Cuatro consultores analizaron para Tiempo Argentino el escenario de las presidenciales a dos semanas de las PASO. El clima social, coinciden, empuja al FPV y Scioli le aporta nuevo estilo.
La saga de elecciones provinciales que culminó con el balotaje porteño dejó en un segundo plano al hecho electoral más importante de todos, antes de las generales de octubre: las PASO nacionales. Las primarias llegan en un clima singular, abunda la sensación de que se trata de algo que parecía lejano y que, de pronto, apareció a la vuelta de la esquina. Los escasos antecedentes que hay sobre las internas abiertas (las únicas que hubo para una presidencial fueron las de 2011) enseñan que tienen efectos múltiples. Uno es la selección del candidato, en el caso de los frentes que tienen competencia. El otro es que funcionan como una encuesta inapelable, que le permite al electorado ver realmente cómo está posicionado cada dirigente para la competencia final. En este sentido, tienen un impacto comparable con el de una primera vuelta.
A sólo 14 días de las primarias, Tiempo Argentino habló con varios encuestadores. Hugo Haime, Enrique Zuleta Puceiro (OPSM), Analía Del Franco (Analogías) y Juan Manuel Aurelio (Aresco) analizaron el escenario de la elección que se avecina, que será determinante para lo que ocurra en octubre.
La consolidación del FPV
“La mayoría de la sociedad quiere, con matices, continuidad”, dijo Zuleta Puceiro para arrancar, poniendo el acento en un dato central del clima social, que a su vez explica el panorama electoral. “Una parte importante de este 'final feliz' para el gobierno nacional se explica porque la gente siente que puede votar sin una extorsión de la realidad. Nadie siente que está al borde de una catástrofe económica y menos todavía que la república está en riesgo”, recalcó el consultor.
Scioli agrega un plus propio, que termina de redondear la ecuación. “Hay un sector de la población que ve en el gobernador un cambio de estilo".
Una impresión similar tuvo Juan Manuel Aurelio: “Lo que empuja al Frente para la Victoria (FPV) hacia arriba es el clima dominante.” “Hay que destacar la valoración positiva de la gestión que tienen la presidenta y el gobernador Daniel Scioli, que es el candidato junto con (Carlos) Zannini.” “Lo que el grueso de la sociedad pondera -explicó el consultor- es la mejoría que ha tenido en su vida cotidiana los últimos 12 años.” Aurelio remarcó que, sobre esta base de respaldo construida por las políticas nacionales, Scioli agrega un plus propio, que termina de redondear la ecuación. “Hay un sector de la población que ve en el gobernador un cambio de estilo, que no es lo mismo que un cambio de políticas. Eso también aporta al caudal.”
Analía Del Franco prefirió empezar tirando números. “La fórmula Scioli-Zannini está unos nueve puntos por encima de quien viene en segundo lugar, que es el frente Cambiemos” (NdR: esta es la coalición en la que competirán Mauricio Macri, Ernesto Sanz y Elisa Carrió). “Ese número se explica en gran medida por el nivel de aprobación de Cristina Fernández, que ronda el 57%.” Al igual que Aurelio, la analista destacó que la buena estrella del oficialismo se produce por la conjunción de dos elementos: la mencionada aprobación de las políticas nacionales y la impronta personal del candidato. “El hecho de que Scioli aparezca con estilo propio ayuda, genera expectativa, una sensación de renovación, que no es lo mismo que cambio.”
El giro de Macri
Uno de los datos políticos de estos días previos a las PASO es el giro discursivo de Mauricio Macri. Sucedió-se sabe-la noche en que su delfín para gobernar la Ciudad, Horacio Rodríguez Larreta, ganó el balotaje porteño ante Martín Lousteau por una diferencia de tres puntos, cifra que hizo que el PRO sudara durante horas hasta que pudo respirar. El punto trascendente para esta nota no es si se trató de un cambio de opinión “sincero”, que dio a luz un Macri nac & pop; si fue un manotazo de ahogado o un giro calculado hace varias semanas. Lo central aquí es: ¿cómo cae en el electorado que el jefe porteño valore ahora de modo explícito varias de las políticas centrales que impulsó el kirchnerismo?
“No sé si le puede funcionar para atraer más votantes. El dueño de ese discurso intermedio era Sergio Massa”, señaló Hugo Haime. Y agregó que “no creía” que “de acá a las PASO” el jefe de Gobierno porteño pueda sacarle votantes al tigrense. En tono irónico el consultor destacó el acercamiento de los discursos de los principales candidatos de la oposición, que intentan sintonizar con el clima social imperante. “Tenemos el cambio justo, de Massa, y ahora el cambio light, de Macri.”
Uno de los datos políticos de estos días previos a las PASO es el giro discursivo de Mauricio Macri.
Al analizar el volantazo del PRO, Zuleta destacó: “Está dirigido al sector de la sociedad que no es visceralmente oficialista ni visceralmente opositor. El problema de Macri es que encontró su techo de crecimiento en los 30 puntos de intención de voto y quiere pasarlo.” “Pero la estrategia le salió mal -sentenció el encuestador-. Era un mensaje pensado para ser dado desde un escenario magnánimo, luego de ganar la Ciudad con comodidad. Finalmente lo hizo después de haber conservado su bastión con lo justo.”
Aurelio también fue pesimista sobre las posibilidades del alcalde para lograr ampliar la base electoral. “Llegó tarde. No puede ponerse en contra de muchas políticas que valora la sociedad si quiere ganar una elección presidencial, pero su dificultad es que la continuidad con cambios la encarna Scioli.” El encuestador sostuvo que la posición del líder del PRO podría transformarse en una trampa. “Puede ocurrir que no sume los nuevos votantes que intenta incorporar y que también pierda algo del núcleo duro opositor que hasta ahora lo acompañaba.”
Massa y De la Sota
El destino de Sergio Massa terminó pareciéndose al de Francisco de Narváez. Ambos derrotaron al kirchnerismo en una elección de medio término en la provincia de Buenos Aires y luego creyeron que tenían desplegada la alfombra roja para caminar gloriosos hasta la Casa Rosada. La realidad terminó dándole a los dos una dimensión mucho más acotada. ¿Cómo está la situación del tigrense y de su socio José Manuel de la Sota ahora?
“Por lo menos logró frenar su caída”, destacó Del Franco. “Eso indican los números que tenemos nosotros. Ahora focalizó su estrategia en preservar un voto de derecha dura, centrando la campaña en la cuestión de la inseguridad. En ese sentido, ha encontrado un posicionamiento más claro al que tenía y que apuesta a morderle votos al PRO.”
Aurelio sostuvo que el tigrense ha centrado toda su estrategia en su terruño. “Apuesta básicamente al electorado bonaerense. Quedó acotado a la provincia, que es donde menos caudal perdió.”
Respecto del socio de Massa, José Manuel de la Sota, los consultores destacaron que ronda los 4 puntos de intención de voto y que difícilmente pueda ganar la PASO. Sin embargo, Haime subrayó: “No estoy seguro de que Massa pueda contener el voto de De la Sota después de las primarias. Una parte de ese caudal migrará con Macri y otra con Adolfo Rodríguez Saá.”
La opción Stolbizer
La situación de la única candidata del frente Progresistas, Margarita Stolbizer, mereció una evaluación contrastante de los encuestadores. “Ella tiene un voto radical anti Macri -dijo Del Franco. Me parece que después de las internas le puede sacar algo de votos a la alianza Cambiemos, sobre todo de los que vayan a Ernesto Sanz y a Elisa Carrió.”
Zuleta Puceiro sostuvo que a la líder del GEN le conviene que no haya polarización, para preservar e incrementar su respaldo. La misma opinión tuvo Hugo Haime. “A mi criterio los votantes de Stolbizer rechazan más a Macri, por motivos ideológicos, que a Scioli por ser peronista. Por eso creo que si el FPV logra un buen resultado en las PASO, Margarita preservará un caudal digno en la general. En cambio, si la primaria es pareja, sus adherentes pueden inclinarse por ir en contra del PRO.”
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http://www.infonews.com/nota/236791/un-electorado-que-pide-renovacion-pero-sin-cambio
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