18 diciembre, 2019
Por Eduardo D’Argenio.-
Alberto Fernández asumió hace 8 días la presidencia. Sin embargo, al repasar los dichos de quienes ahora forman parte de la oposición, sumado a los títulos y editoriales de los grandes medios, se tiene la íntima sensación de que, en realidad, estaríamos frente a un gobierno que ya lleva años en el poder.
Es que por si quedaba alguna duda, ya no disimulan en lo más mínimo que están apostando de manera peligrosa a un desgaste que pone a prueba a la flamante administración para saber si tiene las espaldas lo suficientemente anchas como para soportar tantos embates.
Por si hacía falta, está claro que a Mauricio Macri le dieron cuatro años de gracia, a pesar de que todos y cada uno de los índices de su gestión resultaron francamente negativos para alcanzar un mínimo estado de bienestar.
Sin embargo, aún no transcurrieron 10 días de la asunción de Alberto, y desde esos sectores están jugando a demoler el optimismo y la esperanza que históricamente acompaña a toda flamante administración.
Y se llegó al extremo de que quienes fueron gobierno hasta ayer nomás, ahora se colocaran nuevamente el hipócrita ropaje de la institucionalidad y la República, para oponerse al paquete de leyes que envió el Ejecutivo al Congreso.
Después de la amenaza de Juntos por el Cambio en cuanto a no dar el quórum en Diputados para tratar las leyes de emergencia que necesita imperiosamente el Gobierno para poner en marcha sus políticas orientadas a socorrer a los sectores más desprotegidos, el Frente de Todos anunció esta mañana que se resolvió eliminar el artículo 85 de la ley ómnibus enviada ayer al Congreso para facilitar su tratamiento y aprobación.
Ese artículo precisaba: “Facúltase al Poder Ejecutivo a efectuar el rediseño organizacional de la Administración Pública Nacional descentralizada mediante la modificación, creación, fusión y supresión total o parcial de organismos descentralizados, así como modificación de sus autoridades superiores, objetivos, funciones, atributos y competencias”.
Ahora, al ya no ser parte de la ley que declara nueve emergencias, todo indicaría que mañana los legisladores de la oposición finamente bajarán al recinto para debatir las normas.
Mientras tanto, La Nación, fiel a su línea editorial, ya viene poniendo el grito en el cielo a partir de las modificaciones en el régimen de retenciones para el sector agropecuario, y el pico máximo de su rechazo hacia el nuevo gobierno llegó en las últimas horas, con los anunciados incrementos para la compra y operaciones con dólares estadounidenses.
Anoche, con letras tamaño catástrofe, desde el sitio web y con un fondo color negro, denotando una irrespirable sensación apocalíptica, a través de uno de sus máximos referentes, como lo es Joaquín Morales Solá, y bajo el título “Una sociedad con menos libertad y más cepos”, el diario de los Saguier sacó a relucir los fantasmas del pánico hacia un gobierno que vendrá por todo y por todos…
En su artículo, el editorialista resumió que “el resultado ahora es una sociedad encerrada entre varios cepos: cepo a la compra de dólares, cepo a los viajes al exterior, cepo a las compras de bienes y servicios fuera del país. Es cierto que la pobreza llegó a niveles insoportables, pero también es verdad que los muchos cercos que limitan la vida cotidiana terminan por conformar una sociedad menos libre”.
Otro tanto hizo Eduardo van der Kooy desde Clarín. Con una nota que tituló “Alberto F. empieza a jugar su destino”, el editorialista del grupo de Héctor Magnetto escribió: “Alberto F. posee, indudablemente, urgencias que atender. Llegó a la Casa Rosada con la promesa de reactivar la economía y atender necesidades de los sectores postrados. Para emprender esa tarea busca extraerle al Congreso derechos políticos. Hacerlos propios. Ir ganando preponderancia en un sistema de poder donde pesa siempre la sombra de su vicepresidenta. En ese entramado se empieza a jugar su destino”.
Publicado en:
https://info135.com.ar/2019/12/18/disparen-contra-el-gobierno-a-8-dias-de-haber-asumido-la-oposicion-y-los-grandes-medios-apuestan-al-desgaste/
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