El ministro arribó ayer a Washington para participar en la asamblea del Fondo Monetario
Publicado el 9 de Octubre de 2010
Por Lucia Alvarez
El ministro de Economía relativizó la posibilidad de una sanción del organismo y criticó al organismo por su rol en la actual coyuntura económica mundial. Dijo que el gobierno tiene voluntad de negociar la deuda con el Club de París.
El ministro de economía, Amado Boudou, arribó ayer a Washington para participar en la asamblea anual conjunta del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. La capital de los Estados Unidos recibió al ministro sacudida por el debate central que agita las aguas en esta reunión: la guerra de divisas, que amenaza, según los propias autoridades del FMI, con tirar abajo el endeble andamiaje sobre el que se sostiene una economía que no da muestras de lograr la recuperación sostenida.El asunto que preocupa a todos tiene una vuelta de tuerca cuando se habla de la Argentina, un país al que desde la especulación financiera internacional se lo ha criticado por no haberse acercado a los llamados mercados para endeudarse. Actualmente, desde la dirección del FMI se deja trascender que el país podría ser sometido a una suerte de sanción por no cumplir supuestos compromisos con el organismo.Pocas horas después de su llegada a Washington, Boudou realizó una reunión de 40 minutos con la prensa argentina acreditada en el cónclave financiero. Y desde su primera declaración no se anduvo con chiquitas: “El FMI ya sancionó a la Argentina en el ’78, con Martínez de Hoz destruyendo el aparato productivo, con los créditos stand by de los ’80, siendo sostén del 1 a 1 de los ’90 y dejando al 25 por ciento de la población desocupada, con el megacanje que nos llevó a la explosión de 2001”, indicó el ministro.Y sentenció: “Es difícil imaginar una sanción más grave que la que soportamos todos esos años”. Pero, por si quedaban dudas, agregó: “La Argentina técnicamente no puede ser sancionada por el artículo cuatro porque no es obligatorio.”El funcionario relativizó así las informaciones publicadas en algunos matutinos porteños en los que se daba por sentado que el FMI busca sancionar al país. Mencionó a algunos de ellos. “Clarín y La Nación son diarios FMI-adictos y les preocupa más el tema del Fondo que el crecimiento argentino y el mercado interno”. Y agregó que no iba a hacer declaraciones en torno de los dichos de John Lipsky, número dos del FMI, y a quien se le atribuye haber dado la voz de orden a Lypsky para sancionar al país. “No voy a contestar porque dicen que dijo y yo no vi nada. Una cosa es lo que dicen los funcionarios del FMI y otra la que dicen los diarios. Prefiero no decir nada sobre ese punto.”Igualmente, no se privó de señalar los puntos flacos del Fondo. “En el FMI hay buenos discursos y malas implementaciones. Es el organismo con menos credibilidad, y si no fuera por el Grupo de los 20, estaría frito”, dijo apelando a una expresión popular. “Hay buenas intenciones pero pésima ejecución. En los casos de Turquía y Grecia, les pasaba las mismas recetas. Es el mismo monstruo con otro disfraz”, argumentó.Boudou anticipó que hoy desayunará con el responsable del FMI para América Latina, el chileno Nicolás Eyzaguirre, con quien dialogará sobre el rol del Fondo en la actual coyuntura económica, el reparto de las cuotas de poder en el organismo y la situación particular del país. “Vamos a llevar la posición del potente rol de América Latina; compartimos la posición con Brasil sobre la guerra de las monedas. Los países desarrollados tienen que hacer un esfuerzo fiscal para resolver el problema del desempleo. El debate de este encuentro es la guerra de las monedas y eso esconde problemas de economía real y el intento de trasladar el esfuerzo a los países emergentes”, explicó sobre los temas que preocupan y que estarán presentes en la agenda de mañana. “La asamblea de hoy no fue triunfal, se reconoció que para superar la crisis se necesita de la cooperación internacional y una reforma financiera”, señaló. Boudou también se refirió a la deuda con el Club de París. En primer lugar, aseguró que “no necesitamos que el FMI participe. Tenemos voluntad de pago, pero no habrá pago cash e imaginamos que el Grupo de los 20 puede participar de este esquema”, dijo. Luego repitió la propuesta que la presidenta Cristina Fernández expresó en Alemania días atrás, en el sentido de que se ponga sobre la mesa de discusión también las facilidades que reciben en el país las empresas originarias de los países que conforman el Club de París. “Las empresas extranjeras tienen ilimitado el cupo para rentabilidad y de beneficios fiscales, por ejemplo algunas de ellas no pagan Impuesto a las Ganancias. Nosotros no desconocemos la deuda pero a la hora de negociar tiene que estar todo esto sobre la mesa. Estamos buscando un camino aceptable para los acreedores y que le sirva al país. Este gobierno, como tiene superávit no necesita someterse a aprietes”, concluyó.
El ministro de economía, Amado Boudou, arribó ayer a Washington para participar en la asamblea anual conjunta del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial. La capital de los Estados Unidos recibió al ministro sacudida por el debate central que agita las aguas en esta reunión: la guerra de divisas, que amenaza, según los propias autoridades del FMI, con tirar abajo el endeble andamiaje sobre el que se sostiene una economía que no da muestras de lograr la recuperación sostenida.El asunto que preocupa a todos tiene una vuelta de tuerca cuando se habla de la Argentina, un país al que desde la especulación financiera internacional se lo ha criticado por no haberse acercado a los llamados mercados para endeudarse. Actualmente, desde la dirección del FMI se deja trascender que el país podría ser sometido a una suerte de sanción por no cumplir supuestos compromisos con el organismo.Pocas horas después de su llegada a Washington, Boudou realizó una reunión de 40 minutos con la prensa argentina acreditada en el cónclave financiero. Y desde su primera declaración no se anduvo con chiquitas: “El FMI ya sancionó a la Argentina en el ’78, con Martínez de Hoz destruyendo el aparato productivo, con los créditos stand by de los ’80, siendo sostén del 1 a 1 de los ’90 y dejando al 25 por ciento de la población desocupada, con el megacanje que nos llevó a la explosión de 2001”, indicó el ministro.Y sentenció: “Es difícil imaginar una sanción más grave que la que soportamos todos esos años”. Pero, por si quedaban dudas, agregó: “La Argentina técnicamente no puede ser sancionada por el artículo cuatro porque no es obligatorio.”El funcionario relativizó así las informaciones publicadas en algunos matutinos porteños en los que se daba por sentado que el FMI busca sancionar al país. Mencionó a algunos de ellos. “Clarín y La Nación son diarios FMI-adictos y les preocupa más el tema del Fondo que el crecimiento argentino y el mercado interno”. Y agregó que no iba a hacer declaraciones en torno de los dichos de John Lipsky, número dos del FMI, y a quien se le atribuye haber dado la voz de orden a Lypsky para sancionar al país. “No voy a contestar porque dicen que dijo y yo no vi nada. Una cosa es lo que dicen los funcionarios del FMI y otra la que dicen los diarios. Prefiero no decir nada sobre ese punto.”Igualmente, no se privó de señalar los puntos flacos del Fondo. “En el FMI hay buenos discursos y malas implementaciones. Es el organismo con menos credibilidad, y si no fuera por el Grupo de los 20, estaría frito”, dijo apelando a una expresión popular. “Hay buenas intenciones pero pésima ejecución. En los casos de Turquía y Grecia, les pasaba las mismas recetas. Es el mismo monstruo con otro disfraz”, argumentó.Boudou anticipó que hoy desayunará con el responsable del FMI para América Latina, el chileno Nicolás Eyzaguirre, con quien dialogará sobre el rol del Fondo en la actual coyuntura económica, el reparto de las cuotas de poder en el organismo y la situación particular del país. “Vamos a llevar la posición del potente rol de América Latina; compartimos la posición con Brasil sobre la guerra de las monedas. Los países desarrollados tienen que hacer un esfuerzo fiscal para resolver el problema del desempleo. El debate de este encuentro es la guerra de las monedas y eso esconde problemas de economía real y el intento de trasladar el esfuerzo a los países emergentes”, explicó sobre los temas que preocupan y que estarán presentes en la agenda de mañana. “La asamblea de hoy no fue triunfal, se reconoció que para superar la crisis se necesita de la cooperación internacional y una reforma financiera”, señaló. Boudou también se refirió a la deuda con el Club de París. En primer lugar, aseguró que “no necesitamos que el FMI participe. Tenemos voluntad de pago, pero no habrá pago cash e imaginamos que el Grupo de los 20 puede participar de este esquema”, dijo. Luego repitió la propuesta que la presidenta Cristina Fernández expresó en Alemania días atrás, en el sentido de que se ponga sobre la mesa de discusión también las facilidades que reciben en el país las empresas originarias de los países que conforman el Club de París. “Las empresas extranjeras tienen ilimitado el cupo para rentabilidad y de beneficios fiscales, por ejemplo algunas de ellas no pagan Impuesto a las Ganancias. Nosotros no desconocemos la deuda pero a la hora de negociar tiene que estar todo esto sobre la mesa. Estamos buscando un camino aceptable para los acreedores y que le sirva al país. Este gobierno, como tiene superávit no necesita someterse a aprietes”, concluyó.
por Lucía Álvarez para "Tiempo Argentino".
2 comentarios:
Boudou le quemaste el cajón a los Kirchner ( el nuevo Herminio Iglesias versión 2010)
Imagina gritando a Don K , ” No nos defiendas mas pedazo de bol…”
Y no es para menos ,si algo podíamos sumar a la desconfianza de los propios seguidores de esta monarquía , fue las declaraciones nefastas de el señor ministro Boudou , cuando muy suelto de lengua comparó a los periodistas de Clarín y La Nación con quienes ayudaban a limpiar las cámaras de gas en el nazismo .
En estas cositas sueltas o menores ( Dirán algunos) declaraciones que hoy se propagan a la velocidad de la luz , una vez mas el fanatismo y la ideología separan aun mas a la Argentina del mundo .
Imaginemos un inversor Chino , Alemán , etc que después de leer estas hidalguías bizarras deba cerrar un trato con Argentina..?
Es el gobierno que mantiene o sostiene sus distancias , peleas , insultos , malestares y criticas con países como .Chile , Uruguay , China , Alemania , Francia , España , EE.UU. , Brasil y perdón me olvido de unos cuantos mas , todo lo canjeo por una oferta irresistible , mantener sus relaciones de política Swinger con Chavelandia .
De todos modos , si los intendentes y gobernadores ya pensaban en un cambio de líder a futuro , gracias a este señor don Boudou se aceleraron los tramites , digamos que el ministro de economía , el solito les quemo el cajón a los Kirchner .
Jaker2
Como siempre me buscan en Google gracias
Sr. Jaker 2 :
Si bien su comentario se refiere al ministro Boudou, sinceramente no tiene relación con el artículo que publiqué. Pero bueno, si quiere opinar, opine con toda libertad. Me parece bárbaro. Incluso tuvo la delicadeza de poner puntos suspensivos en "bol...".
De todas maneras, advertirá que su interpretación de la realidad y la mía son diametralmente opuestas.
De todas maneras, le agradezco su participación.
Publicar un comentario