viernes, 20 de septiembre de 2019
ANDY TOW: "La política clasista ha llegado para quedarse"
por Andy Tow
@andy_tow
Cambiemos ya se victimiza por el "autoritarismo" de la oposición y busca instalar que ellos son la democracia, la tolerancia y la gente buena. Serán cuatro años más de paciencia japonesa para el peronismo.
Como dice tal vez la frase más citada de todos los tiempos, la historia sucede una vez como tragedia y otra vez como farsa. Y es que el gobierno de Cambiemos en definitiva fue la segunda edición de la Alianza de De la Rua, y no solo por el colapso económico y social final.
Con todo, a diferencia de la Alianza, que integró al radicalismo, secrores progresistas y del peronismo de izquierda, Cambiemos fue desde su inicio una coalición abiertamente clasista, equiparable a la asociación con el cavallismo que sostuvo en los últimos tiempos a De la Rua.
Esto se advierte fácilmente analizando correlaciones espaciales de voto con nivel socioeconómico, en los que la Alianza muestra coeficientes no significativos, en tanto Cambiemos registra consistentemente fuertes asociaciones positivas con niveles sociales más altos.
El débil componente clasista probablemente explique el rápido colapso político de la Alianza ante un pobre desempeño económico, en tanto la fortaleza de este elemento identitario explica la relativa solidez electoral de Cambiemos aún frente a un escenario igual o peor.
La mala noticia (o buena, según para quién, eso cada uno lo sabrá) es que la política clasista ha llegado para quedarse, con su "batalla cultural" y sus agitadores de grietas, no pocos de la nueva oposición operando desde la comodidad de Miami o algún otro destino fuera del país.
En lo institucional, no fue escasa la contribución de la autonomía de la Ciudad de Bs As para la emergencia de la Alianza y luego de Cambiemos. La novedad es que buena parte del próximo oficialismo también augura ser porteño, lo que tal vez morigere la polarización señalada.
Los dichos y gestos de Fernández claramente apuntan a este sentido, de superar la grieta tendiendo lazos hacia más sectores, siendo el empresariado el más rápido en adecuarse al nuevo escenario. No será tan fácil seducir a las clases medias y altas, arraigadas en su antiperonismo.
La restricción externa y el peso de la deuda, que implicarán en lo inmediato dólar alto, hacen más probable la radicalización de estos sectores en la ilusión que el macrismo lograría el ansiado desarrollo sostenido pero pecó de ingenuo ante una oposición primitiva e irresponsable.
Publicado en:
https://twitter.com/andy_tow/status/1175065479892918273?ref_src=twsrc%5Egoogle%7Ctwcamp%5Eserp%7Ctwgr%5Etweet
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