Ocupación hotelera por la mitad y consumo deprimido. Invasión de turistas argentinos en Brasil, Chile y Uruguay
El atraso del tipo de cambio y la inflación del 40 por ciento en 2016 castigaron las plazas turísticas locales frente a la competencia de las playas brasileñas, chilenas y uruguayas. Las diferencias de precios son notables.
La cola de autos argentinos para cruzar la frontera a Chile supera los siete kilómetros.
La cola de autos argentinos para cruzar la frontera a Chile supera los siete kilómetros.
Por Federico Kucher
Los destinos turísticos del mercado interno atraviesan la peor temporada de los últimos años. La ocupación hotelera en ciudades tradicionales de la costa como Mar del Plata se encuentra al 50 por ciento. El consumo en los balnearios es muy austero, con familias que no salen a comer afuera ni compran regalos. Los precios en gastronomía, hotelería e indumentaria se ubican muy por encima de los registrados en la región. La noche en un hotel 3 estrellas en Villa Gesell, por caso, cuesta 50 por ciento más que en un hotel de la misma categoría en la playa brasileña. Se estima que viajarán a Brasil 1,5 millones de argentinos en toda la temporada aprovechando la ventaja cambiaria. En Chile la cola para cruzar la frontera supera los 7 kilómetros, en tanto que en Punta del Este se registra la mejor temporada desde mediados del ´90. En el sector aseguran que, con este dólar a 16 pesos, el turista argentino no lo duda y se va a una plaza del exterior.
“El consumo en la costa argentina se hace a cuenta gotas. La gente no sale a comer y mucho menos gasta en regalos. Capaz se fija un poco más en la calidad del hospedaje. Pero los turistas se están arreglando con lo que pueden. Tratan de pasar el mediodía con comidas rápidas en la playa para gastar menos. Son conductas típicas de familias que están en plan de ahorrar o mejor dicho llegar a fin de mes sin la soga al cuello”, dijo a este diario Vicente Lourenzo, de Came, entidad que agrupa a medianos comerciantes. Al poco consumo, se le suma la baja llegada de turistas. En Mar del Plata el 48 por ciento de las habitaciones quedaron sin ocupar el fin de semana de navidad, el 30 por ciento en Año Nuevo y más de 40 por ciento en la primera quincena de enero. El resto de las ciudades costeras anotó niveles similares. Ese es el período fuerte de la temporada.
El incremento de los precios internos en los últimos meses, con suba del 41 por ciento, cuando en el resto de la región la inflación fue menor al 10, generó incentivos para ir de vacaciones al exterior. “Mucha gente a la hora de hacer turismo prefirió irse a Brasil, Chile, México o Uruguay. Punta del Este está teniendo la mejor temporada en 20 años y las playas brasileñas están invadidas de argentinos, tanto las del norte como las del sur. Brasil es la principal competencia para los destinos locales. No porque ellos están baratos sino porque nosotros estamos caros. En Villa Gesell una noche en un hotel 3 estrellas tiene un valor de 150 dólares y en Brasil ronda los 105”, indicó Lourenzo.
El titular de la Cámara Argentina de Turismo, Oscar Ghezzi, dijo a este diario que “los países de la región están recibiendo a muchos argentinos. Tenemos el hábito de viajar y nos damos ese gusto, incluso cuando se pusieron medidas como el impuesto del 35 por ciento al dólar turista”. Planteó que Brasil es uno de los principales protagonistas de esta temporada. “Las playas brasileñas tienen una fuerte incidencia en la temporada de verano y que vayan más o menos personas siempre depende del tema cambiario. Las estimaciones indican que este año llegarán a Brasil 1,5 millones de argentinos. En Chile el flujo de turistas también esta muy fuerte. Punta del Este también viene con una gran temporada. Hay un tema cambiario que es que Uruguay ya no está tan caro como antes y la verdad es que al argentino le gusta ir para allá”, indicó.
El turista argentino que sale al exterior es consumo que se pierde en el mercado interno (ver aparte). “El turismo es muy especulativo. Mira y compara precios. Se fija cuánto sale ir a Pinamar, cuánto a Florianópolis, y no lo duda. El problema es que la familia que se va a Brasil deja de gastar en la costa local. A principio de año había consumo postergado en el mercado interno, porque a la gente no le alcanzaba la plata. Pero ahora que hay unos pesos más en el bolsillo en lugar de consumirse acá se esta gastando afuera. Encima vuelve del viaje y de nuevo se quedó sin plata”, dijo Lourenzo. Ghezzi agregó que en Chile, por caso, la indumentaria y los productos de electrónica son por lo menos un 30 por ciento más baratos que en la Argentina.
Para algunos productos la diferencia de precios en los negocios chilenos respecto de los argentinos alcanza a duplicarse. Un televisor smart de primera marca se consigue en Chile a 8000 pesos argentinos, cuando en la Argentina se vende a 19.000 pesos. Celulares de último modelo cotizan entre 4000 y 6000 pesos, contra los 8000 del mercado local. En las zapatillas y la ropa deportiva de primera marca también hay una diferencia de más del 50 por ciento. En la Cámara de Comercio chilena informaron que las compras con tarjeta de crédito de argentinos subieron 120 por ciento en doce meses. En 2016 más de 2 millones de argentinos fueron a Chile. El promedio de ingreso diarios ascendió a los 7957 individuos, un 50 por ciento más que en 2015.
Brasil es otro destino de compras para los turistas argentinos. En algunos artículos de electrónica e indumentaria los precios de Argentina son hasta 200 por ciento más elevados en relación con los del principal socio comercial del país. Embratur, organismo regulador del turismo brasileño, registró que este verano ya ingresó 25 por ciento más de argentinos respecto del año pasado. Agencias de turismo locales indican que Río de Janeiro lidera el destino de viajes, en una lista en la que siguen La Habana, Cancún, Miami y Santiago de Chile.
Publicado en:
https://www.pagina12.com.ar/14338-la-peor-temporada-de-verano-en-veinte-anos
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