La lección de Medio Oriente : Nacionalización y Control estatal de los recursos estratégicos
Publicado en "Tiempo Argentino" el 23 de Enero de 2011
Por Federico Bernal
Publicado en "Tiempo Argentino" el 23 de Enero de 2011
Por Federico Bernal
Director del CLICET (Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Tecnológicas)
La monarquía de este país aprovechó sus recursos para captar la renta petrolera en lugar de entregarla a empresas de otros países. Para ello creó una firma con subsidiarias en todos los ámbitos hidrocarburíferos que le permitió expandirse y ubicarse entre las diez principales compañías de crudo del mundo.
Con motivo de la exitosa visita oficial argentina a Kuwait, mucho se ha hablado de su nivel de riqueza per cápita y de los ingentes recursos con los que cuentan sus fondos soberanos y asociaciones de multimillonarios empresarios. Pero las explicaciones de tales virtudes terminan siempre en el potencial petrolero del diminuto país árabe (más pequeño que Tucumán), sin profundizar en esta u otras razones. A continuación y con ánimo de aportar a un conocimiento más acabado de Kuwait, sírvase el lector de un breve repaso de su historia petrolera, aunque enfocada en el notable proceso de nacionalización de su industria hidrocarburífera durante el tercer cuarto del siglo pasado.
De protectorado a nación libre.
La historia reciente de Medio Oriente –como la de América Latina, África, Asia y los Balcanes– está signada por la balcanización y los caprichos colonialistas de los Estados Unidos y las potencias occidentales de Europa. Provincia del Imperio Otomano en el siglo XIX, Kuwait emergió con fuerza como protectorado británico (fundado en 1897) una vez suscripto el acuerdo de Sykes-Picot en los prolegómenos de la Primera Guerra Mundial. Según relata en su libro Eastern Cauldron (2004) Gilbert Achcar –uno de los más prestigiosos historiadores de Oriente Medio– Kuwait fue efectivamente extirpada por los británicos del Imperio Otomano primero y del territorio iraquí después. En la actualidad, esta nación árabe independizada del Reino Unido en 1961, pieza clave del accionar geopolítico estadounidense en Medio Oriente, abarca un territorio de 18 mil km2 y una población de 2,5 millones de habitantes. Su economía se cimenta en los recursos derivados de la explotación hidrocarburífera; es la quinta reserva petrolera mundial y el décimo productor de crudo.
Nacionalización.
La Compañía Petrolera de Kuwait (CPK) nació en 1934 como consecuencia de un acuerdo entre la británica Anglo-Persian Oil Company (hoy British Petroleum) y la estadounidense Gulf Oil Corporation (hoy Chevron). La apropiación de la renta quedaba en manos de los accionistas anglosajones que, además, dictaminaban la comercialización externa e interna del crudo. El Estado acotaba su participación en las ganancias vía regalías pero aplicadas sólo a los volúmenes extraídos. Así fue hasta principios de los ’70, cuando en unos pocos años el Estado kuwaití se hizo del 100% del control de la compañía y, con ella, la nacionalización completa de la industria petrolera en su territorio. Con el antecedente de la nacionalización del petróleo en el Irán de Mossadegh (1951) –línea luego adoptada por los principales Estados árabes petroleros y potenciada bajo el ala protectora de la flamante OPEP a partir de 1965–, Kuwait se lanzó a una vertiginosa y completa estatización de su sector hidrocarburífero. Entre 1972 y 1975, la participación estatal en la CPK saltó del 0 al 100%. Kuwait impuso los términos de la nacionalización: el Estado adquiriría el 40% y compensaría a las empresas con U$S 50 millones (habían solicitado 2000 millones). Desde entonces, las actividades exploratorias y de producción en suelo kuwaití son propiedades del Estado a través de la CPK. Pero el proceso de nacionalización no se limitó a la compañía de capitales anglosajones. Entre 1975 y 1980 se nacionalizaron las siguientes empresas del sector: la Compañía Nacional de Petróleo de Kuwait (refinación); la Compañía de Industrias Petroquímicas (producción de fertilizantes); la planta refinadora de Mina Abdullah; la Compañía de Transporte de Petróleo de Kuwait (flota de buques petroleros) y la Compañía de Combustibles para la Aviación de Kuwait. No obstante, lo mejor estaría por venir.
Una vez nacionalizada la industria petrolera, la monarquía kuwaití se dedicó de lleno a la centralización e integración vertical de la misma. En enero de 1980 se creó la Corporación Petrolera de Kuwait (CoPK).
Todas las acciones de las compañías previamente nacionalizadas le fueron transferidas automáticamente. La nueva estructura unificada permitiría una planificación centralizada, más eficiente y efectiva de la industria hidrocarburífera. Pero una vez más, los avances del Estado no se limitaron a los antedichos progresos. En 1981, la CoPK creó la Compañía Petrolera de Kuwait para la Exploración en el Extranjero y en 1983 la Compañía de Petróleo Internacional de Kuwait (CPIK). Con ambas subsidiarias no sólo se logró estatizar la comercialización exterior de crudo y gas natural, sino también extender las operaciones exploratorias y de producción en el extranjero. La CoPK es en la actualidad una de las principales compañías nacionales de petróleo y gas del planeta. A través suyo, el Estado controla las siguientes actividades/rubros: la propiedad, exploración y explotación de hidrocarburos en Kuwait; el parque doméstico de refinación; la producción de fertilizantes y derivados petroquímicos de uso industrial; el transporte de crudo, combustibles y gas natural licuado; la comercialización de productos derivados (incluyendo el combustible requerido por las centrales térmicas) y el control de las estaciones de servicio en el mercado interno.
Más allá de plantearse lo correcto o no de una Argentina recurriendo a los fondos soberanos de Kuwait como fuente de inversiones (se recuerda al lector que dichos fondos jugaron un importantísimo rol en la decisión estadounidense de invadir Irak en 2003), el análisis histórico de la industria petrolera aquí expuesto acerca a los argentinos profundas y estratégicas reflexiones en función del crucial momento que nos toca vivir.
En primer lugar, las cantidades de un recurso natural cualquiera que fuere el caso no determinan el nivel de riqueza o pobreza de un país (a su vez determinados no por el PBI sino por el grado de bienestar y equidad social de su pueblo). Lo que sí determina la riqueza o pobreza de una población es el tipo de captación o apropiación de la renta (estatal o privada, esta última a su vez nacional y/o extranjera) derivada del recurso natural en cuestión. Asimismo, para que la captación estatal redunde en real y perpetuo beneficio socioeconómico (la privada desde ya que no lo puede hacer) deberá existir eficiencia en la distribución, reinversión y utilización general de esa renta y del aparato productivo industrial que la sostiene y potencia. Este, el caso de Kuwait y de su recurso estratégico nacionalizado, el petróleo.
En segundo lugar y ligado a lo anterior, dado lo escaso de su población y lo pequeño de su superficie, la viabilidad nacional de Kuwait está íntimamente ligada a sus mayúsculos niveles de crudo que son propiedad estatal, algo que desde un enfoque latinoamericano bien podría ser empleado a favor de ciertas maquinaciones autonomistas o desintegradoras en aquellas regiones o provincias de América Latina con ingentes recursos naturales. En este sentido, Kuwait puede representar a los balcanizadores del nuevo siglo un magnífico ejemplo a favor de sus sueños forjadores de nuevas republiquetas en la Patria Grande.
En tercer y último lugar, vaya la siguiente reflexión e interrogantes. Kuwait ha nacionalizado su recurso estratégico, el petróleo, de cuya renta vive y se desarrolla su economía y sociedad toda. ¿Cumple el petróleo igual rol en la Argentina? ¿Cuál es nuestra renta estratégica (aquella capaz de capitalizar e industrializar el país, acabando con su desigualdad social)? ¿En manos de quién o quiénes queda esa renta? .
por Federico Bernal, Director del Centro Latinoamericano de Investigaciones Científicas y Tecnológicas, para "Tiempo Argentino".
Publicado en :
http://tiempo.elargentino.com/notas/nacionalizacion-y-control-estatal-del-petroleo-explican-expansion-de-kuwait
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