Entrevista de Tomás Forster para Tiempo Argentino del 26-06-10, pags.14 a 16.
[T.F.] –¿Qué reflexión hace de los festejos por el Bicentenario?.
[N.G.] – Nos encontramos con que, pese a lo que hubieran querido quienes buscaban imponer la idea de una sociedad crispada, hubo una jubilosa celebración que abre la esperanza de que se pueda seguir profundizando este proceso de cambio. No se evidenció un malestar hacia el gobierno, sino todo lo contrario.
[T.F.] –¿Cómo caracteriza el momento actual de la oposición?.
[N.G.] – La oposición es una dirigencia irrepresentativa, a espejo de lo que ya existía en 2001. El “que se vayan todos”, sew puede aplicar para que el multimillonario De Narváez o la apocalíptica Lilita se retiren de la política, porque no tienen ningún proyecto alternativo más que bajar el gasto o pedir que se enfríe al economía. Además, los desastres que hace Macri en Buenos Aires o las barbaridades que dijo Sanz respecto a la Asignación Universal son ejemplos de que lo único que ofrece la oposición es un proyecto conservador que no suele expresarlo en público.
[T.F.] –¿Qué suscitó el debate y la promulgación de la nueva Ley de Medios?.
[N.G.] – Se comienzan a revelar los tejes y manejes del poder mediático. Mucha gente se está dando cuenta de ese oscuro rol. Hay que dar una lucha ideológica intensa en pos de la verdad. Espero que una vez en vigencia la ley, se democratice el arco mediático para que se escuchen todas las voces. Saludo la aparición de Tiempo Argentino y de todos los medios que vengan a contribuir a hacer periodismo con ética y compromiso y no subordinado al interés de una corporación multimedios o de la derecha de siempre, como La Nación.
[T.F.] –¿Qué opina del rol del centroizquierda que lidera Pino Solanas?.
[N.G.] –En política lo más importante es distinguir dónde se ubica el enemigo principal. Se debe conocer cuál es la correlación de fuerzas y es necesario saber cuál es el estado de conciencia política de las mayorías populares. El enemigo principal no es el gobierno como supone Pino cuando dice que el kirchnerismo es la continuidad del menemismo. Proyecto Sur se pierde una gran posibilidad porque su posición debería haber sido no hacerse kirchnerista sino marcar diferencias desde un apoyo crítico y, en caso de que el kirchnerismo no cumpliera con las expectativas, recién ahí mostrarse como una alternativa superadora. Esto es lo que de algún modo hacen Martín Sabbatella o Carlos Raimundi, que no tienen la historia mediática de Pino.
[T.F.] –¿ Es viable la conformación de un frente nacional y popular de cara al 2011?.
[N.G.] –El kirchnerismo tiene que ganar en la primera vuelta porque le va a resultar muy difícil hacerlo en un ballotage tal como vienen estas alianzas opositoras que están dispuestas a actuar como la Unión Democrática y abroquelarse en torno al antikirchnerismo. El Frente para la Victoria debe saber que hay mucha gente con ganas de participar. Están dadas las condiciones para que vuelvan a formarse cuadros comprometidos.
[T.F.] –Más allá de su pertenencia partidaria y del freno al proyecto de la transversalidad, ¿el gobierno puede lograr un potencial apoyo electoral de parte de sectores no peronistas de la sociedad?.
[N.G.] –Es gente con la que hay que aunar esfuerzos. La radical K Silvia Vázquez es una chica piola, Carlos Raimundi es un tipo piola, Martín Sabbatella puede ser un potencial aliado Lo ideal sería que hubiera un entendimiento de Sabbatella con Kirchner para presentarse en Capital Federal, porque viene de hacer una gestión muy buena, de marcada honestidad. Pero se necesita generosidad y amplitud de criterios de parte de ambos.
[T.F.] –Palabras y antagonismos históricos como pueblo u oligarquía, antiimperialismo, liberación o dependencia, volvieron a estar en boga, aunque no faltan los que hablan de pura retórica o anacronismo. ¿Cuál sería el sustrato real de esas palabras y en qué sentido se las puede reactualizar?.
[N.G.] –La presencia del imperialismo yanqui, que se ejercía fundamentalmente mediante la injerencia del FMI, fue notablemente limitada. Pero sigue al acecho con sus multinacionales, las bases militares en Colombia, y apoyando golpes de Estado como el de Honduras. Es necesario construir un frente nacional y popular estrechamente ligado a la situación latinoamericana, que demostró que un aymará puede gobernar Bolivia y cuando los fascistas de la Media Luna lo van a tirar, la Unasur se reúne y colabora enormemente para mantenerlo en su cargo. Las distintas experiencias indican el desarrollo de la rebelión de los pueblos y la necesidad de complementar sus economías. Nuestro país no debe buscar una salida aislada.
[T.F.] –¿Hubo una reconstrucción del campo popular en éstos últimos años?
[N.G.] –Si, de manera dificultosa porque el golpe militar significó una derrota muy dura. Pero ahora hay una marcada revitalización de la movilización popular, a la par de un reverdecimiento gorila muy fuerte.
[N.G.] – Nos encontramos con que, pese a lo que hubieran querido quienes buscaban imponer la idea de una sociedad crispada, hubo una jubilosa celebración que abre la esperanza de que se pueda seguir profundizando este proceso de cambio. No se evidenció un malestar hacia el gobierno, sino todo lo contrario.
[T.F.] –¿Cómo caracteriza el momento actual de la oposición?.
[N.G.] – La oposición es una dirigencia irrepresentativa, a espejo de lo que ya existía en 2001. El “que se vayan todos”, sew puede aplicar para que el multimillonario De Narváez o la apocalíptica Lilita se retiren de la política, porque no tienen ningún proyecto alternativo más que bajar el gasto o pedir que se enfríe al economía. Además, los desastres que hace Macri en Buenos Aires o las barbaridades que dijo Sanz respecto a la Asignación Universal son ejemplos de que lo único que ofrece la oposición es un proyecto conservador que no suele expresarlo en público.
[T.F.] –¿Qué suscitó el debate y la promulgación de la nueva Ley de Medios?.
[N.G.] – Se comienzan a revelar los tejes y manejes del poder mediático. Mucha gente se está dando cuenta de ese oscuro rol. Hay que dar una lucha ideológica intensa en pos de la verdad. Espero que una vez en vigencia la ley, se democratice el arco mediático para que se escuchen todas las voces. Saludo la aparición de Tiempo Argentino y de todos los medios que vengan a contribuir a hacer periodismo con ética y compromiso y no subordinado al interés de una corporación multimedios o de la derecha de siempre, como La Nación.
[T.F.] –¿Qué opina del rol del centroizquierda que lidera Pino Solanas?.
[N.G.] –En política lo más importante es distinguir dónde se ubica el enemigo principal. Se debe conocer cuál es la correlación de fuerzas y es necesario saber cuál es el estado de conciencia política de las mayorías populares. El enemigo principal no es el gobierno como supone Pino cuando dice que el kirchnerismo es la continuidad del menemismo. Proyecto Sur se pierde una gran posibilidad porque su posición debería haber sido no hacerse kirchnerista sino marcar diferencias desde un apoyo crítico y, en caso de que el kirchnerismo no cumpliera con las expectativas, recién ahí mostrarse como una alternativa superadora. Esto es lo que de algún modo hacen Martín Sabbatella o Carlos Raimundi, que no tienen la historia mediática de Pino.
[T.F.] –¿ Es viable la conformación de un frente nacional y popular de cara al 2011?.
[N.G.] –El kirchnerismo tiene que ganar en la primera vuelta porque le va a resultar muy difícil hacerlo en un ballotage tal como vienen estas alianzas opositoras que están dispuestas a actuar como la Unión Democrática y abroquelarse en torno al antikirchnerismo. El Frente para la Victoria debe saber que hay mucha gente con ganas de participar. Están dadas las condiciones para que vuelvan a formarse cuadros comprometidos.
[T.F.] –Más allá de su pertenencia partidaria y del freno al proyecto de la transversalidad, ¿el gobierno puede lograr un potencial apoyo electoral de parte de sectores no peronistas de la sociedad?.
[N.G.] –Es gente con la que hay que aunar esfuerzos. La radical K Silvia Vázquez es una chica piola, Carlos Raimundi es un tipo piola, Martín Sabbatella puede ser un potencial aliado Lo ideal sería que hubiera un entendimiento de Sabbatella con Kirchner para presentarse en Capital Federal, porque viene de hacer una gestión muy buena, de marcada honestidad. Pero se necesita generosidad y amplitud de criterios de parte de ambos.
[T.F.] –Palabras y antagonismos históricos como pueblo u oligarquía, antiimperialismo, liberación o dependencia, volvieron a estar en boga, aunque no faltan los que hablan de pura retórica o anacronismo. ¿Cuál sería el sustrato real de esas palabras y en qué sentido se las puede reactualizar?.
[N.G.] –La presencia del imperialismo yanqui, que se ejercía fundamentalmente mediante la injerencia del FMI, fue notablemente limitada. Pero sigue al acecho con sus multinacionales, las bases militares en Colombia, y apoyando golpes de Estado como el de Honduras. Es necesario construir un frente nacional y popular estrechamente ligado a la situación latinoamericana, que demostró que un aymará puede gobernar Bolivia y cuando los fascistas de la Media Luna lo van a tirar, la Unasur se reúne y colabora enormemente para mantenerlo en su cargo. Las distintas experiencias indican el desarrollo de la rebelión de los pueblos y la necesidad de complementar sus economías. Nuestro país no debe buscar una salida aislada.
[T.F.] –¿Hubo una reconstrucción del campo popular en éstos últimos años?
[N.G.] –Si, de manera dificultosa porque el golpe militar significó una derrota muy dura. Pero ahora hay una marcada revitalización de la movilización popular, a la par de un reverdecimiento gorila muy fuerte.
Edición impresa publicada en Tiempo Argentino del sábado 26 de junio de 2010.
[CONTINUARÁ]
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