta de ordenar el país que propone la ex presidenta. “Es un comentario golpista, desestalizador”, dicen ayer en la Jefatura de Gabinete algunos asesores.
El presidente en una charla con una radio de Venado Tuerto insistió que todos los males de la Argentina son por culpa de Cristina Kirchner. No puede comprender que el derrumbe de las cotizaciones de acciones y bonos no esta en la ex presidenta sino que tanto el mercado local como el internacional dudan de su capacidad para ir a una reelección y quieren que se baje y elija a Vidal, a Rodriguez Larreta o al mismísimo Lavagna.
No es Cristina, es Macri el responsable del caos económico. Cristina crece de a poco, mientras el presidente se cae a pedazos en todas las encuestas. Hay que recordar que en la encuesta de diciembre de Isonomía el presidente lograba el 42% contra el 27% de Cristina y hoy la misma encuestadora dice que la ex presidenta obtiene el 45% y el presidente el 36%.
Mientras tanto, la tercera opción tiende a desaparecer. Roberto Lavagna pasó por el programa de Viviana Canosa y poco interesó lo que dijo. Volvió a insistir que el macrismo y el kirchnerismo fracasaron y que él es el ‘salvador’ para cerrar la grieta, de allí que no participará en ninguna interna. “Unos son el pasado, fracasaron. Los otros son el presente, fracasaron. Nosotros tenemos que tratar de ser un futuro que no haga promesas vacías”, sostuvo.
El ex ministro de Economía insistió que el es el centro, al que consideró progresista y desesperado volvió a pedirle a su ‘amigo’ Sergio Massa que se baje y lo acompañe. Por la noche fue a la cena de la UOCRA en Parque Norte y lo abrazo al tigrense, casi como un boxeador vencido que se sostiene en el adversario.
Massa que ya poco le interesa lo que haga Lavagna, intenta rearmar su frente electoral en la provincia de Buenos Aires en un encuentro el próximo 4 de mayo. Sabe que la mayoría de su docena de intendentes que le quedan, especialmente Julio Zamora, le piden que negocie con Cristina un acuerdo para no comerse un nuevo fracaso y que haya alianza en la provincia de Buenos Aires.
El tigrense intentó una jugara electoral de hacer un acuerdo en la provincia pero llevar candidatos propios a nivel nacional, pero la gobernadora se lo bajo de un hondazo, más allá que Cristina nunca hubiera aceptado ese tipo de acuerdo. Una alternativa es no presentar candidatos donde este el peronismo y buscar un acuerdo en aquellos distritos donde gobierna Cambiemos. Una propuesta muy difícil de acordar, por lo cual Massa deberá resolver si acuerda o enfrenta a Cristina, no habrá termino medio cuando la ex presidenta mide en distritos del conurbano más del 50 por ciento de intención de votos.
Hoy no hay espacio para una tercera alternativa ni tampoco para que Macri de un paso al costado. En Wall Street no comprenden que él no es parte de Cambiemos, él es ‘el dueño’ de Cambiemos y no entregará el poder a una empleada como la gobernadora. En el caso de Cristina, ella hubiera preferido dedicarse a sus nietos y descansar, pero es una líder política que decidirá una vez más poner el cuerpo para sacar el país adelante.
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https://info135.com.ar/2019/04/25/increible-pero-real-macri-esta-mas-preocupado-por-el-libro-de-cristina-que-por-la-crisis-economica/
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